México

Madre de los niños de Tepito acusa a su esposo

La cónyuge describe a su marido como un hombre inmaduro. Nada la llevó a sospechar de sus acciones

CIUDAD DE MÉXICO (10/JUN/2010).- A sus 20 años de edad, Javier Covarrubias era un padre inmaduro, no era de los que “apapachaba” a sus hijos, él era primero en todo lo que planeaba; sin embargo, nunca les pegó ni dio señales de agresividad, manifestó su esposa Irma Merino, quien aún no puede digerir que haya asesinado a los pequeños Isis Liliana y Darien Isaí.

Consternada, pero sin poder llorar todavía, de una cosa está segura, Javier, su esposo, es el asesino de sus hijos y exigió a las autoridades justicia por la muerte de sus dos pequeños.

Irma Merino, de 26 años de edad, relató que conoció a Javier Covarrubias González en una marisquería donde trabajaban ambos y llevaban cinco años de casados.

“Al principio como toda mujer lo defendí. Como mujer, madre, esposa, pueden acusar a tu pareja y te sigue el amor y no fui la única y varios dudamos por el cariño que le teníamos; conforme pasa el tiempo y veo que está mintiendo y le digo que vayamos a la Procuraduría y él ya no quiere y dice que no porque le van a hacer algo a los niños, le huye a la Policía, entonces vimos que él tenía algo que ver”.

Javier Covarrubias había planeado días antes la muerte de sus dos hijos según Irma, y explicó que Javier no pensaba confesar ni entregarse; sin embargo, se vio descubierto cuando un testigo declaró que lo acompañó a comprar las bolsas con las que envolvería los cuerpos sin vida de los pequeños.

“No me explico que una persona que diga que quiere a sus hijos está diciendo tantas mentiras. A mí y a la justicia nos dijo que se los habían quitado; nos mintió a todos. Me dijo que se los habían quitado, que se los había regalado a una señora, muchas mentiras”.

La mujer dijo que cuando le avisaron que encontraron un cuerpo, tenía la esperanza de que aún estuviera vivo.

“Anteayer me dijeron que tenía que identificar un cadáver y por las ropas reconocí a mi niño; ayer, igual comentan que trajeron a la niña y dijeron que sí es la niña porque no tiene tantos días de descomposición y se le ve perfectamente la carita.

“No hay duda, fue mi esposo porque él conoce el cerro, porque él compró las bolsas, porque él ya lo estaba planeando hace dos días; son muchas cosas que lo hacen responsable desde el hecho de que él los haya sacado. Lo que hizo no tiene perdón”.

El motivo no le queda claro


Irma no concibe las razones que lo llevaron a cometer los crímenes; descartó que su pareja tuviera alguna adicción o padeciera de algún problema mental.

Tampoco fue por problemas sentimentales ni por dificultades económicas, pues como pareja tenían las mismas carencias que el resto de la gente. La única explicación que ahora encuentra Irma es que su esposo está “loco”.

Aseguró que la tarde que se perdieron sus hijos, Javier la iba a alcanzar a la casa de sus hermanos porque tenía un problema y por eso le dejó a los pequeños, porque si hubiera sabido del riesgo que corrían nunca lo habría hecho.

En caso de ser señalada como sospechosa por las autoridades, ella refiere estar dispuesta a colaborar, pues lo ha hecho hasta en el más mínimo detalle desde la desaparición de sus hijos hasta el descubrimiento de los cadáveres.

Dijo que después de reconocer el cadáver de la pequeña Liliana en el Servicio Médico Forense, realizará el trámite para recibir los cadáveres y buscar la forma de darles sepultura. Por lo pronto, su esposo seguirá tras las rejas.

Frase


“Nos mintió a todos. Primero me dijo que se los habían quitado, que se los había regalado a una señora, muchas mentiras. Engañó a la justicia.”
Irma Merino, madre de Isis Liliana y Darien Isaí.

El padre de los menores permanece en arraigo

Javier Covarrubias González, presunto homicida de su hijos, permanece en el Centro de Arraigo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en espera de que en las próximas horas Covarrubias sea trasladado a algún centro penitenciario.

Mientras tanto autoridades realizan pruebas periciales y de ADN para determinar si los cuerpos hallados pertenecen a los hijos del presunto homicida.

El hombre asesinó a sus dos pequeños hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados en el Parque Tepeyac, en la Delegación Gustavo A. Madero, de acuerdo con su última declaración.

De acuerdo con información de Radio 13 Noticias la Procuraduría capitalina informó que hallaron dos cadáveres en avanzado estado de descomposición, al parecer se trata de los hermanitos Darien Isaí e Isis Liliana Covarrubias Moreno, de dos años y siete meses, y de año y medio de edad, respectivamente.

El asesino confesó que el día que los mató se sentó sobre unas piedras y mientras su hijo jugaba a sus espaldas, atrajo a la pequeña hacia su pecho, le cubrió la naríz y la boca con una mano, hasta matarla. Tras esto, llamó al pequeño y lo asesinó del mismo modo.

SERIE DE MENTIRAS

MAYO 18
“Ys” Liliana y “Da” Isaí son reportados como robados por su padres Javier Covarrubias e Irma Merino.

MAYO 22
Junto con su esposa, Irma Merino, Javier Covarrubias se manifiesta frente al Gobierno del Distrito Federal (GDF) por el supuesto plagio.

MAYO 28
“Si tuviéramos dinero, las autoridades harían su trabajo y mis hijos estarían con nosotros”, dice Javier Covarrubias en una entrevista.

MAYO 28
Los papás de “Ys” y “Da”, junto con un grupo de 20 personas, se manifiestan frente a las oficinas del GDF.

MAYO 31
Se desata en Tepito una serie de actos vandálicos por la supuesta ola de secuestros en la zona.

JUNIO 1
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) arraiga al papá de los menores, acusado del delito de falsedad de declaraciones.

JUNIO 6
La PGJDF informa que el padre declaró que entregó a sus hijos a una mujer como pago provisional por un adeudo de 25 mil pesos.

JUNIO 8
Javier Covarrubias confiesa que mató a sus dos hijos.
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