México
Narcocracia mata democracia
Hay ingobernabilidad. Se impone la mayor amenaza. El enemigo que no conoce límites. Gana la narcocracia. Pierde la democracia
Hay sangre que no se lava. Las elecciones del domingo quedan manchadas. El asesinato de Rodolfo Torre Cantú, lo confirma. Remueve el recuerdo de Colosio. El país se desquicia.
Elecciones viciadas por escándalos, se ahogan en violencia. La lucha sin cuartel contra el narco y la pugna entre cárteles de la droga por controlar territorios, cimbran al país. Retiembla en su centro la Tierra.
El asesinato del doctor Rodolfo Torre Cantú, aspirante del PRI a gobernar Tamaulipas (las encuestas lo marcaban favorito 3 a 1), aliado del Verde y el Panal por “El Tamaulipas que Todos Queremos”, demuestra que también ese Estado tiene dueño. Es el cártel del Golfo.
Con Torre Cantú murieron el diputado local priista Enrique Blackmore. También perdieron la vida Aureliano Balleza y los guardaespaldas David Castelo, Dante Quirós y Gerardo Subiate.
Alejandro Martínez, secretario particular de Torre Cantú, murió en el hospital. La comitiva fue interceptada en el kilómetro 9 de la carretera Ciudad Victoria-Soto La Marina. Se dirigía al aeropuerto para viajar a Matamoros. Torre Cantú realizaría un cierre de campaña en Vallehermoso. La Suburban en la que viajaba el candidato quedó a media carretera. Sobre el asfalto, los cinco cadáveres.
La ejecución humilla a Tamaulipas y al país. La autoridad queda desamparada. Paralizada. Inútil. Se impone el miedo. Hay dolor, enojo, desconcierto, preocupación, indignación, condena y condolencia. Pero sobre todo, sentimiento exacerbado de vulnerabilidad. Intimidación.
Hay ingobernabilidad. Se impone la mayor amenaza. El enemigo que no conoce límites. Gana la narcocracia. Pierde la democracia.
Pregunten en Guerrero (el domingo se confirmó la ejecución del líder del PAN, Heliodoro Castillo, muerto de 40 tiros).
Pregunten en Chihuahua (flagelada por violencia, ejecuciones y una oferta política precaria). Pregunten en Hidalgo (donde mandan Los Zetas). Pregunten en Sinaloa (quien gane el poder o lo pone El Mayo o coopera con él). Pregunten en Quintana Roo y en Durango. ¡Pregunten!
EL MONJE LOCO: Gómez Mont está delgado. ¿Será por dejar el pan? // Con la renuencia, perdón, renuncia de Osuna a Cofetel, regresa la telenovela Cuna de Ositos. ¿Quién es el Judas de la historia? La Puri Carpinteyro, procesada por el delito de estorbar, muerde: “Me mandaban a bailar samba a la embajada de Brasil si no se la hacía cardiaca a Téllez.
La Patylú de Los Pinos encabezó mi juicio sumario. Gómez Mont, agachado. Luis Téllez (¿Judas?) arrodillado. Fue una traición anunciada. Tengo dignidad. No soy tonta…”// Engorda la caballada perredista para el Distrito Federal. El procurador Mancera se apunta. Carlos Navarrete lo hará en agosto. ¿Y Mario Delgado? ¿Y René Corleone Cervera? ¿O qué tal una ex gobernadora? ¿Todos contra Beatriz Paredes?...// La patria nunca ha estado en juego, al menos no en ese juego. ¿Y “El Vasco” es una basca? Ya se sabe, ya se supo…
Elecciones viciadas por escándalos, se ahogan en violencia. La lucha sin cuartel contra el narco y la pugna entre cárteles de la droga por controlar territorios, cimbran al país. Retiembla en su centro la Tierra.
El asesinato del doctor Rodolfo Torre Cantú, aspirante del PRI a gobernar Tamaulipas (las encuestas lo marcaban favorito 3 a 1), aliado del Verde y el Panal por “El Tamaulipas que Todos Queremos”, demuestra que también ese Estado tiene dueño. Es el cártel del Golfo.
Con Torre Cantú murieron el diputado local priista Enrique Blackmore. También perdieron la vida Aureliano Balleza y los guardaespaldas David Castelo, Dante Quirós y Gerardo Subiate.
Alejandro Martínez, secretario particular de Torre Cantú, murió en el hospital. La comitiva fue interceptada en el kilómetro 9 de la carretera Ciudad Victoria-Soto La Marina. Se dirigía al aeropuerto para viajar a Matamoros. Torre Cantú realizaría un cierre de campaña en Vallehermoso. La Suburban en la que viajaba el candidato quedó a media carretera. Sobre el asfalto, los cinco cadáveres.
La ejecución humilla a Tamaulipas y al país. La autoridad queda desamparada. Paralizada. Inútil. Se impone el miedo. Hay dolor, enojo, desconcierto, preocupación, indignación, condena y condolencia. Pero sobre todo, sentimiento exacerbado de vulnerabilidad. Intimidación.
Hay ingobernabilidad. Se impone la mayor amenaza. El enemigo que no conoce límites. Gana la narcocracia. Pierde la democracia.
Pregunten en Guerrero (el domingo se confirmó la ejecución del líder del PAN, Heliodoro Castillo, muerto de 40 tiros).
Pregunten en Chihuahua (flagelada por violencia, ejecuciones y una oferta política precaria). Pregunten en Hidalgo (donde mandan Los Zetas). Pregunten en Sinaloa (quien gane el poder o lo pone El Mayo o coopera con él). Pregunten en Quintana Roo y en Durango. ¡Pregunten!
EL MONJE LOCO: Gómez Mont está delgado. ¿Será por dejar el pan? // Con la renuencia, perdón, renuncia de Osuna a Cofetel, regresa la telenovela Cuna de Ositos. ¿Quién es el Judas de la historia? La Puri Carpinteyro, procesada por el delito de estorbar, muerde: “Me mandaban a bailar samba a la embajada de Brasil si no se la hacía cardiaca a Téllez.
La Patylú de Los Pinos encabezó mi juicio sumario. Gómez Mont, agachado. Luis Téllez (¿Judas?) arrodillado. Fue una traición anunciada. Tengo dignidad. No soy tonta…”// Engorda la caballada perredista para el Distrito Federal. El procurador Mancera se apunta. Carlos Navarrete lo hará en agosto. ¿Y Mario Delgado? ¿Y René Corleone Cervera? ¿O qué tal una ex gobernadora? ¿Todos contra Beatriz Paredes?...// La patria nunca ha estado en juego, al menos no en ese juego. ¿Y “El Vasco” es una basca? Ya se sabe, ya se supo…
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