México
México rechaza condiciones de los Estados Unidos
El Gobierno de México calificó de inaceptables las condiciones actuales de la Iniciativa Mérida que se debate en el Congreso de Estados Unidos y aseveró que México no solicitó asistencia unilateral
CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de México calificó de "inaceptables" las condiciones actuales de la Iniciativa Mérida que se debate en el Congreso de Estados Unidos y aseveró que "México no solicitó asistencia unilateral".
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, indicó que la incorporación de medidas o evaluaciones unilaterales que pretendieran condicionar el ejercicio de los recursos comprometidos "resultaría al mismo tiempo profundamente contraria a su objetivo y espíritu", y a la vez contraproducente.
Señaló que eso es aún más evidente "cuando tales presuntas condicionalidades se refieren al logro de metas de políticas mucho más amplias, sin relación directa con el ejercicio transparente de los recursos destinados a nuestra lucha común".
El desarrollo de una genuina cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado requiere de planteamientos integrales y novedosos, lo cual "no es una tarea fácil".
La demanda estadounidense, fuente del problema
Reconoció que el consumo de drogas plantea problemas significativos de salud y de orden social a la sociedad estadunidense, pero más allá de esa realidad la demanda de ese país constituye la fuente principal de los recursos financieros de las organizaciones criminales que actúan territorio mexicano.
Mouriño Terrazo sostuvo que la capacidad de fuego, de corrupción y de corrosión que tienen esas organizaciones en las instituciones públicas y privadas "es un resultado directo del lucrativo negocio que representa esta demanda".
El narcotráfico no es un problema de Estados Unidos que México está ayudando a resolver con acciones costosas en recursos y, sobre todo, en vidas humanas.
Del mismo modo, las actividades de las organizaciones criminales no son un problema exclusivo de México "ante el que las autoridades estadunidenses puedan ofrecer su apoyo".
El titular de la Segob hizo notar que ambas naciones enfrentan a un enemigo común que plantea desafíos estrechamente interrelacionados "y por ello hemos pasado de las recriminaciones mutuas a una estrategia acordada e instrumentada conjuntamente".
Ese es el gran mérito de la Iniciativa Mérida propuesta por México en 2007 y aceptada por el gobierno de Estados Unidos.
¿En qué consiste el plan?
* La Iniciativa Mérida es un plan cuyo propósito es que Estados Unidos aporte a la lucha antidrogas en México y América Central unos mil 400 millones de dólares en los próximos tres años, a razón de casi 500 millones anuales.
* La Iniciativa Mérida no incluye la entrega de dinero en efectivo, sino la transferencia de equipos de inspección y caninos para identificar drogas; helicópteros y aeronaves de vigilancia; diversas tecnologías para modernizar las capacidades investigativas de México; entrenamiento policial; asistencia técnica para la sociedad civil, y apoyo para mejorar la administración de justicia.
La polémica
* Actualmente, en el Congreso de Estados Unidos se han expresado diferencias de opinión sobre la mejor manera de canalizar estos recursos.
* La Cámara de Diputados recomendó autorizar un gasto de 400 millones de dólares para México y 61.5 millones adicionales para Centroamérica para el primer año.
* La versión del Senado recomendó aprobar 350 millones de dólares para México, y otros 100 millones para Centroamérica. Las iniciativas de ambas Cámaras incluyeron cláusulas que permitan un "seguimiento sobre los esfuerzos de México por evitar los abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad enfrascadas en batallas contra los cárteles de las drogas, entre otros temas".
¿En qué va el proceso?
* Aún falta conciliar ambas iniciativas y votar una común.
"No aceptaremos ningún condicionamiento en la iniciativa Mérida propuesta por México y aceptada por el Gobierno de los Estados Unidos"
Juan Camilo Mouriño,
secretario de Gobernación.
