México
Peña Nieto, Televisa y el tiro al blanco
Lo odian en Los Pinos, en el PAN, en el PRD. Lo aborrecen López Obrador y casi todos los intelectuales de izquierda. Le disparan dardos políticos todos los días
El problema radica en que esos dardos están apuntados sólo a la exposición pública del gobernador del Estado de México: que si sale en la tele, que cuántos minutos, que si contratos, que si paga, que si su novia hacía telenovelas, que si todo es el guión de un programa televisivo para poner desde la pantalla a un presidente. Son temas sin duda relevantes para la discusión pública, merecen atención porque cuestionan la aplicación de la ley, pero este reportero no recuerda un solo caso de un solo político de un solo país que haya perdido una elección porque lo acusen de aparecer en la tele más de la cuenta. Ése es un tema de “círculo rojo”, alejadísimo de las verdaderas necesidades de la población en general.
¿No sería políticamente más devastador hablar de las mujeres ejecutadas, que en el Estado de México son más que en Chihuahua? ¿No incidiría más en el electorado evidenciar cómo los cárteles de la droga se han asentado en sus municipios? ¿Contar que atraparon a “El Indio” en su casa de Huixquilucan? ¿Que buscan a “La Barbie” en Atizapán? ¿Que el crimen organizado cobra “derecho de piso”, además, en Ecatepec, Neza, Tultitlán, Chimalhuacán y Tlalnepantla? ¿No les funcionaría en su estrategia de minarlo, exhibir lo tarde que llega a las inundaciones (por cierto, la entrevista más dura que se ha hecho a Peña Nieto ha sido sobre este tema y por Joaquín López Dóriga, en el noticiario estelar de Televisa)? ¿Recordar que generó la percepción de estar “desaparecido” en la crisis de la influenza? (apenas con el caso Paulette se ha notado algo de crítica al mandatario que pueda, eventualmente, influir en la población).
Por mucho, la mayoría de los espacios y tiempos dedicados a intentar vapulear a Peña Nieto se invierten en hablar de su relación con la principal televisora de México. Así, queda a sus opositores confiar en que Peña cometa muchos errores, se pelee con mucha gente, se embeba de soberbia que lo ciegue, falte a un debate, le diga “chachalaca” a Calderón y le hagan una campaña negra eficaz.
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