México
Paulette, el accidente y el procurador
Determinar que fue accidente —echando por delante a los policías científicos y sus conclusiones— es sin duda el peor escenario posible para el procurador mexiquense
Determinar que fue accidente —echando por delante a los policías científicos y sus conclusiones— es sin duda el peor escenario posible para el procurador mexiquense:
Alberto Bazbaz, el 31 de marzo en conferencia de prensa tras haber hallado el cadáver de la niña a un lado de su cama, declaró: “Yo no tengo duda que se trata de investigación de un delito de homicidio, porque su presencia en ese lugar (la del cuerpo) fue provocada evidentemente por alguien más. Es una investigación de homicidio”. No dejó espacio a las hipótesis, a futuros descubrimientos, a conclusiones de los científicos a los que apeló después, se despojó de inicio de cualquier supuesto-presunto-probable-posible que suelen acompañar la difusión de indagatorias inconclusas. Bazbaz dijo que no tenía duda, y lo repitió dos veces en un párrafo.
Por tanto, si la Procuraduría del Estado de México termina concluyendo que se trató de un accidente, su permanencia en el cargo sería francamente vulnerable y su renuncia, quizá, un método de contención política de su jefe, el gobernador Enrique Peña Nieto, contra quien ya apuntan todos los cañones para minarle algo de popularidad aprovechando el desaseo de este caso.
Peña sólo se puede sacudir el costo político del expediente Paulette si la explicación final sobre qué pasó es de una contundencia tal que logra convencer a la opinión pública (algo francamente inusual en este país) y se da un inmediato ajuste de cuentas político y/o policíaco: político, enseñando la puerta de salida a su procurador, si como todo apunta se deciden por la hipótesis del accidente; policíaco, metiendo a la cárcel a quien deba si es el caso (la pésima actuación de los judiciales dentro de la casa de la familia Farah Gebara parece ser obvia: no hicieron bien el cateo inicialmente o les metieron el cadáver “en las narices”).
El mínimo bache en el camino tiene garantía de supervivencia a 2012. Hay una audiencia expectante.
Saciamorbos
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal confirma a través de su oficina de Comunicación Social: nadie que tenga multas de tránsito pendientes puede realizar la verificación de su vehículo. Un Bora fue verificado en el primer bimestre de 2010 y luego le “sacaron” multas de 2007.
Desinformación, desinformados y algo de mala leche.
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