México

Oaxaca, Puebla y Sinaloa, ejemplos de éxito electoral

La aparición de nuevos partidos y la imagen desacreditada de gobernadores derivan en reveses históricos para el Revolucionario Institucional

OAXACA (06/JUL/2010).- En 2004, el candidato a la gubernatura de Oaxaca de la coalición PAN-PRD-Convergencia, Gabino Cué, consiguió 45% de los votos de los electores oaxaqueños que se presentaron a las urnas.

En aquel entonces, Cué perdió frente al candidato de la alianza PRI-PT-PVEM, Ulises Ruiz, por apenas dos por ciento.

Seis años después, el propio Cué, abanderando a un conjunto de partidos prácticamente idéntico a 2004, salvo por la inclusión del PT, venció al candidato del PRI-PVEM, Eviel Pérez, por ocho puntos porcentuales. El resultado, en condiciones semejantes, fue radicalmente distinto.

Desde la perspectiva de las coaliciones electorales, la única modificación en el comportamiento de los partidos entre 2004 y 2010 fue el cambio de bando del PT.

En 2004, los del Trabajo se unieron a la alianza que resultó victoriosa, comandada por el PRI; después, se cambiaron a la que resultó triunfante en 2010, encabezada por PAN-PRD. Con todo, las dimensiones del electorado de este instituto político invalidan el suponer que su cambio de bando posibilitó el fuerte crecimiento electoral de la candidatura de Cué.

Anulando del panorama la influencia del PT, la alianza PRI-PVEM creció sus votos efectivos entre 2004 y 2010 en 7%, al tiempo que la coalición PAN-PRD-Convergencia lo hizo en 35 por ciento.

El escenario actual puede explicarse por un cambio sustancial en la manera de hacer campaña del hoy candidato ganador y por una mejora en la imagen pública de los partidos que lo lanzaron.

Sin embargo, otra parte de la explicación de este ligero incremento en el electorado priista frente a un crecimiento rampante del panista-perredista, radica en el desempeño del polémico Gobierno de Ulises Ruiz.

Puebla: PANAL, el árbitro

Al sumar los votos efectivos del PAN, PRD y Convergencia en la elección de gobernador de 2004, éstos constituyen 44% de la votación efectiva total de aquel año.

En 2010, la alianza de estos tres partidos más el recientemente creado PANAL, con Rafael Moreno Valle como candidato a la gubernatura, obtuvo el favor de 53% de votos efectivos, es decir, un millón ocho mil 29 sufragios.

La alianza PRI-PVEM, encabezada por Javier López Zavala, perdió poco más de 119 mil votos, pasando de ser la mejor opción de 52% del electorado en 2004, a serlo de solamente de 41% en 2010.

Un elemento importante es la aparición del PANAL en 2005, y el consecuente traslado de alguna porción del voto corporativo de las secciones 23 y 51 del SNTE, antes íntegramente priistas, a ese partido, en 2010 aliado del PAN-PRD-Convergencia.

Además, López Zavala es cercano al gobernador priista Mario Marín Torres. De hecho, fue su secretario general de Gobierno justo cuando Marín fue acusado de encubrir al pederasta Jean Succar Kuri y de querer amedrentar a la periodista Lydia Cacho.

La suma de los votos obtenidos por PAN, PRD y Convergencia en 2004 --año en que todavía no existía el PANAL--, rondaron los 780 mil; el pacto entre estos tres partidos y el del magisterio cosechó poco más de un millón de votos en 2010, lo que supone un incremento de 29% en el periodo de seis años.

En la elección para gobernador de 2010, las preferencias del electorado sinaloense no tuvieron mucha alteración respecto a la jornada de 2004. Hace seis años ganó el candidato priista y en esta última elección lo hizo el albiazul.

La diferencia estribó en que PAN, PRD y Convergencia juntaron sus fuerzas en la campaña de Mario López Valdez (“Malova”), lo que permitió que amasaran la cantidad de votos suficientes para revertir el punto porcentual por el que perdieron los albiazules hace seis años.

En 2004, Heriberto Félix, candidato del PAN, logró 416 mil 205 votos frente a los 427 mil 585 del candidato ganador, el priista Jesús Aguilar.

En aquella ocasión, el PRD logró 38 mil 174; Convergencia, dos mil 696; y el PVEM, dos mil 427.

