México
Miles acompañan al Papa en su arribo a México
Francisco visitará cinco estados del país; hoy oficia misa en la Basílica de Guadalupe
CIUDAD DE MÉXICO (13/FEB/2016).- En medio de un ambiente de fiesta, el Papa Francisco, jerarca de la Iglesia Católica, llegó anoche a México en su primera visita apostólica al territorio nacional. Y fue acompañado por alrededor de 300 mil personas.
En su calidad como jefe del Estado Vaticano, el Pontífice fue recibido por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, e integrantes del gabinete.
Al filo de las 19:30 aterrizó en el hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la aeronave de Alitalia que transportaba al Papa, quien antes de su llegada a México realizó una escala en La Habana, Cuba, donde sostuvo una reunión histórica con Cirilo, líder de la Iglesia Ortodoxa en Moscú.
Durante este encuentro, ambos jerarcas decidieron generar un canal de diálogo que permita atender en conjunto problemas actuales que aquejan a los cristianos. Este evento pone fin a un cisma entre ambas iglesias que prevalecía desde hace un milenio.
Posterior a la reunión, el Papa se trasladó a México, para así iniciar una visita de seis días donde el Pontífice visitará cinco estados.
Tras descender del avión, el Papa fue escoltado por Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera. El Pontífice repartió bendiciones a las personas que aguardaban en las gradas instaladas en el hangar. También convivió con niños, enfermos e incluso con los bailarines y mariachis que amenizaron antes de la llegada del avión papal.
Antes de abordar el papamóvil, Francisco saludó a integrantes del gabinete federal y posteriormente intercambió unas palabras con el Presidente Peña Nieto, con quien se reunirá hoy en el Palacio Nacional.
El Pontífice abordó la unidad que lo trasladaría desde el aeropuerto hasta la Nunciatura Apostólica en la Avenida Insurgentes Sur. Durante el trayecto, el Pontífice saludó a los cientos de miles de personas que se apostaron en las banquetas de las vialidades por donde transitó el convoy. No hubo incidentes mayores, salvo una persona que atravesó la valla de seguridad, pero fue sometida por policías capitalinos.
Antes de resguardarse en la Nunciatura, el Papa exhortó a las personas que lo esperaban a que recen por la Virgen, por aquellos a quienes quieren e incluso por los que odian y con quienes están enojados. Posteriormente se despidió de los feligreses.
Además de la reunión con el Presidente la mañana de hoy, el Papa tiene agendado un encuentro con obispos en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Por la tarde oficiará misa en la Basílica de Guadalupe.
En su calidad como jefe del Estado Vaticano, el Pontífice fue recibido por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, e integrantes del gabinete.
Al filo de las 19:30 aterrizó en el hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la aeronave de Alitalia que transportaba al Papa, quien antes de su llegada a México realizó una escala en La Habana, Cuba, donde sostuvo una reunión histórica con Cirilo, líder de la Iglesia Ortodoxa en Moscú.
Durante este encuentro, ambos jerarcas decidieron generar un canal de diálogo que permita atender en conjunto problemas actuales que aquejan a los cristianos. Este evento pone fin a un cisma entre ambas iglesias que prevalecía desde hace un milenio.
Posterior a la reunión, el Papa se trasladó a México, para así iniciar una visita de seis días donde el Pontífice visitará cinco estados.
Tras descender del avión, el Papa fue escoltado por Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera. El Pontífice repartió bendiciones a las personas que aguardaban en las gradas instaladas en el hangar. También convivió con niños, enfermos e incluso con los bailarines y mariachis que amenizaron antes de la llegada del avión papal.
Antes de abordar el papamóvil, Francisco saludó a integrantes del gabinete federal y posteriormente intercambió unas palabras con el Presidente Peña Nieto, con quien se reunirá hoy en el Palacio Nacional.
El Pontífice abordó la unidad que lo trasladaría desde el aeropuerto hasta la Nunciatura Apostólica en la Avenida Insurgentes Sur. Durante el trayecto, el Pontífice saludó a los cientos de miles de personas que se apostaron en las banquetas de las vialidades por donde transitó el convoy. No hubo incidentes mayores, salvo una persona que atravesó la valla de seguridad, pero fue sometida por policías capitalinos.
Antes de resguardarse en la Nunciatura, el Papa exhortó a las personas que lo esperaban a que recen por la Virgen, por aquellos a quienes quieren e incluso por los que odian y con quienes están enojados. Posteriormente se despidió de los feligreses.
Además de la reunión con el Presidente la mañana de hoy, el Papa tiene agendado un encuentro con obispos en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Por la tarde oficiará misa en la Basílica de Guadalupe.
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