México
Periodistas en contra de presiones a prensa por el caso Aristegui
El despido de Aristegui generó varias movilizaciones entre periodistas que levantaron la voz sobre la libertad de expresión en México y la influencia que tiene el Gobierno en los medios de comunicación
La presidencia mexicana negó el miércoles haber influido para que la radio MVS cesara a Aristegui, como afirmó ella, y a través del secretario privado presidencial rechazó igualmente lo que llamó "infundios" sobre la salud del mandatario.
Aristegui, también presentadora de un programa de CNN en español, sostiene que MVS le exigió disculparse por un comentario que formuló al aire hace una semana, después de que un grupo de congresistas colgó una pancarta en la que sugiere que el presidente es alcohólico.
El letrero decía "¿Tú dejarías a un borracho conducir tu auto? No, ¿verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir al país?".
"La sociedad mexicana tiene derecho a saber con certeza, sin ofensas, sin caricaturizaciones, sobre las condiciones de salud de quien ha tomado y seguirá tomando todos los días decisiones gravísimas que impactan al destino de una nación", señaló en una declaración leída a la prensa.
La periodista insinuó que MVS se vio presionada a despedirla para no arriesgar sus intereses en concesiones de telecomunicaciones.
La presidencia replicó subrayando en un comunicado que las decisiones de las concesiones "se toman con total transparencia y estricto apego a la ley" y luego entregó un pormenorizado recuento de mil 779 actividades oficiales que Calderón cumplió en 2010 (incluyendo 108 giras nacionales y 17 al extranjero) que dijo son muestra "de su fortaleza física y de su entereza".
El debate no pasa desapercibido en un país considerado de los más peligrosos para ejecer la prensa, con 12 asesinatos de periodistas, varios desaparecidos y las llamadas amenazantes a las salas de redacción.
"Lo realmente preocupante en el fondo de este caso son los riesgos que corre la libertad de expresión en México", advierte Rocío Culebro de la ONG Instituto Mexicano de Derechos Humanos.
El despido de Aristegui generó varias movilizaciones. Un grupo de congresistas y del Frente Nacional de Periodistas por la Libertad de Expresión sellaron la entrada de la emisora con letreros de "Cerrado por censura".
Unas 300 personas, en su mayoría periodistas, manifestaron el miércoles con fotos que muestran a Aristegui con la mano en la boca. La página web de MVS quedó fuera de servicio por algunas horas, tras un ataque de hackers.
El historiador Lorenzo Meyer, columnista de prensa y profesor de Ciencia Política en el prestigioso Colegio de México, cree que el caso Aristegui retrocede el debate sobre la libertad de expresión en México a épocas que se pensaban superadas, cuando el Partido Revolucionario Institucional, que gobernó el país por 71 años hasta 2000, ejercía un poder casi hegemónico.
Es una muestra que "aún vivimos en el régimen pasado y antepasado cuando se consideraba un acto de lesa majestad cuestionar a un presidente priista", comentó.
Martha Anaya, periodista de amplia trayectoria que fue directora de información, columnista y jefe de las páginas políticas en tres de los más importantes diarios mexicanos, coincide en que hay cierto olor al pasado en lo sucedido.
"La relación de periodistas y el poder político no ha cambiado gran cosa y el tema central siguen siendo las concesiones que puede realizar a discreción el ejecutivo", sostiene.
Los periodistas en tanto "siguen estando desprotegidos: no tienen las protección mínima y salen a la calle a cubrir en un ambiente de guerra. Están desprotegidos ante sus empresas, ante la delincuencia y ante el poder", apunta.
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