México
Peña destaca las reformas aprobadas, pero van por más
El Mandatario espera que haya acuerdos para modificar la legislaciones en materia energética y de seguridad social
Navarrete Prida reconoció que no espera que la reforma por sí sola genere empleos, pero sí mencionó que ayudará a generar condiciones que posibiliten la contratación vinculación y contratación de personas en un empleo formal.
También informó que se reforzará la inspección laboral a los empleadores para prevenir y detectar abusos, incluso en el presupuesto se prevé una partida especial para esa área.
La primera página de dicha reforma se empezó a escribir el primero de septiembre de 2012, con la Iniciativa Preferente que presentó el entonces presidente Felipe Calderón, y que fue respaldada por Peña Nieto, quien exhortó a los nuevos integrantes del Congreso de la Unión para su aprobación.
La iniciativa calderonista incluía las nuevas modalidades de contratación, la regulación de la subcontratación, el pago por hora, salarios vencidos, la democracia sindical, para que los agremiados voten libre, directo y en secreto para elegir a líderes sindicales) y además de aplicar sanciones a los gremios que se nieguen a rendir cuentas a sus trabajadores de sus aportes mensuales.
Sin embargo, integrantes de sindicatos que a la vez son legisladores federales priistas y de Nueva Alianza se opusieron a estos dos últimos puntos.
En particular, el priista Carlos Aceves de Olmo, representante del sector obrero ante el Infonavit y presidente de la Comisión de Trabajo en la Cámara de Diputados, impulsó el freno a la reforma, con el argumento que afectaría la autonomía de las agrupaciones.
Al final diputados y senadores aprobaron la reforma y se promulgó en lo general, excepto lo referente a la democracia sindical.
El Presidente Enrique Peña Nieto exaltó en su primer mensaje del año las bondades de la ley laboral. “La generación de empleos no depende de la decisión unilateral del Presidente, sino de la capacidad de trabajadores y patrones, que al ponerse de acuerdo y volverse más productivos puedan generar más fuentes laborales”.
El Mandatario cumplió 32 días en Los Pinos, y mencionó que tras las aprobaciones de las reformas laboral, educativa y de la Ley Orgánica, ahora es momento de construir nuevos acuerdos para sacar adelante modificaciones en materia hacendaria, de seguridad social y energética.
“Quiero reiterar la voluntad política para que este año podamos dar paso a la construcción de nuevos acuerdos apegados al Pacto por México”, dijo durante la Toma de Protesta de Representantes de Trabajadores y Patrones en las Juntas Especiales 2013-2018.
De acuerdo a cifras del propio Gobierno federal, en el país hay 30 millones de mexicanos en la informalidad.
Evaluación obligatoria
La educativa fue la otra gran reforma aprobada en lo que va del actual sexenio. El Presidente Enrique Peña Nieto anunció su iniciativa para elevar la calidad en la educación el pasado 10 de diciembre, y sin la presencia de Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, fue claro, dijo que la evaluación a los docentes era obligatoria, y fue más allá, dijo que habría acciones judiciales a quienes se opusieran.
Un día después, el SNTE, en voz de su secretario general, Juan Díaz de la Torre, dijo que coincidían con el diagnóstico del Gobierno federal en el sentido de que era urgente mejorar la educación en el país, y por lo tanto que apoyaban la iniciativa anunciada.
El discurso del magisterio cambio nueve días después. En una conferencia de prensa, la lideresa del sindicato, Elba Esther Gordillo, llamó el 21 de diciembre a los maestros del país a realizar una resistencia pacífica, y advirtió que a los maestros no se les puede amenazar.
La denominada “Maestra” pidió movilizarse pacíficamente, pero sin suspender clases. El Gobierno federal respondió a Gordillo en voz del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien dijo que todos deben someterse a las decisiones del Congreso de la Unión.
La propuesta de Peña Nieto planteaba que todos los profesores que no aprobaran las evaluaciones serían dados de baja, pero este punto fue el más polémico y al final fue aprobado a medias, ya que la medida se aplicará sólo para los de nuevo ingreso. Otro punto que fue objeto de polémica fue la designación del presidente del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE); la iniciativa de Peña Nieto planteaba que el Presidente los eligiera, pero al final serán los miembros del propio INEE.
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