México
México expondrá a europeos y latinoamericanos plan de acción ante la gripe A
La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, afirmó que México reaccionó muy rápidamente a la alerta sanitaria
PRAGA.- Los cancilleres de la UE y del Grupo de Río, reunidos el miércoles en Praga, examinarán las medidas de lucha contra la crisis financiera y el cambio climático, durante una cita en la que también querrán conocer de primera mano el plan de acción de México ante la gripe porcina.
"Nuestra intención es conversar sobre las medidas tomadas, qué pensamos al respecto y ver si nos podemos ayudar mutuamente", declaró el canciller checo, Jan Kohout, a su llegada al Centro de Congresos de Praga.
"Queremos saber más de lo que nos dicen los medios de comunicación", afirmó Kohout, excluyendo no obstante que los cancilleres de la Unión Europea (UE) y del Grupo de Río adopten medidas concretas de cooperación durante su reunión del miércoles y el jueves.
México, que preside actualmente el Grupo de Río (GRio), está representado en Praga por su canciller, Patricia Espinosa, quien tiene previsto informar a sus colegas durante el almuerzo sobre el plan de acción para proteger a la población y "evitar una propagación masiva al exterior", según fuentes mexicanas.
La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, afirmó que México -donde se produjo el mes pasado el brote de gripe A (H1N1) que se ha propagado por el mundo con un saldo de unos 60 muertos- "reaccionó muy rápidamente" a la alerta sanitaria.
"Las cosas han empezado a estabilizarse, estoy segura de que México nos contará qué es lo que ha hecho y si piensan que todo está ahora bajo control", agregó la comisaria.
Según un proyecto de declaración conjunta, a la que tuvo acceso la AFP, los cancilleres señalarán su "preocupación frente a esta amenaza" y expresarán "su solidaridad con los países más afectados" por la gripe, "en particular México".
La UE mostrará asimismo, según el borrador, "su disponibilidad para ayudar" a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que mantiene su nivel de alerta sanitaria en cinco (prepandemia), de una escala de seis,
La reunión UE-GRio, que se celebra una vez cada dos años, se inició con un debate sobre el uso de energías renovables como instrumentos para garantizar la seguridad energética -especialmente en Europa, que depende del mercado exterior para abastecers - y el crecimiento económico.
"Europa es vulnerable en cuanto a seguridad energética y América Latina, en las consecuencias del cambio climático", resumieron fuentes de la delegación española.
En la tarde del miércoles, los cancilleres examinarán las respuestas a la crisis económica, basadas en las conclusiones del G20 de Londres, en las que se acordó una mayor transparencia del sistema financiero, el refuerzo de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el rechazo al proteccionismo.
El jueves, la "troika" europea, encabezada por la presidencia checa, se reunirá con la delegación de Chile, México, América Central y Mercosur, separadamente.
Al tiempo que Bruselas confía en preparar el terreno con América Central para culminar sus negociaciones en julio sobre un Acuerdo de Asociación, descarta que se desbloqueen las conversaciones con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay).
El viceministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Jorge Lara, afirmó el miércoles que no es partidario de reanudar las tratativas, "sobre todo en lo que se refiere a agricultura" hasta que finalice con éxito la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, paralizada desde hace casi un año.
Por otro lado, una reunión prevista el jueves entre la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) fue anulada el martes por las graves diferencias con Bolivia, contraria al Tratado de Libre Comercio que Bruselas negocia con sus socios de Perú y Colombia.
El titular peruano, José García Belaunde, admitió que la CAN tiene "un problema" interno con Bolivia, pero aseguró que eso no altera las negociaciones de su país con la Unión Europea, que "siguen su curso normal".
"Nuestra intención es conversar sobre las medidas tomadas, qué pensamos al respecto y ver si nos podemos ayudar mutuamente", declaró el canciller checo, Jan Kohout, a su llegada al Centro de Congresos de Praga.
"Queremos saber más de lo que nos dicen los medios de comunicación", afirmó Kohout, excluyendo no obstante que los cancilleres de la Unión Europea (UE) y del Grupo de Río adopten medidas concretas de cooperación durante su reunión del miércoles y el jueves.
México, que preside actualmente el Grupo de Río (GRio), está representado en Praga por su canciller, Patricia Espinosa, quien tiene previsto informar a sus colegas durante el almuerzo sobre el plan de acción para proteger a la población y "evitar una propagación masiva al exterior", según fuentes mexicanas.
La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, afirmó que México -donde se produjo el mes pasado el brote de gripe A (H1N1) que se ha propagado por el mundo con un saldo de unos 60 muertos- "reaccionó muy rápidamente" a la alerta sanitaria.
"Las cosas han empezado a estabilizarse, estoy segura de que México nos contará qué es lo que ha hecho y si piensan que todo está ahora bajo control", agregó la comisaria.
Según un proyecto de declaración conjunta, a la que tuvo acceso la AFP, los cancilleres señalarán su "preocupación frente a esta amenaza" y expresarán "su solidaridad con los países más afectados" por la gripe, "en particular México".
La UE mostrará asimismo, según el borrador, "su disponibilidad para ayudar" a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que mantiene su nivel de alerta sanitaria en cinco (prepandemia), de una escala de seis,
La reunión UE-GRio, que se celebra una vez cada dos años, se inició con un debate sobre el uso de energías renovables como instrumentos para garantizar la seguridad energética -especialmente en Europa, que depende del mercado exterior para abastecers - y el crecimiento económico.
"Europa es vulnerable en cuanto a seguridad energética y América Latina, en las consecuencias del cambio climático", resumieron fuentes de la delegación española.
En la tarde del miércoles, los cancilleres examinarán las respuestas a la crisis económica, basadas en las conclusiones del G20 de Londres, en las que se acordó una mayor transparencia del sistema financiero, el refuerzo de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el rechazo al proteccionismo.
El jueves, la "troika" europea, encabezada por la presidencia checa, se reunirá con la delegación de Chile, México, América Central y Mercosur, separadamente.
Al tiempo que Bruselas confía en preparar el terreno con América Central para culminar sus negociaciones en julio sobre un Acuerdo de Asociación, descarta que se desbloqueen las conversaciones con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay).
El viceministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Jorge Lara, afirmó el miércoles que no es partidario de reanudar las tratativas, "sobre todo en lo que se refiere a agricultura" hasta que finalice con éxito la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, paralizada desde hace casi un año.
Por otro lado, una reunión prevista el jueves entre la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) fue anulada el martes por las graves diferencias con Bolivia, contraria al Tratado de Libre Comercio que Bruselas negocia con sus socios de Perú y Colombia.
El titular peruano, José García Belaunde, admitió que la CAN tiene "un problema" interno con Bolivia, pero aseguró que eso no altera las negociaciones de su país con la Unión Europea, que "siguen su curso normal".
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