México
Los costos de la inseguridad
Cada mexicano gasta cinco mil pesos en artículos o servicios destinados a protegerse de la grave inseguridad que se vive en nuestro país
Según un estudio que revisé hace poco tiempo, en promedio cada mexicano gasta cinco mil pesos en artículos o servicios destinados a protegerse de la grave inseguridad que se vive en nuestro país.
¿Había considerado que aparte de los gastos y las pérdidas materiales o económicas, la violencia también acarrea daños psicológicos que nos implican en algunas ocasiones aún más costos o perjuicios que lo material?
Investigadores del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, señalaron que la violencia que se vive en México está propiciando entre la población un aumento de problemas mentales, tal es el caso del estrés postraumático, depresión y en algunos casos el suicidio. A ese respecto, los expertos señalan que no sólo las víctimas de algún tipo de delito presentan trastornos mentales como la ansiedad, falta de apetito o sueño, sino también sus familiares, amigos o aquellos que se obsesionan con las noticias.
A lo largo de estos últimos 15 años, el asunto de la inseguridad ha preocupado tanto a la sociedad como a las autoridades del país. La lucha del Estado en contra del crimen organizado y la espiral de violencia que tanto nos afecta, son temas que predominan en la opinión pública nacional. Éste es un tema por demás conocido; sin embargo ¿se ha puesto a pensar cuál es el costo que los ciudadanos tenemos que pagar por vivir en la inseguridad? ¿Alguna vez consideró la suma que el Gobierno gasta como consecuencia de la violencia?
En algunos estudios en materia de competitividad se ha estimado que 50% de los mexicanos cambian su conducta por el tema de violencia e inseguridad, es decir, o trabajan menos o se van antes de la oficina, aunque no terminen su quehacer. Muchas personas han dejado de salir a divertirse, a consumir en restaurantes, centros de diversión, dejan de llevar a sus hijos al parque.
Un dato particular es que esta modificación en los patrones de conducta de muchos mexicanos, y en función de una estimación de gastos de diversión de la Profeco, que nos dice que los mexicanos erogamos en promedio 102 pesos, podemos estimar que lo que había dejado de circular en la economía nacional en estos rubros puede ser algo cercano a los tres mil millones de pesos.
Cuando una sociedad tiene miedo, en realidad todo se afecta porque cambiamos nuestra conducta, salimos menos, nos cuidamos más, gastamos en proteger nuestra casa, nuestros vehículos, entonces eso impacta toda la economía, le pega a todos los sectores, al de servicios, al de construcción, a toda la economía.
Los costos evidentes por ejemplo son los costos en los que incurre una familia o una empresa para protegerse, que van desde una cerradura adicional, bardas más altas, sistemas electrificados, sistemas de alarmas, protección privada, policías privados en la cuadra, en la manzana, etc., todos estos son costos en los que incurren las familias y las empresas para incrementar su seguridad, para mejorar su protección.
De acuerdo al último estudio del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, A.C. (ICESI), el gasto promedio a consecuencia de los daños a la salud, entre los que se encuentran los psicológicos, fue de seis mil 123 pesos por persona a nivel nacional, además del estrés y los demás costos intangibles que hemos mencionado.
La inseguridad definitivamente está impactando de forma negativa la salud y bienestar social de toda la población, además de la competitividad y las condiciones económicas de México.
Año tras año, el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad lleva a cabo las Encuestas Nacionales sobre Inseguridad, o ENSI, las cuales permiten evaluar la cifra de la delincuencia y de alguna manera apoyar en su combate.
Según estos estudios, se señala que el impacto que la delincuencia tiene en nuestros bolsillos anda alrededor de nueve mil pesos anuales por cada uno de los mexicanos, ésta es una de las cifras creo más reveladoras.
Hablando de estos costos genéricos de cuánto tuvimos que gastar los mexicanos para protegernos de la delincuencia, la cifra suma alrededor de 40 mil millones de pesos, a nivel país.
Anteriormente, sólo los políticos o los ejecutivos de grandes transnacionales solían contratar guardaespaldas o seguridad privada, hoy en día ésta es una opción para cualquier persona que pueda absorber ese tipo de gasto.
Por parte del sector gubernamental, lo que invirtieron en materia de seguridad anda alrededor de 200 mil millones de pesos al año, y con un ritmo de crecimiento anual un poco mayor a 20%, un ritmo acelerado que cada vez absorbe más recursos públicos de los contribuyentes.
