México
Más candados para partidos y fondos públicos
Se habla de incrementar el porcentaje mínimo de votos exigido a los partidos políticos para conservar el registro, entre otras propuestas
Es aquí donde se habla de incrementar el porcentaje mínimo de votos exigido a los partidos políticos para conservar el registro; de la segunda vuelta; de las candidaturas independientes; organización del referéndum; validación de la iniciativa ciudadana, y del sistema de medios de impugnación electoral.
De entrada, Felipe Calderón, en el numeral I, plantea que el partido político nacional que no obtenga por lo menos 4% de la votación, en alguna de las elecciones federales ordinarias para diputados, senadores o Presidente de la República, se le cancelará el registro correspondiente.
El PRI y PRD-PT-PC no hace una lectura similar en sus respectivas propuestas.
En el tema financiero, “cada candidato recibirá una parte igual que la que recibirá cada partido político”.
Los tiempos en medios electrónicos, para la izquierda, será gratuita y adicional al que reciben los partidos. No podrán, en contrapartida, contratar o adquirir por sí o por terceras personas tiempos electrónicos.
En el Artículo 54, cada quien proyecta su juego.
Mientras el Ejecutivo plantea que sólo tengan derecho a plurinominales los partidos que alcancen 4% de la votación en cada lista regional, la izquierda también le da de palos a los más pequeños: para que un partido obtenga su registro, debe acreditar que participa con candidatos a diputados en las 32 circunscripciones del país, y para que alcance plurinominales, deberá conseguir por lo menos 2% de la votación nacional emitida.
El PRI en este sentido es menos rudo con los partidos pequeños, en comparación con la izquierda y Calderón. Plantea que los partidos sólo acrediten candidatos a diputados por mayoría en 200 distritos electorales, de 300. E, igual que la tríada, pide 2% mínimo para que tengan derecho a candidaturas plurinominales.
El tricolor también propone que el partido que rebase los 240 diputados uninominales ya no tenga derecho a plurinominales.
Los números en claro
La cuestión de los números que dibujan el presupuesto cada año y el tiempo que se toman los legisladores para aprobarlo, es un tema que se repite año con año. Las tres propuestas abordan el asunto y se inspiran en profundizar los cambios.
El Ejecutivo, específicamente, en la Ley de Ingresos especifica que en caso de que la norma fuera observada por el Ejecutivo en su totalidad, continuará vigente la Ley de Ingresos del año anterior. Y si los legisladores no tuvieran aprobada la ley observada, a más tardar en febrero del año que corresponda, se considerará prorrogada su vigencia por todo el año, la del año anterior, y será el propio Ejecutivo la que haga los ajustes correspondientes.
En el Artículo 74, el Ejecutivo Federal propone servirse con la misma cuchara, para el caso del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
Si los diputados, concretamente, no superan las observaciones del Ejecutivo a más tardar en febrero, la historia aquella de prorrogar el del año anterior se repite, con los ajustes que considera hacer la Secretaría de Hacienda.
En el caso del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, la izquierda traza una ruta parecida a la del Ejecutivo: si en febrero todavía no se ponen de acuerdo con las observaciones, Hacienda sólo podría ajustar partidas para el cumplimiento de compromisos internacionales y otras del índice inflacionario, previa información a la Cámara de Diputados.
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