México

México clona plan antinarco estadounidense

El país recibe ayuda del Departamento de la Defensa de EU para crear un comando que coordine a las agencias antidrogas, según un reporte desclasificado de la Oficina de la Casa Blanca en Políticas de Control de Drogas

CIUDAD DE MÉXICO.-“Estados Unidos está ayudando a México en el establecimiento de un comando, control y centro de inteligencia que mejorará la coordinación entre las diferentes agencias antinarcóticos mexicanas”, señala un reporte desclasificado de la Oficina de la Casa Blanca en Políticas de Control de Drogas.

Mientras en el ámbito civil ambos países se centraban en la aprobación de la Iniciativa Mérida, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) y la Secretaría de la Defensa (Sedena) encabezan operativamente la guerra contra las drogas; el nuevo comando les permitirá contar con el control y coordinación con las agencias civiles, indica una fuente militar estadounidense.

El nuevo comando México pretende ser similar al Grupo de Coordinación de Interagencias Conjunto de Estados Unidos y la Fuerza Conjunta 6 Contranarcóticos del Comando Norte, por lo que proyecta operar como centro de información para detectar e interceptar el tráfico de drogas, indicaron fuentes militares del Pentágono.

Además de contar con personal de la Sedena, Armada y Fuerza Aérea, el comando contará con personal permanente de las agencias federales mexicanas de combate al narcotráfico que interactuarán las 24 horas, precisó.

El objetivo, refirió, es mantener conexiones entre militares y civiles en tareas que permitirán intercambiar información.

Pero la cooperación militar entre ambos países no es nueva. De hecho el DoD gastó, en una partida adicional conjunta con la Agencia Antidrogas (DEA) y el programa de ayuda de Estados Unidos (USAID), un monto aproximado de 228 millones de dólares en actividades contranarcóticos que directa o indirectamente beneficiaron a México de 2000 al 2006, indica un reporte de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO).

De manera separada, el DoD gastó en seis años 57.8 millones de dólares en la Sedena, en programas, equipo y entrenamiento en combate al narcotráfico, pero particularmente en ayudar a la Armada a interceptar aviones y embarcaciones sospechosas de transportar drogas ilícitas, indica el reporte de la GAO.

Durante seis años, destaca, “el Departamento de Defensa ha entrenado a dos mil 500 militares mexicanos en el uso de cierto tipo de equipo, así como entrenamiento que les permite coordinarse con aviones y embarcaciones de Estados Unidos”, cita el reporte.

En términos de cooperación entre ambos ejércitos se han facilitado las operaciones marítimas casuales entre Estados Unidos y México. “La Armada mexicana convino en varias ocasiones en colocar temporalmente oficiales mexicanos de enlace a bordo de embarcaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos, así como colocar oficiales estadounidenses de la Guardia Costera a bordo de embarcaciones mexicanas”, destaca el reporte.

Desde hace 20 años el Congreso de Estados Unidos decidió que en la guerra contra las drogas había aspectos que las agencias civiles no podían realizar, porque requerían habilidades militares dada la transformación de los cárteles al terrorismo, y determinó que el Departamento de Defensa se convirtiera en la agencia líder en el combate al narcotráfico, dejando a las agencias civiles la parte judicial, señala información de la subdirección de Contranarcóticos, Terrorismo y Amenazas Mundiales del DoD.

“Soy muy escéptico en el uso de las Fuerzas Armadas, diferentes a la Guardia Costera en esfuerzos contranarcóticos. Esas acciones no son propiamente misiones militares, en mi opinión. Además del empleo de personal militar en tales tareas distrae de misiones militares centrales tales como Irak”, señaló Eugene Fidell, abogado especializado en derecho militar, y uno de los mayores expertos en el tema en Estados Unidos.

Tras la experiencia de la guerra de las drogas en Colombia, “el uso del Ejército es siempre muy peligroso”, afirmó Myles Frechette, ex embajador de EU en Colombia.

En su opinión, el Ejército de Colombia no aceptó participar como fuerza líder en el combate a los cárteles para evitar la corrupción de los narcotraficantes y el tema de los derechos humanos exigido por el gobierno estadounidense, quedando entonces el combate en manos de la Policía Nacional.

El peligro de la militarización en el combate al narcotráfico en México es la corrupción, la violación a los derechos humanos y la deserción de militares que se pasan a las filas de los cárteles, señaló Maureen Meyer, de la Oficina de Latinoamérica en Washington (WOLA).

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