México
Muere el reportero Fidel Samaniego de un paro cardiaco
El periodista vacacionaba en el puerto de Veracruz con su familia, y antes de su deceso manifestó malestar por lo que fue trasladado a un hospital
CIUDAD DE MÉXICO (07/AGO/2010).- El reportero Fidel Samaniego Reyes falleció el día de ayer de un paro cardiaco en el puerto de Veracruz a la edad de 57 años.
El cronista --quien también colaboró con “El Informador” en varias ocasiones-- fue trasladado a la Ciudad de México para recibir las honras fúnebres.
Fidel Jesús Samaniego Reyes nació en el Distrito Federal en 1953. Realizó estudios en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Escuela Libre de Derecho.
Es egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Fue colaborador de Señal de 1976 a 1978; en “El Universal” desde 1978; en el periódico “La Crónica” por varios años desde 1977.
El periodista vacacionaba en esta ciudad en compañía de su familia, sin embargo, poco antes de ocurrir su deceso manifestó malestar, por lo que fue trasladado a un hospital donde le sobrevino un infarto fulminante.
Samaniego Reyes fue un cronista con sensibilidad sin igual, él mismo se autonombraba “narigón cronista” y también decía de sí mismo: “Soy reportero, cronista. Y lo seré hasta el último de mis días. Y si volviera a nacer... pues lo mismo o mejor si se pudiese”.
Las reconocidas crónicas de Fidel Samaniego lo hicieron ganar el Premio Nacional de Periodismo en el género de Crónica (1989).
El cronista --quien también colaboró con “El Informador” en varias ocasiones-- fue trasladado a la Ciudad de México para recibir las honras fúnebres.
Fidel Jesús Samaniego Reyes nació en el Distrito Federal en 1953. Realizó estudios en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Escuela Libre de Derecho.
Es egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Fue colaborador de Señal de 1976 a 1978; en “El Universal” desde 1978; en el periódico “La Crónica” por varios años desde 1977.
El periodista vacacionaba en esta ciudad en compañía de su familia, sin embargo, poco antes de ocurrir su deceso manifestó malestar, por lo que fue trasladado a un hospital donde le sobrevino un infarto fulminante.
Samaniego Reyes fue un cronista con sensibilidad sin igual, él mismo se autonombraba “narigón cronista” y también decía de sí mismo: “Soy reportero, cronista. Y lo seré hasta el último de mis días. Y si volviera a nacer... pues lo mismo o mejor si se pudiese”.
Las reconocidas crónicas de Fidel Samaniego lo hicieron ganar el Premio Nacional de Periodismo en el género de Crónica (1989).
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