México
Necesario controlar obra pública para blindarla ante la corrupción
El Secretario de la Funcion Pública a nivel federal promueve la edificación de un sistema de control de las obras públicas
CIUDAD DE MÉXICO.- El titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Salvador Vega Casillas, llamó a construir un sistema de control de obra pública, promotor de la eficiencia, garante de la transparencia e inhibidor de la corrupción.
Durante la inauguración del Primer Foro Internacional de Control de Obra Pública, reconoció que tanto daño a la inversión pública se genera por los actos de corrupción, como por las ineficiencias y omisiones en la planeación.
Por ello convocó a poner atención en la planeación y la prevención, porque “cuando existe orden hacia los resultados, el control es un aliciente para el éxito; pero cuando el desorden impera, el control se convierte en un obstáculo e inhibe la ejecución de los proyectos”.
Ante funcionarios de los tres niveles de Gobierno, representantes de organismos bilaterales, así como de gobiernos extranjeros y académicos, expuso: “Yo coincido que hay normatividad absurda que está inhibiendo la ejecución de las obras”.
Respecto a los daños al erario ocasionados por el tráfico de influencias y obra pública mal realizada por actos de corrupción, comentó que la dependencia a su cargo no cuenta con un estimado en ese sentido: “La verdad es que no tenemos un estimado, la corrupción es algo que se hace oculto, es muy difícil medirla”.
Además, “en muchos casos la ineficiencia es más grave que la corrupción, la normatividad no necesariamente nos evita la corrupción. Cuando la normatividad está hecha en exceso o de manera absurda, incluso genera oportunidades de corrupción”.
Recordó que la SFP creó la Unidad Especializada en Auditoría de la Obra Pública, cuya instrucción es hacer posible la eficiencia, honestidad, transparencia y la calidad del Programa Nacional de Infraestructura dado a conocer por el Presidente Felipe Calderón.
Durante la inauguración del Primer Foro Internacional de Control de Obra Pública, reconoció que tanto daño a la inversión pública se genera por los actos de corrupción, como por las ineficiencias y omisiones en la planeación.
Por ello convocó a poner atención en la planeación y la prevención, porque “cuando existe orden hacia los resultados, el control es un aliciente para el éxito; pero cuando el desorden impera, el control se convierte en un obstáculo e inhibe la ejecución de los proyectos”.
Ante funcionarios de los tres niveles de Gobierno, representantes de organismos bilaterales, así como de gobiernos extranjeros y académicos, expuso: “Yo coincido que hay normatividad absurda que está inhibiendo la ejecución de las obras”.
Respecto a los daños al erario ocasionados por el tráfico de influencias y obra pública mal realizada por actos de corrupción, comentó que la dependencia a su cargo no cuenta con un estimado en ese sentido: “La verdad es que no tenemos un estimado, la corrupción es algo que se hace oculto, es muy difícil medirla”.
Además, “en muchos casos la ineficiencia es más grave que la corrupción, la normatividad no necesariamente nos evita la corrupción. Cuando la normatividad está hecha en exceso o de manera absurda, incluso genera oportunidades de corrupción”.
Recordó que la SFP creó la Unidad Especializada en Auditoría de la Obra Pública, cuya instrucción es hacer posible la eficiencia, honestidad, transparencia y la calidad del Programa Nacional de Infraestructura dado a conocer por el Presidente Felipe Calderón.
Síguenos en