México
Los intereses creados
''Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos''
De acuerdo con su decir, existen muchos pueblos en este planeta con tales características, luego entonces me pregunto si acaso “nos queda el traje”.
Pero si vamos por partes, habríamos de decir que el pueblo mexicano se ha caracterizado por ser una raza con estirpe, en donde la debilidad no tiene cabida. Lo de flojos, es un “San Benito”, que vaya usted a saber quién y por qué se nos impuso como distintivo, aunque está comprobado que si el país más rico del planeta tiene un ritmo impresionante de productividad, en buena medida se lo deben a los trabajadores mexicanos avecindados en aquel país.
Además, en información reciente se ha dado a conocer que comparativamente con ciudadanos de otros países, los mexicanos trabajamos más horas que otros —bueno, al menos asistimos más horas a nuestro lugar de trabajo—, pero definitivamente no creo que seamos un pueblo de flojos, al menos, no en su mayoría.
Benavente y Martínez establece también que los pueblos sin voluntad y sin conciencia son los que se complacen en ser mal gobernados. ¡Híjole!, aquí sí, como que don Jacinto nos quiere sacar a balcón.
¿Será verdad que nos complace ser mal gobernados?
A manera de intento de reflexión —se requiere un ejercicio más profundo y con una gran dosis de catarsis— habría de plantearme que si no es así, entonces ¿por qué estamos como estamos y nos gobierna quien nos gobierna?
¿Por qué necesitamos de una auditoría para la Auditoría, es decir, por qué necesitamos un policía para que cuide a otro policía? ¿Por qué si una persona ha perdido la credibilidad ante la ciudadanía y ante los “representantes populares”, se mantiene en su cargo?
Por supuesto que se trata de preguntas “bobas” si usted quiere, pero luego entonces ¿a qué se debe que exista tanta inconformidad y no le damos salida? Esto se puede convertir en un polvorín que Dios guarde la hora. Es necesario actuar ya, pasado mañana puede ser demasiado tarde, no vaya a ser que cuando queramos remediar las cosas el entuerto ya no tenga remedio.
Finalizo con otra frase de don Jacinto:
“Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos”.
¿Acaso usted ha empezado a dudar de sí mismo?... La mera verdad es que sí, ¿no estaré equivocado?
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