Para la jornada del pasado domingo, el PAN se alió con el PRD y Convergencia, al tiempo que el PRI se decantó por el Verde y el PANAL, su anterior sector magisterial.
Sin duda, la alianza PAN-PRD, tuvo su mejor desempeño en Sinaloa.

Germán Petersen

PERFILES

Aliados victoriosos

Gabino Cué Monteagudo

Nació en Oaxaca el 23 de febrero de 1966. En 1994 entró a laborar en el Gobierno del Estado de Oaxaca, y ocupó cargos como asesor y secretario técnico del entonces gobernador priista, Diódoro Carrasco.

En 1998 trabajó en la Secretaría de Gobernación en diversos cargos públicos y tres años después fue electo presidente municipal de Oaxaca encabezando al partido Convergencia. También fue electo abanderado por la alianza “Todos Somos Oaxaca”, conformada por el PAN, PRD y Convergencia, aunque perdió contra Ulises Ruiz Ortiz por tres puntos porcentuales.

Cué protagonizó uno de los llamados videoescándalos junto a Carlos Ahumada en 2004. En el video aparentemente Gabino le pedía dinero al empresario argentino para su campaña. El gobernador electo aceptó haberse reunido con Ahumada, pero negó haber recibido recurso momentarios.

Junto a Andrés Manuel López Obrador, Cué Monteagudo recorrió todos los municipios oaxaqueños, aunque AMLO decidió no hacer campaña en su favor, debido a la inconformidad por la alianza con el PAN.

En 2006 fue electo senador por la “Alianza por el Bien de Todos” y pidió licencia para competir por la gubernatura, que ganó ayer.

Cué hereda un conflicto social iniciado por SNTE, que acompañó el levantamiento de la APPO (Asamblea Popular de los pueblos de Oaxaca).

Mario López Valdés, “Malova”


Nació en Cubiri de la Loma, Sinaloa, el 18 de enero de 1957. Entre sus cargos públicos figura el de presidente municipal de Ahome (2002-2004) y un año después el de secretario de planeación y desarrollo del Gobierno de Sinaloa. Además en 2006 fue electo senador de la República por el PRI.

En marzo pasado “Malova”, como se le conoce por el acrónimo de su nombres y sus apellidos, se reunió con los líderes nacionales del PAN, César Nava, y del PRD, Jesús Ortega, quienes le ofrecieron la candidatura de la alianza “El cambio es ahora por Sinaloa” y la aceptó renunciando al PRI.

Malova aspiraba a la candidatura de su partido y de hecho las encuestas lo daban como favorito para ser el abanderado tricolor, pero renunció al proceso interno luego de considerar que el gobernador de la Entidad, Jesús Aguilar Padilla, ya tenía favorito: el alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra.

López Valdés es aficionado al beisbol, tanto que fue propietario de “Los Cañeros” de Los Mochis, además es un empresario ferretero y cuando se le preguntó si coquetearía con el PAN y el PRD tras renunciar a la interna de su partido, dijo: “Los coqueteos son con mujeres, no con partidos políticos”. Sin embargo el tiempo demostró que esos gestos rindieron frutos.

Rafael Moreno Valle Rosas


Nació en la ciudad de Puebla el 30 de junio de 1968. Fue diputado federal en la LIX Legislatura y legislador local en la LVII Legislatura. Además ha sido senador en dos ocasiones, en las legislaturas LX y LXI.

Moreno Valle era militante del PRI pero se afilió al PAN el 2 de julio de 2006. Como tricolor fue asesor del presidente del partido en la Entidad en 1992, Melquiades Morales; en 1993 trabajó como asesor del senador y presidente del PRI en el Distrito Federal, Manuel Aguilera Gómez, y un año después participó como asesor del propio Melquiades en su campaña para un asiento en el Senado.

En su cierre de campaña estuvo presente el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y ahí Moreno Valle afirmó que aunque el gobernador Mario Marín estaba utilizando toda la fuerza del Estado para favorecer a su candidato, él no le tenía miedo ni a Marín ni al Gobierno del Estado.

Los analistas consideran que la mayor ventaja de Moreno Valle es su juventud, que contrasta totalmente con la de su rival Javier López, quién es la mano derecha del polémico gobernador Mario Marín.
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