México
Meade descarta que liberación de Caro afecte relación con EU
El secretario de Relaciones Exteriores afirmó que ambos países están pugnando para que se aplique la ley en contra del cofundador del extinto cártel de Guadalajara
“Estamos ciertos de que no la afectará, ambos países buscamos el mismo objetivo y es que se aplique estrictamente la ley”, dijo Meade en desde Singapur, donde realiza una visita oficial.
Agregó que el Gobierno mexicano buscará que se revise la decisión del tribunal que permitió la liberación de Caro Quintero el pasado 9 de pasado, después de que desechara varias causas en su contra, una de ellas por el secuestro y asesinato del agente de la Agencia antidrogas estadounidense (DEA, en inglés) Enrique Camarena en 1985.
“Hay plena convicción y plena coordinación alrededor de ese y otros asuntos y por lo tanto no habrá otro impacto en la relación bilateral que no sea la de señalar la importancia de que reforcemos coordinación y superación”.
El martes pasado, el presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Representantes estadounidense, Michael McCaul, expresó que la liberación de Caro Quintero podría afectar las relaciones entre ambos países.
“Habrá un impacto negativo en las relaciones si el procurador general mexicano no persigue cargos federales adicionales o ayuda con la extradición’’.
El miércoles pasado, una Corte de Distrito de California solicitó al Gobierno mexicano su captura para que enfrente cargos por tráfico de drogas y blanqueo de los activos obtenidos de esa actividad ilícita en aquel estado de la Unión Americana.
“El caso evidencia la incompetencia de la justicia”
Para el especialista en derecho penal, Julio Hernández, la liberación de Caro Quintero por errores formales en el proceso, evidencia una vez más la “incompetencia” de la Procuraduría y de un sistema judicial “disfuncional”.
“Una justicia que tarda 28 años en determinar que una persona está siendo juzgada ante una autoridad incompetente resulta más incompetente que la propia incompetencia determinada”.
El llamado capo de capos fue liberado luego de que el juez determinó que el proceso por secuestro y asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala en febrero de 1985, no se debió llevar en la jurisdicción federal.
“Un caso tan relevante, en donde la fiscalía no hace nada por detenerlo y sale de la prisión prácticamente a escondidas, de madrugada y sin que nadie se entere de su salida, despierta la suspicacia”.
Por ello, en su opinión, la “negligencia” o la “corrupción” por parte de los jueces están detrás de que Caro Quintero haya abandonado la prisión tras haber cumplido 28 años de los 40 a los que fue condenado por tráfico de drogas.
Para el también abogado Agustín Acosta, si el Ministerio Público no pudo demostrar que Camarena era un diplomático, lo que convertiría al caso en federal, “por lo que el error estaría en la fiscalía”.
En su opinión, “se debe dirigir la mirada más sobre las procuradurías y cómo arman sus casos que sobre los jueces que dictan sentencias sosteniendo principios constitucionales”.
Acosta fue el abogado de la ciudadana francesa Florence Cassez, acusada de secuestro en México y posteriormente liberada por errores en su debido proceso.
La noticia reabre heridas entre las víctimas
CIUDAD DE MÉXICO.- Una mañana soleada de invierno en 1984, dos jóvenes parejas estadounidenses iban de puerta en puerta en Guadalajara dando a conocer su fe como testigos de Jehová. Pocas horas después desaparecieron.
El mes siguiente, un periodista estadounidense salió con un amigo al final de un sabático de un año que se había tomado para escribir una novela de misterio, y también desaparecieron.
A los 10 días, Enrique “Kiki” Camarena, agente antidrogas estadounidense, también fue secuestrado, torturado y asesinado por el cártel de Guadalajara. Mientras agentes de la DEA buscaban a los asesinos de Camarena, algunos testigos les dijeron que el cártel había confundido a los otros seis estadounidenses con agentes encubiertos y los había matado, al igual que a Camarena.
El cártel era encabezado por Rafael Caro Quintero, quien salió de prisión el 9 de agosto, 12 años antes de cumplir su sentencia.
Para los familiares de los seis estadounidenses asesinados antes que Camarena, la decisión ha revivido amargos recuerdos.
“Nunca imaginé que esto sucediera, que Caro Quintero estuviera en libertad a los 60 años”, dijo Eve, viuda del periodista John Clay Walker y que ahora vive en Atlanta. Walker tenía 37 años cuando, de acuerdo con testigos, él y su amigo Alberto Radelat, un dentista de Fort Worth, Texas, entraron a The Lobster, una lujosa marisquería de Guadalajara donde Caro Quintero y su grupo celebraban una fiesta privada. Otros han dicho que Walker y Radelat fueron secuestrados en la calle por hombres del capo mientras el cártel buscaba ansiosamente a los agentes de la DEA responsables de una agresiva ofensiva contra grandes operaciones de cultivo y tráfico de mariguana.
Los cuerpos torturados de Walker y Radelat fueron encontrados poco más de cinco meses después en un parque en las afueras de Guadalajara. Los aesinatos provocaron una fuerte presión de Estados Unidos y la posterior detención de Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”.
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