México

Los siete magníficos azules

Para el lector jalisciense no debe pasar desapercibido que uno de los siete aspirantes a la Presidencia es el gobernador del Estado, Emilio González Márquez

Esta semana moribunda inició acompañada de algunas realidades de las que puede contrastarse un par: las reformas postergadas y la certeza de que una vez más los intereses preelectorales y partidistas pesan más que cualquier otra cosa en las cámaras de diputados y senadores. Y por otra parte, la negativa de muchos ciudadanos a dejar morir la esperanza de paz, con una nueva marcha guiada por el poeta Javier Sicilia para repudiar la imparable violencia.

Y en un México de tales contrastes, en las oficinas nacionales del Partido Acción Nacional presentaron a sus “siete magníficos”. Los panistas que, sin reglas escritas de por medio, ahora son de manera... ¿qué, oficial?, los precandidatos a la Presidencia de la República.

Es importante notar que el grupo de siete aspirantes azules se eligió sin reglamentación, pues si en el Partido Revolucionario Institucional son maestros en la invención de acuerdos inesperados para “lograr la unidad”, en Acción Nacional se han caracterizado durante siete décadas por acatar sus normas; no es que necesariamente fueran del gusto de todos, pero tradicionalmente los militantes panistas han repudiado las determinaciones que no se fundamentan en directrices previamente acordadas, y de preferencia por escrito.

Para el lector jalisciense no debe pasar desapercibido que uno de los siete aspirantes a la Presidencia es el gobernador del Estado, Emilio González Márquez... habrá que reservar un pedazo de futuro para analizar a detalle el perfil del gobernante y los intereses que representan los otros seis, cuatro de los cuales son miembros del gabinete del Presidente Calderón, uno es senador y una mujer, diputada federal.

Hay que subrayar el pésimo momento para el anuncio de las siete aspiraciones, porque paradójicamente el PAN los presenta en sociedad, pero al mismo tiempo se niega a adelantar, al menos, el proceso de selección de su candidato y con ello le da cuerda a los siete para que concentren atención, energía y recursos en esa carrera en la que evidentemente sólo uno puede ganar. La cuestión es si los cuatro secretarios del gabinete, el gobernador, la diputada y el senador, están legitimados para distraerse de sus tareas públicas cuando tantos pendientes estructurales frenan al país.

Luego está el hecho de que los siete se destaparon con un discurso común, en el que conjuntamente se abalanzaron contra el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. ¿Estrategia correcta?

Es de sobra conocido que el mandatario mexiquense es el priista más aventajado en la carrera presidencial, pero los ideólogos del partido azul pueden sugerirle a los siete que además de fijarse en los defectos del muy seguro contrincante para el año 2012, presuman (si las tienen) las más importantes de sus propuestas.

¿Qué tal un mensaje, una idea cuando menos, para los mexicanos desesperados por la violencia y las ejecuciones? Quizá es mucho pedirles.
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