México
México, lejos de la meta regional en pobreza extrema: CEPAL
Cerrar la brecha de la pobreza total en el país tendría un costo de 23 mil 549 millones de dólares, estima la Cepal
GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2013).- El país está rezagado. Pese a haber metas acordadas en Latinoamérica para la reducción y erradicación de la pobreza extrema, México se encuentra fuera del camino a seguir para cumplirlas en el mediano plazo. Así lo da a conocer un diagnóstico elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ente adjunto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según el documento, en el 2011 México contaba con el 13.3% de su población en pobreza extrema, y con 36.3% en pobreza, cifras que fueron calificadas por Cepal como "fuera de trayectoria para el logro de la meta", que consiste en reducir por mitad la pobreza total en un plazo de 15 años, uno de los objetivos más exigentes de la Comisión por tratarse de un país con problemas de precariedad intermedia. Caso contrario es el de Uruguay, cuyo porcentaje de población en pobreza extrema es de 1.1%, habiendo ya alcanzado la meta fijada por la Cepal.
Asimismo, el documento señala que cerrar la brecha de pobreza extrema en el país tendría un costo de cuatro mil 038 millones de dólares, y 23 mil 549 millones en el caso de la pobreza total. En este rubro de rezago, México es superado por Venezuela y Brasil, a los cuales costaría más de 900 mil millones y 31 mil millones de dólares, respectivamente, erradicar su pobreza total.
"América latina es la región más desigual del planeta y eso obedece a muchas razones", recuerda Carlos de Miguel, jefe de unidad de políticas ambientales y humanas de Cepal. En el caso de México, el representante de la comisión señala que políticas sociales como la Cruzada Nacional contra el Hambre son esfuerzos que abonan al cumplimiento del objetivo regional, sin embargo, consideró que para lograr efectos reales en erradicación del hambre, hay que ir más al fondo.
"México es un país que tiene que hacer esfuerzos para erradicar la pobreza y el hambre, no puede haber un país rico con pobreza y con hambre y ese tipo de políticas son fundamentales", dijo.
"Lo que nosotros estamos tratando es que haya, además de esas, políticas más integrales donde se satisfaga todas las necesidades básicas que tienen que ver con salud, protección social, que sean más universalistas basadas en derechos. Las políticas son un primer paso, hay que profundizarlas".
Y aunque De Miguel reconoce que hay naciones latinoamericanas con grandes avances en materia de igualdad -dentro de una región de inequidad-, como Uruguay o Argentina, señala que la mayoría de los países latinos tienen camino por delante. "Muchos países ya han cumplido, pero tienen que ser mucho más agresivos en sus políticas sociales y ambientales", entre ellos, México.
Para que pueda prosperar un proyecto de nación en beneficio de la población en pobreza y que pueda transcender el paso de sexenios, el representante de Cepal radicado en Santiago de Chile asegura que la respuesta es hacer pactos sociales, donde gobierno y comunidad acuerdan caminar hacia el mismo rumbo, mismo que se respeta llegue el gobierno que llegue a la administración federal.
"Cuando uno tiene pactos sociales duran como políticas sociales y uno ve los frutos, son pactos donde toda la ciudadanía participa de tal manera que permanecen en el tiempo", finaliza.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
Según el documento, en el 2011 México contaba con el 13.3% de su población en pobreza extrema, y con 36.3% en pobreza, cifras que fueron calificadas por Cepal como "fuera de trayectoria para el logro de la meta", que consiste en reducir por mitad la pobreza total en un plazo de 15 años, uno de los objetivos más exigentes de la Comisión por tratarse de un país con problemas de precariedad intermedia. Caso contrario es el de Uruguay, cuyo porcentaje de población en pobreza extrema es de 1.1%, habiendo ya alcanzado la meta fijada por la Cepal.
Asimismo, el documento señala que cerrar la brecha de pobreza extrema en el país tendría un costo de cuatro mil 038 millones de dólares, y 23 mil 549 millones en el caso de la pobreza total. En este rubro de rezago, México es superado por Venezuela y Brasil, a los cuales costaría más de 900 mil millones y 31 mil millones de dólares, respectivamente, erradicar su pobreza total.
"América latina es la región más desigual del planeta y eso obedece a muchas razones", recuerda Carlos de Miguel, jefe de unidad de políticas ambientales y humanas de Cepal. En el caso de México, el representante de la comisión señala que políticas sociales como la Cruzada Nacional contra el Hambre son esfuerzos que abonan al cumplimiento del objetivo regional, sin embargo, consideró que para lograr efectos reales en erradicación del hambre, hay que ir más al fondo.
"México es un país que tiene que hacer esfuerzos para erradicar la pobreza y el hambre, no puede haber un país rico con pobreza y con hambre y ese tipo de políticas son fundamentales", dijo.
"Lo que nosotros estamos tratando es que haya, además de esas, políticas más integrales donde se satisfaga todas las necesidades básicas que tienen que ver con salud, protección social, que sean más universalistas basadas en derechos. Las políticas son un primer paso, hay que profundizarlas".
Y aunque De Miguel reconoce que hay naciones latinoamericanas con grandes avances en materia de igualdad -dentro de una región de inequidad-, como Uruguay o Argentina, señala que la mayoría de los países latinos tienen camino por delante. "Muchos países ya han cumplido, pero tienen que ser mucho más agresivos en sus políticas sociales y ambientales", entre ellos, México.
Para que pueda prosperar un proyecto de nación en beneficio de la población en pobreza y que pueda transcender el paso de sexenios, el representante de Cepal radicado en Santiago de Chile asegura que la respuesta es hacer pactos sociales, donde gobierno y comunidad acuerdan caminar hacia el mismo rumbo, mismo que se respeta llegue el gobierno que llegue a la administración federal.
"Cuando uno tiene pactos sociales duran como políticas sociales y uno ve los frutos, son pactos donde toda la ciudadanía participa de tal manera que permanecen en el tiempo", finaliza.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
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