México

Mipymes, el tema soslayado

A las mipymes, el Congreso de la Unión muy poco les ha prestado atención

En materia de leyes económicas y financieras, el Congreso de la Unión seguía ayer con su tranco lento y parsimonioso. Este día se han cumplido dos meses de la realización del Foro que el Congreso organizó para estudiar las alternativas ante la crisis económica, y muy pocos resultados concretos se han visto.

Los senadores que dicen estar trabajando para incorporar en dictámenes de leyes las recomendaciones del Foro México ante la crisis, a casi un mes —el jueves pasado— todavía no logran ponerse de acuerdo para legislar en favor de imponer topes a las tasas de interés que cobran los bancos comerciales.

Dicen que se han puesto de acuerdo en muchas cosas; menos en ese tema toral. Y han afirmado tirios y troyanos que la próxima semana será definitoria para los dictámenes.
Ha prevalecido en el cabildeo una posición rígida del Partido Acción Nacional (PAN), a través de sus senadores que, unos más abyectos que otros, sólo aciertan a decir en coincidencia con los banqueros, que imponer topes a los intereses sólo afectará a los clientes.

En todas estas semanas posteriores a la conclusión de aquel Foro, del tema de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) muy poco se había hablado. Este viernes 27, el asunto barbotó en el Senado bajo la figura de una iniciativa de reforma que impulsa el PRD.

Ha llamado la atención esta vez, porque ha sido un tema soslayado por la mayoría de los partidos políticos. Incluso cuando los datos son apabullantes.
Yeidckol Polevsky —senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ex presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación— hizo los siguientes comparativos:

Hay países chicos que compran 78% de sus compras a las Pymes, absolutamente nacionales porque no compran nada a las extranjeras.
En promedio, la Unión Europea realiza exclusivamente a Pymes 64% de sus compras. Estados Unidos, 23%, pero —acotó Polevsky— le compra 5% a personas con discapacidad; otro 5% a mujeres; otro 5% a empresas ubicadas en la zona de compra, y otro 3% a adultos mayores o a veteranos de guerra.

Pero además, siguió la senadora, cada país tiene modos peculiares para impulsar y fomentar las compras de los productos locales. Y volvía a ejemplificar con Estados Unidos, que tiene en la ley un ordenamiento de comprar lo americano por sobre los demás productos importados. Polevsky citó entonces a Obama, quien recién llegado pidió al pueblo estadounidense que contribuyera al fortalecimiento de la economía nacional comprando lo que esté hecho en ese país, pero de modo especial lo que sea hecho por norteamericanos con insumos norteamericanos. Esto, “si quieren tener los subsidios que el Gobierno de Estados Unidos les da”, dijo la senadora.

Así como los estadounidenses tienen su ley que arenga a comprar lo americano, así Canadá tiene su Buy American Canadian, que invita a comprar sólo lo canadiense; los argentinos tienen una ley que se llama —decía la senadora— Compra Empleos Argentinos, como también los sudafricanos han legislado para exhortar a Comprar Orgullosamente lo Sudafricano”.
En México ha sido el Gobierno mismo, en alianza con su partido, Acción Nacional, el que ha criticado este posicionamiento de defensa de las economías locales. “Proteccionismo”, lo han tildado. Y nada han hecho en realidad para apoyar al sector empresarial que aporta 94% de los empleos en México.

A las mipymes, el Congreso de la Unión muy poco les ha prestado atención. Apenas si han sido recibidos por diputados en lo individual, o desde la oposición.
La iniciativa que anunció el PRD tiene, sin embargo, una oportunidad de convertirse en ley si el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en estos meses electorales, se suma o plantea una similar.
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