México

Olvidado, radiotelescopio más grande del mundo

El instrumento necesita 90 millones de pesos y funciona sólo con 25; este déficit frena grandes proyectos, advierte astrónomo

PUEBLA (27/JUN/2011).- En medio de las nubes es casi imperceptible, cualquier visitante no advierte su presencia, ya que el Pico de Orizaba oculta sus imponentes dimensiones. Es el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), que a cinco años de su inauguración y siendo el más importante del mundo sigue en el olvido de los gobiernos.

Sin embargo, su actividad no se ha detenido y pese a los insuficientes recursos que recibe por parte de la administración federal, ha logrado hallazgos en diversas galaxias.

Raúl Mújica, astrónomo e investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) de México, dijo que el GTM es el más importante del mundo, no sólo por la infraestructura que posee sino por su especialización en el estudio de fenómenos astronómicos. Su antena colectora de 50 metros de diámetro lo coloca como el más grande el en el planeta, en su tipo.

No obstante, recalcó que la inversión destinada a la ciencia ha detenido el crecimiento del GTM.

Citó que en 2010 el INAOE solicitó 90 millones de pesos al Gobierno para cubrir gastos de operación, mantenimiento y actualización, pero sólo fueron otorgados 25 millones, los cuales —dijo— son insuficientes para mantener activo el GTM.

“Parece complicado apoyar a la astronomía, porque es una ciencia básica; en realidad la ayuda a la ciencia en este país ha sido el mínimo, no ha sido el óptimo. Lo que pedimos es que se apoyen las ciencias básicas... es importante para generar nuevo conocimiento, sino nunca vamos a salir del nivel en el que estamos”.

Ante este panorama local, el GTM continúa recibiendo el respaldo de la Universidad de Massachusetts, que originalmente aportó 30% del costo para la construcción y operación del radiotelescopio ubicado en la cima del Tliltépetl o Volcán Sierra Negra, en el Estado de Puebla, a cuatro mil 581 metros sobre el nivel del mar.

Entre los frutos recientes que ha dejado el radiotelescopio, fue que el 1 de junio observó, entre otros objetos, moléculas orgánicas que no se producen naturalmente en la Tierra. El primer objeto observado por el aparato fue una galaxia llamada Messier 82.

¿Qué es el GTM?


El astrónomo Raúl Mújica dijo que éste es el radiotelescopio milimétrico más grande en su tipo, se trata de un proyecto binacional liderado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica en México y la Universidad de Massachusetts en Estados Unidos.
 
La construcción estuvo financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la National Science Foundation (Fundación Nacinoal de Ciencia), en Estados Unidos, con una inversión de más de 120 millones de dólares.

La construcción fue una tarea compleja, porque durante una década los mexicanos laboraron en condiciones extremas por la altura que reduce el oxígeno disponible a 40%, menor que al nivel del mar.

“En la cima es fácil perder la concentración por la falta de oxígeno. Además, la presión atmosférica afecta al aparato cardio-respiratorio, por lo que el avance es menor que en condiciones normales. Para añadir emoción, las ráfagas de viento y los relámpagos en la cima son asuntos cotidianos”.

En 1997 se comenzó con la obra y la apertura de un camino de terracería para llegar al lugar.

Combate a diversos problemas


El experto enfatizó que las investigaciones realizadas en el GTM son una importante aportación, que si bien en el corto plazo parecen simples observaciones galácticas, en el mediano y largo periodo será la base para la construcción de estrategias de combate a problemáticas como la sobrepoblación, cambio climático y la pobreza.

Esto, explicó, porque los estudios que se realicen de las galaxias y de la propia tierra podrán servir para ver qué áreas del planeta se están afectando por el exceso de habitantes u otros fenómenos.

Bajo ese entendido hizo un llamado a las instituciones públicas, universidades, fundaciones y organizaciones civiles a solidarizarse con la causa del GTM y brindar apoyo para que al fin se logre un dinamismo exitoso.