Espinosa y Negroponte revisan el caso
CIUDAD DE MÉXICO.- La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, sostuvo un encuentro ayer lunes con el subsecretario de Estado de Estados Unidos, John Dimitri Negroponte, para hacer una revisión, entre otros asuntos, de las condiciones que impuso el Congreso estadounidense para la denominada Iniciativa Mérida contra el narcotráfico en México y Centroamérica, así como el avance del plan anticrimen en el legislativo de ese país.
Cantellano y Negroponte abordaron además el incremento de violencia, producto del narcotráfico, que se vive en México, así como el interés de Washington en reducir el tráfico de armas que ingresan a territorio mexicano y llegan a manos del crimen organizado.
Esta reunión se dio en Medellín, Colombia, en el marco de la 36º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Reafirmó que el avance de los grupos criminales involucrados en el tráfico de drogas, armas y personas en el hemisferio, es un problema común que debe enfrentarse, de manera conjunta, con base en los esquemas que brinda la OEA. (El Universal)
Cabildeo estadounidense...}
* Negroponte tiene también en su agenda, como parte del cabildeo que realiza el Gobierno del presidente George W. Bush para la aceptación de la Iniciativa Mérida, una visita a El Salvador, Honduras y Guatemala, países que Estados Unidos incluyó en el plan antinarcótico con un presupuesto de 100 millones de dólares para el combate al crimen organizado en el ámbito regional.
Telón de Fondo
Pretextos...
Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, dio el paso que ya muchos esperaban: rechazar los condicionamientos de Estados Unidos para recibir los apoyos del Plan Mérida.
Pero más allá de los supuestos puntos intervencionistas que Mouriño califica de “inaceptables” hay una verdad que no se puede ocultar y que a diario vivimos: la falta de garantías en el respeto a los derechos humanos en México.
El Senado estadounidense incluyó en las peticiones para autorizar la asignación de 350 millones de dólares para México para el combate al narcotráfico, el seguimiento de los esfuerzos para evitar los abusos en derechos humanos en la lucha contra el narco, lo que el propio embajador estadounidense, Antonio Garza, calificó como una petición “normal” para asegurarse que los recursos no sean utilizados en actos de corrupción o para casos de abuso de autoridad.
El periodista Jorge Zepeda Patterson ya advertía del movimiento que Mouriño haría este lunes que, bajo la bandera de la defensa de la soberanía nacional, rechazaría las nuevas condiciones para la implementación del Plan Mérida.
Zepeda asegura que el congreso estadounidense hizo caso a un grupo de Organismos No Gubernamentales que, de forma desesperada, exhortó a los senadores estadounidenses a incluir en el plan la creación de un mecanismo de monitoreo que permita observar el cumplimiento de metas específicas relacionadas con la seguridad pública y los derechos humanos, pues los cuerpos judiciales, los militares y el sistema judicial tienen una larga historia de abusos contra los derechos humanos.
La sola idea de que existan observadores que no respondan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), liderada por José Luis Soberanes, ha hecho que el Gobierno de Felipe Calderón prefiera despedirse de la colaboración del país del Norte.
Son ampliamente conocidas las denuncias de organismos internacionales sobre el deficiente actuar de Soberanes. Amnistía internacional señaló el pasado 29 de mayo que México es uno de los países que ha fracasado en el respeto y defensa de los derechos humanos, por lo que el Gobierno debe disculparse y efectuar acciones concretas, en lugar de sólo formular promesas.
Los derechos humanos se están convirtiendo en el “talón de Aquiles” de Felipe Calderón, quien con la respuesta de Mouriño no hace más que confirmar que la prioridad está en conseguir resultados como sea, aunque se violen los derechos de los ciudadanos y la impunidad siga creciendo en el país.
Por cierto...
* En los últimos días México y Estados Unidos han elevado el tono de sus declaraciones sobre el tema del narcotráfico.
* La semana pasada, el Presidente mexicano, Felipe Calderón, en un señalamiento crítico dijo que México ponía los muertos mientras que el mercado de Estados Unidos seguía siendo el mayor consumidor de drogas.
