México
Muerto… pero de risa
Existen prácticas y actividades que se cuestionan, ésta es inofensiva y puede ser un motivo para unir a su familia y estar con los suyos durante los días de descanso, así que permítase morir de la risa cada que pueda
Inmersos entre los días de descanso y el flujo de información que sigue aproximándonos al desgastante tema de la inseguridad que vive el país, pocas veces se habla de aquellas actividades que nos pueden relajar, atenuar los malos momentos y hasta mejorar un poco la salud.
Cuando me enteré a través de un correo electrónico que existía un día internacional dedicado a la risa, ¡claro!, me reí de inmediato porque pensé en aquellas conmemoraciones mundiales que nacen de la forma más espontánea y ligera y terminan en una celebración global: el día mundial del lavado de manos con jabón (15 de octubre), el de las montañas (11 de diciembre), el de la higiene (3 de mayo), de las aves (10 de enero), el día del amigo (20 de julio) y otras tantas que circulan en internet que permiten la proyección de incredulidad de más de alguno, pero si estos días son formales o no, la intención es muy válida y respetable.
Por eso la siguiente pregunta, ¿qué tanto nos hace falta reír? ¿Se ha fijado cuento tiempo puede pasar con la vena de la frente saltada por la tensión que proyecta a cada momento? ¿Cuántas veces se carcajea al día? Y no le digo que ande como bufón, sino que trabaje esa parte que los expertos en psicología sugieren, la de soltar, así como la recomendación que cada viernes me dice una compañera de trabajo: hay que aflojar la sonrisa.
El caso es que el primer domingo del mes de mayo varios países se unen al festejo del Día Mundial de la Risa, una fiesta que nació en India en 1998 y que celebra el hermanamiento de los pueblos. La popularidad de la jornada va en aumento por un movimiento conocido como “yoga de la risa” que tiene presencia en seis mil clubes instalados en 60 países. Usted se preguntará al igual que yo cómo llevan a cabo esta práctica, bueno pues simplemente se trata de reír sin motivo alguno, “reír como fluye la naturalidad verdadera”, dice el sitio de internet del precursor de esta ideología, el doctor Madan Kataria, y agrega: “Con sólo ese hecho se aporta al cuerpo energía”.
Va tan en serio la tendencia, que sus seguidores dicen que si la risa se practica a diario, las personas pueden alcanzar un estado de total bienestar que ayuda a sanar al individuo mismo, a una ciudad, a un país y a todo el planeta. ¿Será? La misión de los grupos risueños es generar salud, alegría y paz a través de la risa y por eso instituyeron su día que está próximo a celebrarse.
Existen prácticas y actividades que se cuestionan, ésta es inofensiva y puede ser un motivo para unir a su familia y estar con los suyos durante los días de descanso, así que permítase morir de la risa cada que pueda, lo único que ganará es sentirse mejor, a pesar de todo.
Cuando me enteré a través de un correo electrónico que existía un día internacional dedicado a la risa, ¡claro!, me reí de inmediato porque pensé en aquellas conmemoraciones mundiales que nacen de la forma más espontánea y ligera y terminan en una celebración global: el día mundial del lavado de manos con jabón (15 de octubre), el de las montañas (11 de diciembre), el de la higiene (3 de mayo), de las aves (10 de enero), el día del amigo (20 de julio) y otras tantas que circulan en internet que permiten la proyección de incredulidad de más de alguno, pero si estos días son formales o no, la intención es muy válida y respetable.
Por eso la siguiente pregunta, ¿qué tanto nos hace falta reír? ¿Se ha fijado cuento tiempo puede pasar con la vena de la frente saltada por la tensión que proyecta a cada momento? ¿Cuántas veces se carcajea al día? Y no le digo que ande como bufón, sino que trabaje esa parte que los expertos en psicología sugieren, la de soltar, así como la recomendación que cada viernes me dice una compañera de trabajo: hay que aflojar la sonrisa.
El caso es que el primer domingo del mes de mayo varios países se unen al festejo del Día Mundial de la Risa, una fiesta que nació en India en 1998 y que celebra el hermanamiento de los pueblos. La popularidad de la jornada va en aumento por un movimiento conocido como “yoga de la risa” que tiene presencia en seis mil clubes instalados en 60 países. Usted se preguntará al igual que yo cómo llevan a cabo esta práctica, bueno pues simplemente se trata de reír sin motivo alguno, “reír como fluye la naturalidad verdadera”, dice el sitio de internet del precursor de esta ideología, el doctor Madan Kataria, y agrega: “Con sólo ese hecho se aporta al cuerpo energía”.
Va tan en serio la tendencia, que sus seguidores dicen que si la risa se practica a diario, las personas pueden alcanzar un estado de total bienestar que ayuda a sanar al individuo mismo, a una ciudad, a un país y a todo el planeta. ¿Será? La misión de los grupos risueños es generar salud, alegría y paz a través de la risa y por eso instituyeron su día que está próximo a celebrarse.
Existen prácticas y actividades que se cuestionan, ésta es inofensiva y puede ser un motivo para unir a su familia y estar con los suyos durante los días de descanso, así que permítase morir de la risa cada que pueda, lo único que ganará es sentirse mejor, a pesar de todo.
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