Por la falta de un presupuesto adecuado, explicó, el aparato no puede recibir el mantenimiento que debería ni tampoco se pueden emprender grandes proyectos de investigación.

Mújica mencionó que es imposible que el Gran Telescopio Milimétrico realice proyectos simultáneos y atienda todas las peticiones de grupos de estudiantes, investigadores independientes o instituciones.

Sin embargo, mediante la asignación de proyectos “clave” se brinda el espacio y el equipo para que los interesados consoliden sus programas para el análisis de espectros milimétricos.

Abrió la posibilidad de que en un futuro inmediato, grupos de astronomía de otros países accedan a la tecnología de este radiotelescopio mediante acuerdos o conexiones a distancia.

Beneficios geográficos

Pasaron 18 años desde la concepción del proyecto, su integración, construcción y lanzamiento para que el Gran Telescopio Milimétrico arrancara operaciones y el entonces presidente Vicente Fox lo inaugurara en 2006.

Debido a que se encuentra a casi cinco mil metros de altura y 19 grados de latitud, la ubicación geográfica del GTM le adjudica mayores beneficios sobre otros, debido a que existe menor densidad de vapores y una posición privilegiada que le permite captar espectros con mayor fidelidad.

El volcán Sierra Negra ha sido perfectamente acondicionado y aunque a los visitantes se les advierten una serie de riesgos, la experiencia de conocer el interior del radiotelescopio y subir hasta la cima resulta invaluable.

El experto del INAOE explicó que el radiotelescopio está sobre un trapecio y tiene la facultad de girar 360 grados sobre su propio eje impulsado por cuatro ruedas en cada uno de sus cuadrantes.

Para que gire y no se caiga por las 640 toneladas que pesa el plato, se construyeron contrapesos metálicos huecos de forma semicircular. Cada uno se rellenó con 300 toneladas de concreto hecho con agregado de piedra de barita para aumentar su peso.

Los cimientos —cinco mil 600 metros cúbicos de concreto reforzado— tienen 40 metros de diámetro y están compuestos por 37 pilares de concreto hincados a 18 metros de profundidad. La estructura general resistirá sismos de hasta 9.5 grados Richter, el máximo registrado en el planeta y vientos de hasta 250 kilómetros por hora.

La colocación de la antena, cuya estructura fue ensamblada en el piso, corrió a cargo de la empresa ESEASA, que en ese momento trabajaba en el segundo piso del Periférico de la Ciudad de México. La operación duró más de seis horas por el peso y tamaño del plato, la exactitud y la tolerancia de ±1 milímetro en su posición.

Mújica considera que con GTM se podrán tener fuertes avances astronómicos, pero “para ello requerimos la siguiente base, una derrama tecnológica de telecomunicaciones”.

CRONOLOGÍA
Un proyecto de 18 años de planeación

1997


Se elige el volcán Sierra Negra, en Puebla, como sede del GTM.  Se selecciona a la empresa alemana MAN Technologies para diseñar y fabricar el telescopio.

1998

Comienzan la obra para crear accesos a la cima de la montaña donde se va instalar la antena.

2001

Termina la cimentación de la base del GTM y cimientos del cono de concreto que soportará la estructura de acero del telescopio.

2003

Instalan los primeros mecanismos que permiten el movimiento circular de 360 grados de la antena.

2004

Se buscan proveedores que construyan los paneles que se montarán en la antena del telescopio.

2005

Termina el armado de la antena del radiotelescopio. Colocan los contrapesos que permitirán movimientos de 90 grados. Concluye la construcción de la Alidada, estructura de 980 toneladas de peso. Se coloca la antena de 530 toneladas a una altura de 30 metros. Se coloca el tetrápodo.

2006

Concluye el armado de la estructura de acero del GTM. Personal del INAOE realiza una de las primeras pruebas con el GTM para constatar su capacidad de apuntar.

Inaugura el presidente Vicente Fox el Gran Telescopio Milimétrico.

FUENTE: INADE.
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