Ante estos impactos económicos, tanto para las familias como las empresas y el Gobierno, deberíamos preguntarnos si estamos atacando a las causas del problema o sólo a los efectos, ya que si no vamos a la raíz de los problemas, seguiremos padeciéndolos en vez de solucionarlos, no obstante la cantidad de recursos que estemos destinando para su combate.
¿Había considerado que aparte de los gastos y las pérdidas materiales o económicas, la violencia también acarrea daños psicológicos que nos implican en algunas ocasiones aún más costos o perjuicios que lo material?
Investigadores del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, señalaron que la violencia que se vive en México está propiciando entre la población un aumento de problemas mentales, tal es el caso del estrés postraumático, depresión y en algunos casos el suicidio. A ese respecto, los expertos señalan que no sólo las víctimas de algún tipo de delito presentan trastornos mentales como la ansiedad, falta de apetito o sueño, sino también sus familiares, amigos o aquellos que se obsesionan con las noticias.
A lo largo de estos últimos 15 años, el asunto de la inseguridad ha preocupado tanto a la sociedad como a las autoridades del país. La lucha del Estado en contra del crimen organizado y la espiral de violencia que tanto nos afecta, son temas que predominan en la opinión pública nacional. Éste es un tema por demás conocido; sin embargo ¿se ha puesto a pensar cuál es el costo que los ciudadanos tenemos que pagar por vivir en la inseguridad? ¿Alguna vez consideró la suma que el Gobierno gasta como consecuencia de la violencia?
En algunos estudios en materia de competitividad se ha estimado que 50% de los mexicanos cambian su conducta por el tema de violencia e inseguridad, es decir, o trabajan menos o se van antes de la oficina, aunque no terminen su quehacer. Muchas personas han dejado de salir a divertirse, a consumir en restaurantes, centros de diversión, dejan de llevar a sus hijos al parque.
Un dato particular es que esta modificación en los patrones de conducta de muchos mexicanos, y en función de una estimación de gastos de diversión de la Profeco, que nos dice que los mexicanos erogamos en promedio 102 pesos, podemos estimar que lo que había dejado de circular en la economía nacional en estos rubros puede ser algo cercano a los tres mil millones de pesos.
Cuando una sociedad tiene miedo, en realidad todo se afecta porque cambiamos nuestra conducta, salimos menos, nos cuidamos más, gastamos en proteger nuestra casa, nuestros vehículos, entonces eso impacta toda la economía, le pega a todos los sectores, al de servicios, al de construcción, a toda la economía.
Los costos evidentes por ejemplo son los costos en los que incurre una familia o una empresa para protegerse, que van desde una cerradura adicional, bardas más altas, sistemas electrificados, sistemas de alarmas, protección privada, policías privados en la cuadra, en la manzana, etc., todos estos son costos en los que incurren las familias y las empresas para incrementar su seguridad, para mejorar su protección.
De acuerdo al último estudio del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, A.C. (ICESI), el gasto promedio a consecuencia de los daños a la salud, entre los que se encuentran los psicológicos, fue de seis mil 123 pesos por persona a nivel nacional, además del estrés y los demás costos intangibles que hemos mencionado.
La inseguridad definitivamente está impactando de forma negativa la salud y bienestar social de toda la población, además de la competitividad y las condiciones económicas de México.
Año tras año, el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad lleva a cabo las Encuestas Nacionales sobre Inseguridad, o ENSI, las cuales permiten evaluar la cifra de la delincuencia y de alguna manera apoyar en su combate.
Según estos estudios, se señala que el impacto que la delincuencia tiene en nuestros bolsillos anda alrededor de nueve mil pesos anuales por cada uno de los mexicanos, ésta es una de las cifras creo más reveladoras.
Hablando de estos costos genéricos de cuánto tuvimos que gastar los mexicanos para protegernos de la delincuencia, la cifra suma alrededor de 40 mil millones de pesos, a nivel país.
Anteriormente, sólo los políticos o los ejecutivos de grandes transnacionales solían contratar guardaespaldas o seguridad privada, hoy en día ésta es una opción para cualquier persona que pueda absorber ese tipo de gasto.
Por parte del sector gubernamental, lo que invirtieron en materia de seguridad anda alrededor de 200 mil millones de pesos al año, y con un ritmo de crecimiento anual un poco mayor a 20%, un ritmo acelerado que cada vez absorbe más recursos públicos de los contribuyentes.
Ante estos impactos económicos, tanto para las familias como las empresas y el Gobierno, deberíamos preguntarnos si estamos atacando a las causas del problema o sólo a los efectos, ya que si no vamos a la raíz de los problemas, seguiremos padeciéndolos en vez de solucionarlos, no obstante la cantidad de recursos que estemos destinando para su combate.
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