México
Mediante reformas, pretenden trato digno a ilegales detenidos
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, reconoce que el actual sistema de detención debe ser humanizado
Las medidas surgen de un informe de aproximadamente 35 páginas que entregó Dora Schriro, encargada de la política de detención y deportación de inmigrantes, antes de renunciar y marcharse a Nueva York como comisionada de las cárceles de esa ciudad.
Las reformas se centran en la gestión de la población carcelaria; la búsqueda de sitios alternativos a las prisiones; el traslado de detenidos según el riesgo que representen; una mejor gestión en el manejo de solicitantes de asilo, y mejoras en el cuidado médico de los detenidos.
Otra modificación propuesta es buscar alternativas a la detención, como por ejemplo, la colocación de brazaletes en los tobillos de los presos con el fin de monitorearlos.
Para comienzos de septiembre pasado, ICE tenía bajo su custodia a unos 31 mil 75 inmigrantes sujetos a deportación distribuidos en más de 300 instalaciones, entre cárceles locales, estatales y federales.
En 2008, el costo de mantener encarcelados a los inmigrantes indocumentados fue de alrededor de dos mil millones de dólares.
Pero el mantenimiento de los detenidos no sólo es una operación costosa (alrededor de 100 dólares diariamente por detenido, según algunos cálculos) sino que a veces, según sus críticos, resulta innecesaria, como es el caso de aquellos cuyo único crimen es solicitar asilo en Estados Unidos.
Así, entre las medidas se sopesa el uso de “hoteles convertidos” e “instalaciones residenciales” para alojar a los detenidos no peligrosos y el uso de brazaletes electrónicos para rastrearlos.
Estas reformas fueron anunciadas meses después de que grupos cívicos y humanitarios denunciaron el maltrato de los inmigrantes bajo custodia de ICE.
Algunos, incluso, perdieron la vida por una atención médica precaria o por falta de la misma, algo que jamás debió ocurrir en un país que se precia de respetar los derechos humanos y civiles de la población.
Según Human Rights Watch, más de 100 detenidos fallecieron bajo custodia de ICE desde 2003 y entre 1999 y 2008, ICE transfirió a 1.4 millones de detenidos, pero esos traslados han interferido con el derecho de esas personas a defenderse, a presentar testigos y pruebas y a no ser sometidas a una detención arbitraria y
prolongada.
Algunos inmigrantes detenidos fueron trasladados a sitios lejos de sus familias y sin acceso a defensores públicos.
En un informe publicado en marzo pasado por Amnistía Internacional, se asegura que miles de extranjeros detenidos, entre ellos víctimas de tortura o de contrabandistas y hasta solicitantes de asilo político sufren en estos centros de detenciones sin poder pagar una fianza y sin acceso al debido proceso legal para argumentar sus casos.
Prometen que todo cambiará
La transformación del sistema de detención de inmigrantes no será tarea fácil, según reconocieron Napolitano y Morton, pero es un paso vital para corregir los problemas que ahora aquejan al complicado sistema de cárceles privadas y públicas bajo contrato del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés).
El DHS dejó en claro que va a continuar con la detención de inmigrantes sujetos a la deportación. Si ésa, es o no la estrategia más acertada es tema para otro tipo de análisis, pero lo que no es negociable es que los inmigrantes merecen un trato digno y humano.
Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Nacional, dijo que el Gobierno quiere ofrecer "una mayor rendición de cuentas" y que por ese motivo se reformará el sistema de detención de inmigrantes, en un plan que incluye posibles cierres de centros y un aumento del personal que los controla.
"Queremos lograr nuestros objetivos de forma efectiva y de forma que se haga buen uso de los dólares de los contribuyentes, pero también queremos un sistema de detención que cumpla con los estándares de seguridad y salud que la ley y la decencia humana requieren".
“Deportarlos, no acomodarlos”
Para Jessica Vaughn, directora de estudios políticos del Centro de Estudios de Inmigración de Washington, las nuevas políticas del DHS no van a ayudar a desalentar el ingreso de indocumentados.
''Si tenemos un proceso que agilice las deportaciones y no permita retrasos interminables, entonces el sistema que existe ahora es suficientemente bueno"
Ira Malhman, director de medios de la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR, siglas en inglés).
Custodiados
Los inmigrantes no deben ser tratados como delincuentes. Toda persona en custodia debe ser tratada humanamente, la prioridad debería ser enviarlos tan rápido como sea posible en vez de hacerles su estadía más confortable.
Lo importante no es dónde sean alojados, sino que se garantice su vigilancia y seguimiento para que no “desaparezcan”.
El problema del pasado siempre ha sido que la gente que ha sido capturada y dejada en libertad a la espera de su deportación casi siempre desaparece y entonces se debe salir a buscarlas de nuevo.
FUENTE: DHS.
Asociaciones civiles, entre la ilusión y la desconfianza
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La Unión Nacional de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), calificó de alentador el anuncio de reformas en el sistema de detención migratoria de Estados Unidos, pero consideró que la acción del Gobierno federal dejó sin tapar “huecos críticos”.
La ACLU consideró positiva la decisión de revisar el sistema que alberga a unos 380 mil inmigrantes al año.
“Es alentador que el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) pida una mejora de las condiciones de la detención de inmigrantes que refleje la naturaleza de la población detenida”, dijo la sub directora del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, Judy Rabinovitz.
“Sin embargo, una reforma significativa del sistema debe enfocarse no sólo en las condiciones por las cuales fueron detenidos, sino en las razones por las que son detenidos en primer lugar, con frecuencia por periodos prolongados”.
La ACLU considera en ese sentido que las reformas no encaran “huecos críticos”, incluyendo estándares básicos, el debido proceso legal a los detenidos, supervisión de la Policía local y formas alternativas de alojamiento, en especial para familias.
Aprehensiones escandalosas
El Foro Nacional de Migración (FNM) coincidió con la ACLU en que la reforma del sistema de detención migratoria era urgente porque ha estado plagado de escándalos.
“Los cambios anunciados son un paso en la dirección correcta para restaurar la rendición de cuentas y la supervisión de un sistema deficiente y carente de reglas”, señaló el director ejecutivo del FNM, Ali Noorani.
“Pero también necesitamos reformar el descompuesto sistema de migración que sigue alimentando a un gran número de inmigrantes al sistema de detención”.
Líderes comunitarios reprobaron las reformas anunciadas al sistema estadounidense de detención de inmigrantes pendientes de deportación.
Maricela Herrera, integrante de la directiva de la Confederación de Federaciones de Mexicanos (CFM), dijo que el argumento económico para las modificaciones anunciadas en la detención de inmigrantes no es válido porque implica un mayor gasto en la contratación de hoteles para su detención.
“Una medida más económica sería parar las redadas y deportaciones mientras se discute la reforma migratoria.
Ésta, es una petición que venimos haciendo desde hace tiempo, pero parece que nadie escucha en el Gobierno”.
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