México

Peña Nieto afinará con legisladores iniciativas a promover

El priista pretende desaparecer la Secretaría de la Función Pública y crear la Fiscalía Anticorrupción; además de cambiar la ingeniería burocrática

CIUDAD DE MÉXICO (14/NOV/2012).- El presidente electo, Enrique Peña Nieto, se reúne hoy con las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las cámaras de Diputados y Senadores, para afinar las iniciativas que necesita sean promovidas en el Congreso para cambiar la burocracia mexicana.

El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, confirmó que se reunirán con Peña Nieto para detallar la iniciativa para desaparecer la Secretaría de la Función Pública (SFP) y crear la Fiscalía Anticorrupción.

Posteriormente, el mexiquense presentará a los diputados federales un paquete de iniciativas para cambiar la ingeniería burocrática del país.

El coordinador de los diputados priistas, Manlio Fabio Beltrones, dijo que impulsarán de inmediato las adecuaciones a la legislación en materia de seguridad pública  para que el presidente electo aplique sus políticas desde el primer momento en que inicie su gobierno.

El presidente electo busca desintegrar la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la de Seguridad Pública, ésta última pasaría a denominarse Subsecretaría del Interior y dependería de Gobernación.

En septiembre de 2009, el Presidente Felipe Calderón propuso la desaparición de la SFP, la Secretaría de Turismo y la Secretaría de la Reforma Agraria, pero hasta la fecha las tres carteras se mantienen.

El Partido Acción Nacional (PAN), en voz de su coordinador en San Lázaro, Luis Villarreal, dijo que están dispuestos a escuchar la propuesta de Peña Nieto de eliminar dichas dependencias.

“La seguridad de los mexicanos tendrá nuestro respaldo, pero debemos de escuchar con todo detenimiento de los factores a través de los cuales están tomando la decisión de fusionar las secretarías de Gobernación y Seguridad Pública”.

El secretario de la Comisión Jurisdiccional, Rubén Camarillo Ortega, precisó que la propuesta de Peña Nieto tiene que pasar por una reforma a la Administración Pública Federal y se revisará en el Palacio Legislativo. “Un presidente tiene el derecho de plantear los esquemas que crea que le puedan funcionar mejor a su administración, vamos a ver cuáles son los motivos”.

El perredista Silvano Aureoles fue más crítico y calificó como “un capricho y un retroceso” del próximo gobierno la pretensión de desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública para convertirla en una subsecretaría de Gobernación.

En una entrevista con la revista Forbes, Peña Nieto confió en que las reformas estructurales que el país requiere se concreten antes de concluir su primer año.

“Estaría pensando que en el horizonte de un año pudiéramos realmente lograr el consenso sobre las reformas importantes que deben tenerse para lograr una mayor fortaleza del país y caminar en una ruta de mayor crecimiento”.

Con información de EL UNIVERSAL

ANÁLISIS

Seguridad y política, dos senderos opuestos

Enrique toussaint (Periodista)

Sólo hay dos nombres que nadie puede descartar para el próximo gabinete de Enrique Peña Nieto: Miguel Ángel Osorio Chong, y Luis Videgaray. Dos formaciones distintas, el primero con una capacitación política clásica del tricolor y el segundo un tecnócrata con posibilidades de tender puentes y de negociar a nombre del Presidente de la República. Son dos caras de una misma moneda, Osorio Chong el encargado de sumirse en las tuberías y en los caños del combate al crimen organizado y, Videgaray, el brazo derecho del Presidente, un alter ego que se encarga de construir los acuerdos para asegurar gobernabilidad y el tránsito de las principales reformas que Peña Nieto prometió en la campaña. En este esquema, la Secretaría de Gobernación (Segob) no sirve.

Peña Nieto propone una instancia de Gobernación que asuma el control de la Policía Federal y que centralice los esfuerzos civiles de combate al crimen organizado; un ministerio que se dedique, como prioridad, a la reducción de la violencia en un plazo razonable. Ya lo prometió el priista, en el sexenio pretende reducir la violencia generada por la delincuencia organizada en 50%, lo que significa pasar de una tasa de 24 a 12 muertes por cada 100 mil habitantes. Ante este reto, la Secretaría de Gobernación se transformaría en un ministerio del interior, despolitizado y abierto a la concertación interpartidista. Así, tratar de romper con un esquema que se repetía desde los años del viejo régimen: identificar en el secretario de Gobernación al sucesor natural del Presidente de la República, lo que limitaba la capacidad de acordar con otras fuerzas políticas.  

Por el otro lado, las funciones de armonización y coordinación del gabinete, así como la negociación institucional con otros poderes, quedaría a cargo de Videgaray de su futura Oficina de la Presidencia. La réplica de un modelo utilizado en países como Argentina (jefe del Gabinete); Brasil (el ministro de la Casa Civil) o incluso en Estados Unidos (Chief of Staff). En México hemos tenidos experimentos similares. En el sexenio de Carlos Salinas se montó una instancia poderosísima de negociación política a cargo de Joseph-Marie Córdoba, o en el propio sexenio de Felipe Calderón con las atribuciones conferidas a la Oficina de la Presidencia que encabezaba, en aquel momento, Juan Camilo Mouriño.

El mensaje de Peña Nieto es claro: el modelo de la Segob está agotado. La seguridad necesita de un titular de 24 horas, que no tenga que someterse a la lógica del juego partidista.
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