México

Oran por el fin de la violencia en el país

El cardenal Norberto Rivera advierte que el libre albedrío y la libertad del hombre pueden volver estéril la palabra de Dios

CIUDAD DE MÉXICO (11/JUL/2011).- Los católicos que asistieron a la misa dominical oficiada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, en la Catedral Metropolitana, elevaron sus oraciones por el fin de la violencia.

Durante la ceremonia litúrgica también se pidió a Dios por la seguridad de los viajeros, los ganaderos y los agricultores que dependen de las lluvias para obtener frutos de la tierra.

En su homilía, Rivera Carrera advirtió que el libre albedrío y la libertad del hombre pueden volver estéril la palabra de Dios.
Frente al recrudecimiento de la violencia que se vive en el país, el también arzobispo primado de México reiteró que la palabra de Dios sería suficiente para mantener la armonía, la paz y la convivencia pacífica en la sociedad.

Señaló que tal como se explica en los Evangelios, la semilla divina puede ser condenada a la infecundidad por el mal uso que el hombre le da a su libertad de elección. “Podemos ser como un camino de cemento, con una voluntad impermeable a la gracia y a la inspiración divinas, o como ese terreno pedregoso donde la palabra de Dios no echa raíces en nuestra vidas”.

“La tercera forma de hacer infecunda la palabra de Dios son los desórdenes morales, simbolizados en las malas hierbas que se dejan crecer hasta ahogar lo que Dios ha plantado, y se refiere expresamente a la preocupaciones de la vida y a las seducciones de la riqueza”, agregó el prelado.

Recordó que el final de la parábola tiene un final feliz y optimista, ya que la tierra siempre necesita de hombres y mujeres que florezcan en obras de fraternidad y amor en el campo de las relaciones humanas, yermos por el egoísmo.
Mientras los hombres eligen camino para sus vidas, los fieles católicos elevaron sus oraciones por las víctimas de la violencia que azota el país, con la esperanza de que la revancha por esas muertes no conduzca a más agresiones.

Asimismo, oraron porque las innumerables muertes ocurridas no sean en vano, sino que su sacrificio siembre una semilla de esperanza en tierras regidas ahora por la cultura de la muerte.

Arquidiócesis Primada de México
Aberrante, reprimir derechos de sacerdotes

CIUDAD DE MÉXICO.-
La posición de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que considera que la opinión de un sacerdote puede atentar contra los valores democráticos de la sociedad, no es otra cosa que una aberración, señala un artículo del semanario católico Desde la Fe de la Arquidiócesis Primada de México.

Cabe recordar que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ordenó a la Secretaría de Gobernación que sancione a Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, por llamar a no votar por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y por criticar la aprobación del matrimonio del mismo sexo en el Distrito Federal.

En el artículo se afirma que la posición de los magistrados reprime el derecho de los sacerdotes a formar parte de una sociedad democrática y plural.

Añade el texto de la publicación semanal católica que la libertad de opinión es y seguirá siendo un derecho humano universal muy a pesar de los promotores del laicismo, que hoy se ha convertido en la gran dictadura de nuestro tiempo.

“Pues se olvida que todo ciudadano sea o no sacerdote tiene derecho de manifestar su punto de vista según sus valores y principios, ya que éstas son las reglas en la democracia”.

En el artículo se afirma que se debe preguntar seriamente qué debe ocurrir en nuestro país para que gobernantes, legisladores y jueces entiendan que la libertad de opinión no es una concesión benévola del Estado, sino que forma parte de los derechos fundamentales del hombre.

Prevención
Iglesia colabora contra violencia intrafamiliar

CIUDAD DE MÉXICO.-
La Arquidiócesis Primada de México aplicará un programa propio para coadyuvar a erradicar la violencia en el seno familiar, en concordancia con la prédica de la Iglesia de que el clima de virulencia que se vive en el país comienza en ese núcleo.

Esa estrategia se desarrollará en la zona de influencia de la Arquidiócesis, principalmente, en las zonas de más alta marginación social del Distrito Federal, con apoyo de la Comisión de Justicia y Paz y de los sacerdotes de las parroquias.

José Luis Aguilar, director de la Comisión de Justicia y Paz del Arzobispado de México, presentó un método para que las comunidades parroquiales reconozcan si en su familia se padece violencia, descubran las clases y niveles que se experimentan en el hogar y conozcan los medios de prevenir y afrontar esa situación.

El análisis de dicha instancia de la Iglesia en la Ciudad de México coincide en que la mayor y más frecuente violencia intrafamiliar es contra las mujeres.

“Se incluye la violencia basada en sexo, la violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada. Se incluyen actos que infligen daño o sufrimiento de índole física, mental o sexual, las amenazas de esos actos, la coacción y otras formas de privación de la libertad', apuntó.

Subrayó que 90% de los varones que maltratan no tienen antecedentes criminales, con lo que es difícil advertir una amenaza premeditada de ese comportamiento.

Aguilar dijo que se tienen identificados varios tipos de violencia frecuente en las familias: la intimidación, los malos tratos emocionales, el aislamiento, la negación, la minimización, la culpabilización, el uso de los niños, el uso de privilegios masculinos, los malos tratos económicos y la coacción y las amenazas.

Insistió en que se deben detectar los episodios de violencia desde el noviazgo pues de otra manera la agresión sufre transformaciones con la evolución propia de la relación como la aceptación de un compromiso, el matrimonio, la procreación y la convivencia con vecinos, parientes y otras personas involucradas.

El responsable de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis destacó que son distinguibles las conductas que se pueden desarrollar cuando se vive una situación de violencia.
Entre éstas señaló el incremento de los problemas de salud física y mental, el miedo, la minimización de la situación de abuso, aislamiento, la indefensión aprendida, la internalización de la culpa, la ambivalencia, la baja autoestima y el aumento en el consumo de drogas, alcohol y tranquilizantes.

Externó que la Comisión de Justicia y Paz tiene claro las acciones de prevención que se pueden poner en práctica para acotar la violencia intrafamiliar y en la misma medida abatir la violencia social.

En ese sentido urgió a fortalecer los valores en las familias, contar con equipos de mediación de conflictos, ser autocrítico para modificar conductas violentas en conductas positivas y ser más pacientes ante situaciones de violencia.

Hizo énfasis en que el reconocimiento de las conductas violentas debe ser desde quien las ejerce y no pretender que los otros entiendan antes. También pidió no dejar sin denunciar algún caso de violencia.
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