México
Miles de seguidores de alcaldes detenidos, defienden su inocencia
Alrededor de seis mil manifestantes protestaron frente a las sedes del Senado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la SIEDO
CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de seguidores de los diez alcaldes y veinte funcionarios del estado de Michoacán, detenidos la semana pasada por presuntos nexos con el narcotráfico, se manifestaron hoy en la capital para defender su inocencia.
Los manifestantes, unos seis mil, según la organización, protestaron frente a las sedes del Senado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el centro de Ciudad de México y la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO), que lleva el caso.
La marcha, cuyos integrantes procedían de los municipios michoacanos de Uruapan, Tumbiscatío, Nuevo Urecho, Arteaga, Coalcomán, Aguililla, Coahuayana, Buenavista, Apatzingán y Tepalcatepec, provocó cortes de tráfico en varias calles, especialmente en el neurálgico Paseo de la Reforma.
La marcha se produce una semana después de que el Ejército y la Fiscalía realizaran un espectacular operativo en ese estado que significó la detención de los diez ediles, 19 funcionarios y ex funcionarios y un juez por su presunta vinculación con el cártel de las drogas de La Familia Michoacana.
Los detenidos, pertenecientes también a los municipios de Ciudad Hidalgo, Zitácuaro y Aquila permanecen arrestados en la capital del país después de que el viernes fueran arraigados al encontrar la Fiscalía General "indicios sólidos" de sus lazos con la organización criminal, primera productora de drogas sintéticas del país.
Pese a que afecta a las tres principales fuerzas políticas del país, el oficialista Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática, la medida fue tildada por la oposición de electoralista debido a la proximidad de las elecciones legislativas y locales del 5 de julio.
Los manifestantes mostraron este miércoles con pancartas y diversas consignas su indignación por la "arbitraria" e "injusta" detención de sus representantes, que atribuyeron a un asunto político más que a una acción contra el narcotráfico, lo que el Ejecutivo niega.
"Es una persona de pueblo, honesta y caritativa y por ello creemos que su detención es algo político", dijo Gustavo, un habitante de Buenavista, cuyo alcalde Osbaldo Esquivel, permanece detenido.
Gustavo, al igual que muchos otros participantes en las protestas, llegó en un autobús alquilado para "exigir la liberación" de los alcaldes.
Con el grito "¡Si no hay solución, no hay votación!", los manifestantes recorrieron las calles con la advertencia de que no participarán en los próximos comicios.
"Quiero decirle al Presidente (Felipe) Calderón que mi hijo es inocente y no tiene porqué pagar culpas que no son. Quiero justicia y si él la debe que la pague como lo marca la ley, pero si fuera culpable yo no anduviera aquí y a mi edad, con 85 años", dijo por su parte a Efe María Cristina Álvarez, madre del alcalde de Tepalcatepec, Uriel Farías (PRI).
La marcha se prolongó por varias horas y diez representantes de esos municipios fueron recibidos en el Senado por un grupo de legisladores para escuchar sus demandas.
Los manifestantes, unos seis mil, según la organización, protestaron frente a las sedes del Senado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el centro de Ciudad de México y la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO), que lleva el caso.
La marcha, cuyos integrantes procedían de los municipios michoacanos de Uruapan, Tumbiscatío, Nuevo Urecho, Arteaga, Coalcomán, Aguililla, Coahuayana, Buenavista, Apatzingán y Tepalcatepec, provocó cortes de tráfico en varias calles, especialmente en el neurálgico Paseo de la Reforma.
La marcha se produce una semana después de que el Ejército y la Fiscalía realizaran un espectacular operativo en ese estado que significó la detención de los diez ediles, 19 funcionarios y ex funcionarios y un juez por su presunta vinculación con el cártel de las drogas de La Familia Michoacana.
Los detenidos, pertenecientes también a los municipios de Ciudad Hidalgo, Zitácuaro y Aquila permanecen arrestados en la capital del país después de que el viernes fueran arraigados al encontrar la Fiscalía General "indicios sólidos" de sus lazos con la organización criminal, primera productora de drogas sintéticas del país.
Pese a que afecta a las tres principales fuerzas políticas del país, el oficialista Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática, la medida fue tildada por la oposición de electoralista debido a la proximidad de las elecciones legislativas y locales del 5 de julio.
Los manifestantes mostraron este miércoles con pancartas y diversas consignas su indignación por la "arbitraria" e "injusta" detención de sus representantes, que atribuyeron a un asunto político más que a una acción contra el narcotráfico, lo que el Ejecutivo niega.
"Es una persona de pueblo, honesta y caritativa y por ello creemos que su detención es algo político", dijo Gustavo, un habitante de Buenavista, cuyo alcalde Osbaldo Esquivel, permanece detenido.
Gustavo, al igual que muchos otros participantes en las protestas, llegó en un autobús alquilado para "exigir la liberación" de los alcaldes.
Con el grito "¡Si no hay solución, no hay votación!", los manifestantes recorrieron las calles con la advertencia de que no participarán en los próximos comicios.
"Quiero decirle al Presidente (Felipe) Calderón que mi hijo es inocente y no tiene porqué pagar culpas que no son. Quiero justicia y si él la debe que la pague como lo marca la ley, pero si fuera culpable yo no anduviera aquí y a mi edad, con 85 años", dijo por su parte a Efe María Cristina Álvarez, madre del alcalde de Tepalcatepec, Uriel Farías (PRI).
La marcha se prolongó por varias horas y diez representantes de esos municipios fueron recibidos en el Senado por un grupo de legisladores para escuchar sus demandas.
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