México
Panistas advierten traición de Reynoso Femat
Luis Armando Reynoso Femat, mandatario de Aguascalientes, dijo que México vive tiempos de pluralidad y tolerancia, en referencia a su reunión con legisladores priistas
AGUASCALIENTES.- El gobernador panista en esta Entidad, Luis Armando Reynoso Femat, corre el riesgo de ser sujeto a un nuevo procedimiento interno en su partido, luego de confirmarse uan versión periodísrica sobre una reunión privada que sostuvo con senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El encuentro se efectuó el viernes pasado y estuvo también presente la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, así como algunos empresarios. La invitación fue de un senador del PRI.
En 2006, el mandatario fue acusado por la propia dirigencia estatal de su partido, encabezada por Juan Antonio Martín del Campo, de “injerencias” indebidas en ese partido y “falta de respeto” a los legisladores locales.
Para los panistas, hay visos de traición en la actitud del mandatario, quien el viernes pasado se reunió en privado durante dos horas con el pleno de senadores del PRI luego de que éstos presentaron su agenda legislativa y previo a la XX asamblea de ese partido.
El encuentro se realizó en el domicilio del senador priista Carlos Lozano de la Torre, y ante ellos justificó su presencia: “En un país democrático, este tipo de encuentros debieran ser normales; los gobernadores nos reunimos frecuentemente con el Presidente Calderón”.
De hecho su presencia sorprendió a muchos —revelaron fuentes consultadas— y su actitud fue extremadamente cordial y amena; bebieron un poco de tequila y conversaron de varios temas.
En corto, les dijo que el hecho de militar en partidos políticos distintos no tiene por qué convertirlos en enemigos.
“Esta reunión no debe sorprender a nadie, les dijo; en México se viven nuevos tiempos de pluralidad y tolerancia; si no espanta a nadie que los priistas se reúnan con el Presidente, por qué debe
provocar asombro que un gobernador panista coma con legisladores del PRI”.
El encuentro se efectuó el viernes pasado y estuvo también presente la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, así como algunos empresarios. La invitación fue de un senador del PRI.
En 2006, el mandatario fue acusado por la propia dirigencia estatal de su partido, encabezada por Juan Antonio Martín del Campo, de “injerencias” indebidas en ese partido y “falta de respeto” a los legisladores locales.
Para los panistas, hay visos de traición en la actitud del mandatario, quien el viernes pasado se reunió en privado durante dos horas con el pleno de senadores del PRI luego de que éstos presentaron su agenda legislativa y previo a la XX asamblea de ese partido.
El encuentro se realizó en el domicilio del senador priista Carlos Lozano de la Torre, y ante ellos justificó su presencia: “En un país democrático, este tipo de encuentros debieran ser normales; los gobernadores nos reunimos frecuentemente con el Presidente Calderón”.
De hecho su presencia sorprendió a muchos —revelaron fuentes consultadas— y su actitud fue extremadamente cordial y amena; bebieron un poco de tequila y conversaron de varios temas.
En corto, les dijo que el hecho de militar en partidos políticos distintos no tiene por qué convertirlos en enemigos.
“Esta reunión no debe sorprender a nadie, les dijo; en México se viven nuevos tiempos de pluralidad y tolerancia; si no espanta a nadie que los priistas se reúnan con el Presidente, por qué debe
provocar asombro que un gobernador panista coma con legisladores del PRI”.
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