México
México es el tercer país menos pobre de América Latina
La Fundación Ethos, explicó que los resultados para México revelan que la variable del ingreso es la que más contribuye a la pobreza de hogar con 22.10 por ciento
CIUDAD DE MÉXICO (19/JUL/2011).- México se ubica en América Latina como el tercer país menos pobre, sólo después de Chile y Brasil, de acuerdo con el Indice Ethos de Pobreza 2011.
La medición multidimensional de la Fundación Ethos en ocho países (Bolivia, Brasil, Ecuador, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela) se realizó con base en dos componentes: la pobreza de hogar y la pobreza de entorno.
El componente de pobreza de hogar incluye dimensiones de ingreso, educación, agua potable y servicio sanitario, condiciones de la vivienda y combustible para cocinar.
En tanto, la pobreza de entorno, que se considera un 'nuevo' tipo de pobreza, engloba características del ámbito en el que se desenvuelven los individuos como salud pública, instituciones, economía, democracia, seguridad pública, género y medio ambiente.
El director de la Fundación Ethos, Mauricio Rodas Espinel, explicó que los resultados para México revelan que la variable del ingreso es la que más contribuye a la pobreza de hogar con 22.10 por ciento, seguida de servicios sanitarios y acceso a agua potable.
En rueda de prensa, destacó la importancia de que México refuerce la educación de los adultos y la asistencia a la escuela de niños de siete a 15 años, pues se trata de un imperativo de bienestar y un mecanismo para elevar los niveles de ingreso de la población.
Respecto a la pobreza de entorno, reconoció los esfuerzos realizados en México en materia económica y en aspectos relacionados con la salud pública, dimensiones en las que mejor se ubica entre el promedio de América Latina.
Sin embargo, acotó, el fortalecimiento de la democracia de las instituciones, así como subsanar los problemas asociados a la violencia e inseguridad contribuirían a abatir la pobreza de manera más efectiva.
En ese sentido, afirmó que el tema de la seguridad tiene una relación estrecha con la pobreza, porque ésta última genera el deseo o la inclinación de ciertas personas de incursionar en la delincuencia como método para sobrevivir.
Dijo que la inseguridad pública incide en la pobreza porque entorpece los procesos que se desarrollan en la sociedad con el objeto de combatirla, impide el desarrollo económico pueda tener una dinámica de crecimiento sostenido y afecta cualquier esquema de superación de la pobreza.
Rodas Espinel admitió que la inseguridad pública es un fenómeno no sólo de México pues afecta a varios países de América Latina, región que tiene más homicidios violentos en el mundo y donde Venezuela es el país con la tasa más alta de estos delitos en el continente y en el mundo.
Por su parte, el coordinador nacional del Programa Oportunidades, Salvador Escobedo, sostuvo que los retos que tiene México para un combate más frontal de la pobreza son mejorar la calidad de los servicios educativos y de salud, y que los gobiernos estatales direccionen sus programas sociales para que se hagan de forma complementaria en todos los niveles.
A su vez, el coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rodolfo de la Torre, dijo que la baja esperanza de vida en el conjunto de la población mexicana representa una limitación de las oportunidades, sobre todo de las personas más pobres.
Además, México tiene todavía un problema de calidad en la educación elemental (primaria y secundaria), ya que a pesar de que su cobertura prácticamente ha llegado a ser universal, 'tenemos severos problemas de calidad y una desigualdad muy fuerte en los aspectos fundamentales de la educación'.
Opinó que antes de pasar al reforzamiento de la educación media superior y superior se deben tomar medidas para que en la básica se tengan las mejores bases que después puedan derivar en un desarrollo tecnológico de gran calidad.
Conforme al estudio de la Fundación Ethos, la brecha de pobreza en América Latina es significativa, pues Bolivia es el país más pobre de la región, seguido de Ecuador y Venezuela.
Mejorar los niveles de ingreso y agua potable redundaría en una reducción importante de la pobreza de hogar en la muestra de países estudiados, en tanto que las naciones con entornos institucionales endebles son los más pobres, puntualiza el estudio.
La medición multidimensional de la Fundación Ethos en ocho países (Bolivia, Brasil, Ecuador, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela) se realizó con base en dos componentes: la pobreza de hogar y la pobreza de entorno.
El componente de pobreza de hogar incluye dimensiones de ingreso, educación, agua potable y servicio sanitario, condiciones de la vivienda y combustible para cocinar.
En tanto, la pobreza de entorno, que se considera un 'nuevo' tipo de pobreza, engloba características del ámbito en el que se desenvuelven los individuos como salud pública, instituciones, economía, democracia, seguridad pública, género y medio ambiente.
El director de la Fundación Ethos, Mauricio Rodas Espinel, explicó que los resultados para México revelan que la variable del ingreso es la que más contribuye a la pobreza de hogar con 22.10 por ciento, seguida de servicios sanitarios y acceso a agua potable.
En rueda de prensa, destacó la importancia de que México refuerce la educación de los adultos y la asistencia a la escuela de niños de siete a 15 años, pues se trata de un imperativo de bienestar y un mecanismo para elevar los niveles de ingreso de la población.
Respecto a la pobreza de entorno, reconoció los esfuerzos realizados en México en materia económica y en aspectos relacionados con la salud pública, dimensiones en las que mejor se ubica entre el promedio de América Latina.
Sin embargo, acotó, el fortalecimiento de la democracia de las instituciones, así como subsanar los problemas asociados a la violencia e inseguridad contribuirían a abatir la pobreza de manera más efectiva.
En ese sentido, afirmó que el tema de la seguridad tiene una relación estrecha con la pobreza, porque ésta última genera el deseo o la inclinación de ciertas personas de incursionar en la delincuencia como método para sobrevivir.
Dijo que la inseguridad pública incide en la pobreza porque entorpece los procesos que se desarrollan en la sociedad con el objeto de combatirla, impide el desarrollo económico pueda tener una dinámica de crecimiento sostenido y afecta cualquier esquema de superación de la pobreza.
Rodas Espinel admitió que la inseguridad pública es un fenómeno no sólo de México pues afecta a varios países de América Latina, región que tiene más homicidios violentos en el mundo y donde Venezuela es el país con la tasa más alta de estos delitos en el continente y en el mundo.
Por su parte, el coordinador nacional del Programa Oportunidades, Salvador Escobedo, sostuvo que los retos que tiene México para un combate más frontal de la pobreza son mejorar la calidad de los servicios educativos y de salud, y que los gobiernos estatales direccionen sus programas sociales para que se hagan de forma complementaria en todos los niveles.
A su vez, el coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rodolfo de la Torre, dijo que la baja esperanza de vida en el conjunto de la población mexicana representa una limitación de las oportunidades, sobre todo de las personas más pobres.
Además, México tiene todavía un problema de calidad en la educación elemental (primaria y secundaria), ya que a pesar de que su cobertura prácticamente ha llegado a ser universal, 'tenemos severos problemas de calidad y una desigualdad muy fuerte en los aspectos fundamentales de la educación'.
Opinó que antes de pasar al reforzamiento de la educación media superior y superior se deben tomar medidas para que en la básica se tengan las mejores bases que después puedan derivar en un desarrollo tecnológico de gran calidad.
Conforme al estudio de la Fundación Ethos, la brecha de pobreza en América Latina es significativa, pues Bolivia es el país más pobre de la región, seguido de Ecuador y Venezuela.
Mejorar los niveles de ingreso y agua potable redundaría en una reducción importante de la pobreza de hogar en la muestra de países estudiados, en tanto que las naciones con entornos institucionales endebles son los más pobres, puntualiza el estudio.
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