México
No hay marcha atrás, responde Perry a Peña
A través de su oficina de prensa, señala que seguirán trabajando con el Gobierno mexicano en el tema migratorio, pero cerrará su fronteras
CIUDAD DE MÉXICO (13/SEP/2014).- No hay marcha atrás en el despliegue de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad fronteriza, contestó este viernes el gobernador de Texas
Rick Perry al Presidente de México Enrique Peña Nieto, quien el jueves afirmó que dicha acción no sólo es desagradable, sino condenable pues no se inscribe en el espíritu de cordialidad y amistad que debería existir entre países vecinos.
En medio de la crisis de niños migrantes no acompañados, el gobernador decidió enviar a mil elementos de la Guardia Nacional a la zona del Río Grande.
El Mandatario mexicano, en entrevista con el periodista Jacobo Zabludovsky, publicada este viernes, declaró que la actitud de Perry le parece “completamente reprobable”.
Su oficina de prensa contestó que seguirán trabajando con el Gobierno de México en el tema migratorio, pero señaló que sus “fronteras no pueden estar abiertas y vulnerables a la explotación de criminales despiadados”.
Lucy Nashed, secretaria de prensa de Perry, agregó que el gobernador está enfocado en asegurar que los cárteles de la droga y otros criminales no tengan paso libre en Texas y el resto de la nación.
El 10 de septiembre pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que acusó al gobierno texano de ser irresponsable al manipular el estado de la seguridad fronteriza con fines políticos. Perry es identificado como uno de los posibles aspirantes republicanos a la presidencia en 2016.
En un tono más fuerte, el vicegobernador de Texas, David Dewhurst, consideró desconcertante y ofensivo que en el marco del aniversario de los atentados del 11 de septiembre, México “haya llamado a Texas a abrir sus fronteras a la migración ilegal, al tráfico de drogas y de humanos y potencialmente a terroristas”.
El congresista demócrata por Texas, Henry Cuellar, coincidió con Peña Nieto en que el río Bravo debe ser un lugar que una a ambos países y no una línea divisoria.
En medio de la crisis de niños migrantes no acompañados, el gobernador decidió enviar a mil elementos de la Guardia Nacional a la zona del Río Grande.
El Mandatario mexicano, en entrevista con el periodista Jacobo Zabludovsky, publicada este viernes, declaró que la actitud de Perry le parece “completamente reprobable”.
Su oficina de prensa contestó que seguirán trabajando con el Gobierno de México en el tema migratorio, pero señaló que sus “fronteras no pueden estar abiertas y vulnerables a la explotación de criminales despiadados”.
Lucy Nashed, secretaria de prensa de Perry, agregó que el gobernador está enfocado en asegurar que los cárteles de la droga y otros criminales no tengan paso libre en Texas y el resto de la nación.
El 10 de septiembre pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que acusó al gobierno texano de ser irresponsable al manipular el estado de la seguridad fronteriza con fines políticos. Perry es identificado como uno de los posibles aspirantes republicanos a la presidencia en 2016.
En un tono más fuerte, el vicegobernador de Texas, David Dewhurst, consideró desconcertante y ofensivo que en el marco del aniversario de los atentados del 11 de septiembre, México “haya llamado a Texas a abrir sus fronteras a la migración ilegal, al tráfico de drogas y de humanos y potencialmente a terroristas”.
El congresista demócrata por Texas, Henry Cuellar, coincidió con Peña Nieto en que el río Bravo debe ser un lugar que una a ambos países y no una línea divisoria.
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