* Un día después, el embajador del Norte, Antonio Garza, dijo que el problema de la drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera y el crimen organizado ataca a oficiales de los dos países.
* La violencia del crimen organizado se ha cobrado en lo que va de este año más de mil 500 muertes, entre ellas las de varios altos
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, indicó que la incorporación de medidas o evaluaciones unilaterales que pretendieran condicionar el ejercicio de los recursos comprometidos "resultaría al mismo tiempo profundamente contraria a su objetivo y espíritu", y a la vez contraproducente.
Señaló que eso es aún más evidente "cuando tales presuntas condicionalidades se refieren al logro de metas de políticas mucho más amplias, sin relación directa con el ejercicio transparente de los recursos destinados a nuestra lucha común".
El desarrollo de una genuina cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado requiere de planteamientos integrales y novedosos, lo cual "no es una tarea fácil".
La demanda estadounidense, fuente del problema
Reconoció que el consumo de drogas plantea problemas significativos de salud y de orden social a la sociedad estadunidense, pero más allá de esa realidad la demanda de ese país constituye la fuente principal de los recursos financieros de las organizaciones criminales que actúan territorio mexicano.
Mouriño Terrazo sostuvo que la capacidad de fuego, de corrupción y de corrosión que tienen esas organizaciones en las instituciones públicas y privadas "es un resultado directo del lucrativo negocio que representa esta demanda".
El narcotráfico no es un problema de Estados Unidos que México está ayudando a resolver con acciones costosas en recursos y, sobre todo, en vidas humanas.
Del mismo modo, las actividades de las organizaciones criminales no son un problema exclusivo de México "ante el que las autoridades estadunidenses puedan ofrecer su apoyo".
El titular de la Segob hizo notar que ambas naciones enfrentan a un enemigo común que plantea desafíos estrechamente interrelacionados "y por ello hemos pasado de las recriminaciones mutuas a una estrategia acordada e instrumentada conjuntamente".
Ese es el gran mérito de la Iniciativa Mérida propuesta por México en 2007 y aceptada por el gobierno de Estados Unidos.
¿En qué consiste el plan?
* La Iniciativa Mérida es un plan cuyo propósito es que Estados Unidos aporte a la lucha antidrogas en México y América Central unos mil 400 millones de dólares en los próximos tres años, a razón de casi 500 millones anuales.
* La Iniciativa Mérida no incluye la entrega de dinero en efectivo, sino la transferencia de equipos de inspección y caninos para identificar drogas; helicópteros y aeronaves de vigilancia; diversas tecnologías para modernizar las capacidades investigativas de México; entrenamiento policial; asistencia técnica para la sociedad civil, y apoyo para mejorar la administración de justicia.
La polémica
* Actualmente, en el Congreso de Estados Unidos se han expresado diferencias de opinión sobre la mejor manera de canalizar estos recursos.
* La Cámara de Diputados recomendó autorizar un gasto de 400 millones de dólares para México y 61.5 millones adicionales para Centroamérica para el primer año.
* La versión del Senado recomendó aprobar 350 millones de dólares para México, y otros 100 millones para Centroamérica. Las iniciativas de ambas Cámaras incluyeron cláusulas que permitan un "seguimiento sobre los esfuerzos de México por evitar los abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad enfrascadas en batallas contra los cárteles de las drogas, entre otros temas".
¿En qué va el proceso?
* Aún falta conciliar ambas iniciativas y votar una común.
"No aceptaremos ningún condicionamiento en la iniciativa Mérida propuesta por México y aceptada por el Gobierno de los Estados Unidos"
Juan Camilo Mouriño,
secretario de Gobernación.
Espinosa y Negroponte revisan el caso
CIUDAD DE MÉXICO.- La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, sostuvo un encuentro ayer lunes con el subsecretario de Estado de Estados Unidos, John Dimitri Negroponte, para hacer una revisión, entre otros asuntos, de las condiciones que impuso el Congreso estadounidense para la denominada Iniciativa Mérida contra el narcotráfico en México y Centroamérica, así como el avance del plan anticrimen en el legislativo de ese país.
