México
Ola de asesinatos entre narcomenudistas es por controlar el territorio
La violencia que se ha vivido en Tijuana revela la presencia de cárteles externos
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- La ola de asesinatos que se registró durante diciembre en Tijuana tuvo su origen en una guerra entre bandas criminales que se disputan el control del territorio, donde la gran mayoría de los fallecidos son narcomenudistas "importados" de otros estados como Sinaloa, Michoacán y Guerrero.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, del PAN, explicó de esta forma la escalada de violencia que en el último mes acumuló casi 120 homicidios, y que reveló la presencia de cárteles "externos" que pagan "peaje" y "piso" a los Arellano Félix.
Muchas de las "batallas" que ocurren aquí son planeadas desde otras partes del país, así que la solución no debe limitarse al estado. Tiene que trascender territorios e incluir la participación de otros gobiernos desde donde se originan esoso hechos.
Se están peleando el mercado interno, ni siquiera las rutas de tráfico. Se están matando por ganar terreno, pero también son ajustes de cuentas por los "ganes" de droga, o son facturas por los decomisos que hace el gobierno "alguien tiene que pagar esas pérdidas", dijo el mandatario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Osuna Millán reconoció que el último mes del 2009 fue particularmente violento, pero no tan grave como el 2008, cuando el crimen organizado cobró en Baja California más de 860 vidas.
Por ello advirtió que la participación del Ejército en tareas de seguridad pública debe mantenerse, al menos hasta que los gobiernos civiles tengan control total sobre sus corporaciones policíacas y se haya erradicado la infiltración criminal.
Pese a los "bemoles" de la colaboración militar, como llamó a las quejas por presuntos abusos de los solados.
"En Baja California me consta la limpieza de las corporaciones que ha realizado el Ejército y para mí va a continuar en el 2010", dijo.
Aclaró que su apuesta a las Fuerzas Armadas se limita "hasta que las autoridades civiles tengamos de nueva cuenta los hilos en la mano" y las corporaciones policíacas que estaban coludidas con el narco estén limpias.
Familia Michoacana en Tijuana
En diciembre se detectó la presencia de la "Familia Michoacana" en esta frontera tras la detención de varios sujetos en posesión de 70 kilogramos de cristal procedente de esa entidad.
Las investigaciones de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y el Ejército Mexicano concluyeron que esa organización pagaba "peaje" y "piso" al cártel de los hermanos Arellano Félix.
"Los detenidos nos informaron que ellos pagaban un derecho por entrar al estado al CAF", dijo el mandatario bajacaliforniano.
Se les decomisó una lista de nombres para la distribución de la droga y gracias a los datos obtenidos por la Secretaría de la Defensa Nacional en Tijuana, en Michoacán se realizaron detenciones y hasta se incautó un laboratorio para el procesamiento de cristal, aseguró Osuna Millán.
"Tiradores importados"
El gobernador panista de Baja California sostuvo que la gran mayoría de las personas ejecutadas son "tiradores importados" de estados como Sinaloa, Michoacán y Guerrero que no tenían más de seis meses de residencia en Tijuana.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, del PAN, explicó de esta forma la escalada de violencia que en el último mes acumuló casi 120 homicidios, y que reveló la presencia de cárteles "externos" que pagan "peaje" y "piso" a los Arellano Félix.
Muchas de las "batallas" que ocurren aquí son planeadas desde otras partes del país, así que la solución no debe limitarse al estado. Tiene que trascender territorios e incluir la participación de otros gobiernos desde donde se originan esoso hechos.
Se están peleando el mercado interno, ni siquiera las rutas de tráfico. Se están matando por ganar terreno, pero también son ajustes de cuentas por los "ganes" de droga, o son facturas por los decomisos que hace el gobierno "alguien tiene que pagar esas pérdidas", dijo el mandatario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Osuna Millán reconoció que el último mes del 2009 fue particularmente violento, pero no tan grave como el 2008, cuando el crimen organizado cobró en Baja California más de 860 vidas.
Por ello advirtió que la participación del Ejército en tareas de seguridad pública debe mantenerse, al menos hasta que los gobiernos civiles tengan control total sobre sus corporaciones policíacas y se haya erradicado la infiltración criminal.
Pese a los "bemoles" de la colaboración militar, como llamó a las quejas por presuntos abusos de los solados.
"En Baja California me consta la limpieza de las corporaciones que ha realizado el Ejército y para mí va a continuar en el 2010", dijo.
Aclaró que su apuesta a las Fuerzas Armadas se limita "hasta que las autoridades civiles tengamos de nueva cuenta los hilos en la mano" y las corporaciones policíacas que estaban coludidas con el narco estén limpias.
Familia Michoacana en Tijuana
En diciembre se detectó la presencia de la "Familia Michoacana" en esta frontera tras la detención de varios sujetos en posesión de 70 kilogramos de cristal procedente de esa entidad.
Las investigaciones de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y el Ejército Mexicano concluyeron que esa organización pagaba "peaje" y "piso" al cártel de los hermanos Arellano Félix.
"Los detenidos nos informaron que ellos pagaban un derecho por entrar al estado al CAF", dijo el mandatario bajacaliforniano.
Se les decomisó una lista de nombres para la distribución de la droga y gracias a los datos obtenidos por la Secretaría de la Defensa Nacional en Tijuana, en Michoacán se realizaron detenciones y hasta se incautó un laboratorio para el procesamiento de cristal, aseguró Osuna Millán.
"Tiradores importados"
El gobernador panista de Baja California sostuvo que la gran mayoría de las personas ejecutadas son "tiradores importados" de estados como Sinaloa, Michoacán y Guerrero que no tenían más de seis meses de residencia en Tijuana.
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