México
Norberto Rivera llama a trabajar a favor del bien
El prelado opina que no aplica culpar a Dios o a las fuerzas oscuras para atribuir los males propios o ajenos
CIUDAD DE MÉXICO (18/JUL/2011).- Norberto Rivera Carrera les recordó a los feligreses que no basta con evitar el mal, sino que es necesario trabajar activamente a favor del bien, sobre todo a quienes se asumen como en oposición a los “malos”.
“Es la indiferencia, el cansancio y la pereza de los que nos decimos buenos lo que deja el campo abierto a la acción de los que quieren sembrar cizaña”, advirtió el arzobispo primado de México en su homilía dominical en la Catedral Metropolitana.
Explicó que dividir a las personas en “buenas” y “malas” es simple e inexacto, y un dualismo que no sirve para explicar la existencia humana ni lo que ocurre al interior de las sociedades.
La presencia del mal no es una fatalidad ciega e inevitable, subrayó, sino que tiene causas, decisiones y opciones que pueden explicar muchos de los males que se abaten sobre la Humanidad.
No hay que echar la culpa a Dios o a las fuerzas oscuras ni buscar demonios o chivos expiatorios a quienes atribuir los males propios o ajenos, ya que esa es una explicación fácil y cómoda que no corresponde a la realidad ni a las enseñanzas de el Salvador.
El líder religioso expuso que nadie, y mucho menos los que se autocalifican de “buenos” debe quedarse con los brazos cruzados ante el progreso del mal en el mundo, sino que es necesario “vencer el mal a fuerza de bien”.
“Dios obra desde dentro de la tierra, en las raíces, en el núcleo de la masa, en el corazón de la historia, no al margen de las realidades humanas y sociales”.
FRASE
''Cada persona debe asumir la parte de responsabilidad que le corresponda para encontrar remedios precisos contra la maldad, sin precipitarse en actuar como juez ''
Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México.
“Es la indiferencia, el cansancio y la pereza de los que nos decimos buenos lo que deja el campo abierto a la acción de los que quieren sembrar cizaña”, advirtió el arzobispo primado de México en su homilía dominical en la Catedral Metropolitana.
Explicó que dividir a las personas en “buenas” y “malas” es simple e inexacto, y un dualismo que no sirve para explicar la existencia humana ni lo que ocurre al interior de las sociedades.
La presencia del mal no es una fatalidad ciega e inevitable, subrayó, sino que tiene causas, decisiones y opciones que pueden explicar muchos de los males que se abaten sobre la Humanidad.
No hay que echar la culpa a Dios o a las fuerzas oscuras ni buscar demonios o chivos expiatorios a quienes atribuir los males propios o ajenos, ya que esa es una explicación fácil y cómoda que no corresponde a la realidad ni a las enseñanzas de el Salvador.
El líder religioso expuso que nadie, y mucho menos los que se autocalifican de “buenos” debe quedarse con los brazos cruzados ante el progreso del mal en el mundo, sino que es necesario “vencer el mal a fuerza de bien”.
“Dios obra desde dentro de la tierra, en las raíces, en el núcleo de la masa, en el corazón de la historia, no al margen de las realidades humanas y sociales”.
FRASE
''Cada persona debe asumir la parte de responsabilidad que le corresponda para encontrar remedios precisos contra la maldad, sin precipitarse en actuar como juez ''
Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México.
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