Cantellano y Negroponte abordaron además el incremento de violencia, producto del narcotráfico, que se vive en México, así como el interés de Washington en reducir el tráfico de armas que ingresan a territorio mexicano y llegan a manos del crimen organizado.
Esta reunión se dio en Medellín, Colombia, en el marco de la 36º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Reafirmó que el avance de los grupos criminales involucrados en el tráfico de drogas, armas y personas en el hemisferio, es un problema común que debe enfrentarse, de manera conjunta, con base en los esquemas que brinda la OEA. (El Universal)
Cabildeo estadounidense...}
* Negroponte tiene también en su agenda, como parte del cabildeo que realiza el Gobierno del presidente George W. Bush para la aceptación de la Iniciativa Mérida, una visita a El Salvador, Honduras y Guatemala, países que Estados Unidos incluyó en el plan antinarcótico con un presupuesto de 100 millones de dólares para el combate al crimen organizado en el ámbito regional.
Telón de Fondo
Pretextos...
Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, dio el paso que ya muchos esperaban: rechazar los condicionamientos de Estados Unidos para recibir los apoyos del Plan Mérida.
Pero más allá de los supuestos puntos intervencionistas que Mouriño califica de “inaceptables” hay una verdad que no se puede ocultar y que a diario vivimos: la falta de garantías en el respeto a los derechos humanos en México.
El Senado estadounidense incluyó en las peticiones para autorizar la asignación de 350 millones de dólares para México para el combate al narcotráfico, el seguimiento de los esfuerzos para evitar los abusos en derechos humanos en la lucha contra el narco, lo que el propio embajador estadounidense, Antonio Garza, calificó como una petición “normal” para asegurarse que los recursos no sean utilizados en actos de corrupción o para casos de abuso de autoridad.
El periodista Jorge Zepeda Patterson ya advertía del movimiento que Mouriño haría este lunes que, bajo la bandera de la defensa de la soberanía nacional, rechazaría las nuevas condiciones para la implementación del Plan Mérida.
Zepeda asegura que el congreso estadounidense hizo caso a un grupo de Organismos No Gubernamentales que, de forma desesperada, exhortó a los senadores estadounidenses a incluir en el plan la creación de un mecanismo de monitoreo que permita observar el cumplimiento de metas específicas relacionadas con la seguridad pública y los derechos humanos, pues los cuerpos judiciales, los militares y el sistema judicial tienen una larga historia de abusos contra los derechos humanos.
La sola idea de que existan observadores que no respondan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), liderada por José Luis Soberanes, ha hecho que el Gobierno de Felipe Calderón prefiera despedirse de la colaboración del país del Norte.
Son ampliamente conocidas las denuncias de organismos internacionales sobre el deficiente actuar de Soberanes. Amnistía internacional señaló el pasado 29 de mayo que México es uno de los países que ha fracasado en el respeto y defensa de los derechos humanos, por lo que el Gobierno debe disculparse y efectuar acciones concretas, en lugar de sólo formular promesas.
Los derechos humanos se están convirtiendo en el “talón de Aquiles” de Felipe Calderón, quien con la respuesta de Mouriño no hace más que confirmar que la prioridad está en conseguir resultados como sea, aunque se violen los derechos de los ciudadanos y la impunidad siga creciendo en el país.
Por cierto...
* En los últimos días México y Estados Unidos han elevado el tono de sus declaraciones sobre el tema del narcotráfico.
* La semana pasada, el Presidente mexicano, Felipe Calderón, en un señalamiento crítico dijo que México ponía los muertos mientras que el mercado de Estados Unidos seguía siendo el mayor consumidor de drogas.
* Un día después, el embajador del Norte, Antonio Garza, dijo que el problema de la drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera y el crimen organizado ataca a oficiales de los dos países.
* La violencia del crimen organizado se ha cobrado en lo que va de este año más de mil 500 muertes, entre ellas las de varios altos
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