México
Piden reconocer participación de adultos mayores en familias
El 75 por ciento de los adultos mayores carecen de una jubilación o pensión
MÉRIDA, YUCATÁN.- Las aportaciones que muchos adultos mayores realizan a los hogares de sus hijos son poco valoradas y la ausencia de estos apoyos en especie o dinero generan un serio déficit a la economía de las familias, afirmó el Inapam.
Diego Veyra Pingarrón, delegado del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores ( Inapam), expresó que pese a que las aportaciones de este sector de la población suelen ser mínimas, su ausencia crea "un hueco en la economía familiar".
En México, detalló, el 75 por ciento de los adultos mayores carecen de una jubilación o pensión, pero el 75 por ciento de la población que sí cuenta con este beneficio obtiene un salario mínimo, por lo que en número redondos el 90 por ciento de ellos no percibe recursos para cubrir sus necesidades básicas.
Pese a ello, expuso, los aportes a la familia son de suma importancia pues aunque representan mil 500 pesos al mes, sumados estos a los del jefe de familia o la pareja, les permiten solventar sus necesidades básicas.
Sin embargo, añadió, en aquellos casos en los que se carece de una pensión, muchos adultos mayores llevan sobre sí la atención de la casa, por lo que su tarea se diversifica y se convierten en cuidadores de niños y sirvienta de planta, actividades cuya remuneración en la actualidad es alta.
Empero, "lo lamentable es que estos esfuerzos se valoran poco y por ello en muchas ocasiones es común escuchar frases como mis papás viven conmigo, como si se les estuviera haciendo un favor y alegando que no aportan nada a la economía de la familia", comentó.
Es lamentable, agregó, la falta de una cultura del respeto a la figura del adulto mayor, y por ello se menosprecia su experiencia en el ámbito laboral, en los hogares y para colmo de males son víctimas de violencia y rechazo en las instituciones públicas.
'Nos corresponde a las generaciones actuales, devolverles algo de lo mucho que como sociedad hemos recibido de ellos, pues gracias a su esfuerzo hoy gozamos de bienes y servicios, y pese a ello no se les da el reconocimiento que merecen', añadió.
Lamentablemente, prosiguió, muchos empresarios no reportan los sueldos reales que perciben los trabajadores, por ello hay un número tan significativo de personas que perciben pensiones de un salario mínimo, lo que impide también tener ancianos saludables y productivos.
Lo más lamentable, apuntó, es que muchas de estas personas abren las puertas de sus hogares a sus hijos y empiezan por aceptarlos unos días que se prolongan por años, proceso en el que muchos se adueñan de la casa y hasta de las magras pensiones de su padres, hasta convertirlos en desposeídos.
Diego Veyra Pingarrón, delegado del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores ( Inapam), expresó que pese a que las aportaciones de este sector de la población suelen ser mínimas, su ausencia crea "un hueco en la economía familiar".
En México, detalló, el 75 por ciento de los adultos mayores carecen de una jubilación o pensión, pero el 75 por ciento de la población que sí cuenta con este beneficio obtiene un salario mínimo, por lo que en número redondos el 90 por ciento de ellos no percibe recursos para cubrir sus necesidades básicas.
Pese a ello, expuso, los aportes a la familia son de suma importancia pues aunque representan mil 500 pesos al mes, sumados estos a los del jefe de familia o la pareja, les permiten solventar sus necesidades básicas.
Sin embargo, añadió, en aquellos casos en los que se carece de una pensión, muchos adultos mayores llevan sobre sí la atención de la casa, por lo que su tarea se diversifica y se convierten en cuidadores de niños y sirvienta de planta, actividades cuya remuneración en la actualidad es alta.
Empero, "lo lamentable es que estos esfuerzos se valoran poco y por ello en muchas ocasiones es común escuchar frases como mis papás viven conmigo, como si se les estuviera haciendo un favor y alegando que no aportan nada a la economía de la familia", comentó.
Es lamentable, agregó, la falta de una cultura del respeto a la figura del adulto mayor, y por ello se menosprecia su experiencia en el ámbito laboral, en los hogares y para colmo de males son víctimas de violencia y rechazo en las instituciones públicas.
'Nos corresponde a las generaciones actuales, devolverles algo de lo mucho que como sociedad hemos recibido de ellos, pues gracias a su esfuerzo hoy gozamos de bienes y servicios, y pese a ello no se les da el reconocimiento que merecen', añadió.
Lamentablemente, prosiguió, muchos empresarios no reportan los sueldos reales que perciben los trabajadores, por ello hay un número tan significativo de personas que perciben pensiones de un salario mínimo, lo que impide también tener ancianos saludables y productivos.
Lo más lamentable, apuntó, es que muchas de estas personas abren las puertas de sus hogares a sus hijos y empiezan por aceptarlos unos días que se prolongan por años, proceso en el que muchos se adueñan de la casa y hasta de las magras pensiones de su padres, hasta convertirlos en desposeídos.
Síguenos en