México

Menores robados y desaparecidos

Aunque hay diferencias entre secuestro, sustracción por un familiar, extravío o desaparición de un infante o de un menor, el problema para un padre de familia en todos los casos es el mismo: la tragedia de no tener acceso al menor, y en muchas veces, en forma permanente

Desde hace más de cuatro años conduzco “Seguridad Total”, un programa de televisión dedicado a los temas de seguridad, justicia y prevención que tanto preocupan a las familias mexicanas. Probablemente el programa que más me impactó en lo personal, fue un reportaje que hicimos con padres de niños robados y desaparecidos, un problema que parece estar en el olvido de las autoridades, particularmente a nivel federal.

Aunque hay diferencias entre secuestro, sustracción por un familiar, extravío o desaparición de un infante o de un menor, el problema para un padre de familia en todos los casos es el mismo: la tragedia de no tener acceso al menor, y en muchas veces, en forma permanente. Sí, en México este problema poco se discute o se reporta, y muchos de estos niños no sólo se los llevan para exigirles dinero a sus padres, sino para venderlos en adopciones ilegales, o para prostituirlos. Y como si el problema de los criminales que se dedican al robo de niños, además de la existencia de pederastas, no fuera suficiente, también están los mismos padres, que secuestran a sus hijos por problemas con sus parejas o por conflictos de divorcio.

¿Cuántos niños desaparecen en México? Aunque usted no lo crea no hay una cifra oficial, porque simple y llanamente no hay una base de datos nacional donde se refleje dónde se están robando los niños, por qué y cuántos son. Pero en una conferencia que organizó México Unido contra la Delincuencia, organizaciones especializadas en la búsqueda de menores denunciaron que desaparecen en el país hasta 45 mil niños al año. Según los expertos, las jurisdicciones en donde más se registran estas desapariciones son el Distrito Federal, Estado de México y Jalisco. Otros datos que pudimos obtener de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos A.C. (AMNRDAC), es que de cada 10 niños desaparecidos, apenas uno es recuperado.

La historia del AMNRDAC fundada por la señora María Elena Solís Gutiérrez, es un ejemplo de cómo un particular, víctima de los delincuentes, decide tomar la iniciativa de hacer algo, ante la debilidad de las autoridades. Cuando su nieta fue robada de su domicilio en 1994 por una banda dedicada al robo de niños, esta persona por sus propios medios, y con el apoyo de la Procuraduría del Distrito Federal, inició la búsqueda e investigación sobre el paradero de su nieta. La menor fue recuperada junto con otros tres niños más en 1995.

María Elena Solís Gutiérrez comienza a apoyar a otras familias que enfrentaban crisis similares fundando AMNRDAC. Uno de los mayores problemas que tienen las familias que sus hijos desaparecen, es que la mayoría no saben a dónde o con quién recurrir a solicitar ayuda.

Según comentan los expertos, una vez que los padres se dan cuenta de la desaparición de su hijo, uno de los factores más importantes que define si el menor será recuperado o no, es en gran parte la rapidez con que se inicie una búsqueda. Si usted se encuentra en la situación de no saber dónde está su hijo o tiene la sospecha de que fue robado, las recomendaciones proporcionadas por los expertos son: primero que nada guarde la calma, llame a todos sus amigos, conocidos y familiares para asegurarse que no está con ellos. Haga contacto con la Policía local, presente una denuncia con toda la información que crea necesaria para dar con el posible raptor. Además comuníquese lo más pronto posible con las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la búsqueda de niños robados y desaparecidos.

También es importante tener al día “una credencial de identidad” de su menor, que consiste básicamente en un documento en donde se plasma toda la información que sería relevante para identificar a su hijo, incluyendo foto reciente, huellas digitales, un mechón de pelo, peso, color de ojos y pelo, estatura, etc. Además se debe de crear un documento para que sus hijos la porten en todo momento, que contenga dirección, teléfono y nombre de los padres, la cual será muy útil para los niños en caso de extravío. Para ver un ejemplo de esta “credencial de identidad” que usted puede hacer en casa, ir a www.anamariasalazar.com.

Finalmente, como lo hemos comentando con anterioridad en este espacio, es importante conversar con sus hijos sobre las diferentes eventualidades de seguridad, incluyendo los pasos que ellos deben de tomar en caso de extravío. Asegure que sus hijos pequeños se memoricen los nombres de sus padres y teléfonos. Acordar con el pequeño un punto de reunión en una tienda o centro comercial para que sepan qué hacer en caso de que se pierdan, y así evitar que se desplacen y dificulte encontrarlos. Afirmarle que mamá/papá siempre irán a encontrarlos. Aunque siempre les inculcamos a los pequeños de no hablar con extraños, en estos casos los pequeños tienen que aprender a pedir ayuda a personal uniformado (empleados de la tienda, seguridad, etc.).

De nuevo es importante subrayar lo importante saber qué hacer en caso de una desaparición súbita de un menor, porque generalmente en estas situaciones de crisis nuestro juicio se nos nubla y generalmente nos congelamos. Más reportajes sobre este tema y documentos en www.anamariasalazar.com.
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