México
Llaman “usurpadores” a críticos de la CNDH
Felipe de Jesús Álvarez Cibrián aseguró que las críticas se deben al interés de posicionar a los candidatos a suceder al ombudsman nacional
GUADALAJARA, JALISCO.- El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, calificó como “usurpadores” de la protección de los derechos humanos, a aquellos que se han dedicado a descalificar el trabajo que hacen la Comisión Nacional y las estatales. Aseguró que esas personas sólo buscan posicionarse para lanzar a sus candidatos, ahora que se elegirá al nuevo ombudsman nacional.
“Quiero cuestionar a quienes nos están poniendo en el banquillo, también hay que hablar con claridad y decir quiénes son y qué representan. En el banquillo estamos desde que llegamos al cargo, y la sociedad es quien nos va a evaluar y los verdaderos defensores de los derechos humanos, y no los usurpadores que son estas personas que lucran de forma constante con este tema”, aseveró el ombudsman de Jalisco.
Ayer, EL INFORMADOR publicó la crítica que hicieron organizaciones nacionales e internaciones, en las que cuestionan el trabajo hecho por el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, durante sus 10 años al frente de la institución y a las 32 comisiones del país, donde señalan que durante 19 años, la CNDH “no ha ejercido al máximo su mandato”.
Crítica que provocó la reacción de Álvarez Cibrián quien detalló que existen 350 ONG´S conformadas por los colegios y barras de abogados, quienes se encargan de salvaguardar los derechos de los ciudadanos, y no como algunos que buscan ser protagonistas en un ambiente de elección del ombudsman nacional, por lo cual, dijo no sorprenderse de este tipo de comentarios.
“Se trata de un proceso, de un interés que está en puerta que es el cambio del ombudsman nacional que se tiene que realizar a más tardar el 15 de noviembre, y esto es parte de todos los procesos y ocurre cada vez que va a haber renovación, y se van a seguir dando las críticas”, comentó.
Entre los señalamientos que se le hacen a José Luis Soberanes está el alto sueldo que percibe mensualmente (149 mil 340 pesos), el cual resulta superior al del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa; además del alto presupuesto que tiene la CNDH y los “pocos resultados”.
Ante ello, Álvarez Cibrián señaló que no es el único que gana más que el Presidente, y respaldó en su totalidad el trabajo realizado por el actual presidente de la CNDH. Pero reconoció que aún hay deficiencias dentro de las comisiones, como la desigualdad de los presupuestos y las leyes que rigen a cada una de ellas.
Falta voluntad
Impunidad se da por inacción del Gobierno, dice la CNDH
La impunidad en las violaciones a los derechos humanos en México se debe a “la falta de voluntad del Gobierno federal”, no al actuar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Así es como la propia CNDH defiende su labor, de acuerdo con un comunicado enviado, a propósito de los reportajes publicados en este diario sobre el desempeño de la comisión y el retroceso que ha vivido el país en el tema de los derechos humanos.
La comisión presidida por José Luis Soberanes acepta que en los últimos nueve años, “con mayor frecuencia”, la comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han recibido más asuntos de violaciones a garantías individuales porque no han sido resueltas en México “por falta de voluntad del Gobierno federal.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos sólo llega hasta ahí (emitir una recomendación). Entonces, la insuficiencia es del Estado, no de la CNDH, de tal manera que tenemos que dejar en claro que esto se trata de una insuficiencia y omisiones diversas atribuibles al Gobierno federal que, como representante del Estado mexicano, no ha asumido la responsabilidad respectiva ante pronunciamientos de la CNDH”, se señala en el documento.
Como ejemplos de esas “insuficiencia y omisiones”, menciona dos casos: el de Rosendo Radilla, desaparecido durante la guerra sucia de los 70, y el de las mujeres asesinadas en Juárez. Ambos se siguen en instancias internacionales “en virtud de la omisión” del Gobierno de garantizar el acceso a la justicia.
Señala que actualmente lleva los casos de Raúl Lucas y Manuel Ponce, indígenas asesinados en febrero, sobre los que “próximamente” emitirá pronunciamiento.
Además, menciona que emitió una recomendación (48/2003), que no fue aceptada, para el caso de Inés Fernández y de Valentina Rosendo, indígenas violadas por soldados en Guerrero. Sin embargo, la recomendación sólo refiere el caso de Inés.
Reprueban principios morales de Soberanes
Organismos insisten en retrocesos
México retrocedió en la defensa de los derechos humanos durante la presidencia de José Luis Soberanes Fernández en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Al menos así lo consideran algunos representantes de organismos civiles dedicados al tema, entre ellos Luis Arriaga, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez..
Para ellos, dos áreas fueron las más golpeadas: los derechos de las mujeres y la defensa de quienes han sufrido abusos por parte del Ejército.
Desde su perspectiva, este organismo autónomo se debilitó como consecuencia del actuar de su actual presidente, quien, consideran, guió su administración bajo principios “morales”, dio la espalda a los lineamientos internacionales sobre derechos humanos y vio al organismo como un “trampolín” para asegurar su futuro político.
“Quiero cuestionar a quienes nos están poniendo en el banquillo, también hay que hablar con claridad y decir quiénes son y qué representan. En el banquillo estamos desde que llegamos al cargo, y la sociedad es quien nos va a evaluar y los verdaderos defensores de los derechos humanos, y no los usurpadores que son estas personas que lucran de forma constante con este tema”, aseveró el ombudsman de Jalisco.
Ayer, EL INFORMADOR publicó la crítica que hicieron organizaciones nacionales e internaciones, en las que cuestionan el trabajo hecho por el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, durante sus 10 años al frente de la institución y a las 32 comisiones del país, donde señalan que durante 19 años, la CNDH “no ha ejercido al máximo su mandato”.
Crítica que provocó la reacción de Álvarez Cibrián quien detalló que existen 350 ONG´S conformadas por los colegios y barras de abogados, quienes se encargan de salvaguardar los derechos de los ciudadanos, y no como algunos que buscan ser protagonistas en un ambiente de elección del ombudsman nacional, por lo cual, dijo no sorprenderse de este tipo de comentarios.
“Se trata de un proceso, de un interés que está en puerta que es el cambio del ombudsman nacional que se tiene que realizar a más tardar el 15 de noviembre, y esto es parte de todos los procesos y ocurre cada vez que va a haber renovación, y se van a seguir dando las críticas”, comentó.
Entre los señalamientos que se le hacen a José Luis Soberanes está el alto sueldo que percibe mensualmente (149 mil 340 pesos), el cual resulta superior al del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa; además del alto presupuesto que tiene la CNDH y los “pocos resultados”.
Ante ello, Álvarez Cibrián señaló que no es el único que gana más que el Presidente, y respaldó en su totalidad el trabajo realizado por el actual presidente de la CNDH. Pero reconoció que aún hay deficiencias dentro de las comisiones, como la desigualdad de los presupuestos y las leyes que rigen a cada una de ellas.
Falta voluntad
Impunidad se da por inacción del Gobierno, dice la CNDH
La impunidad en las violaciones a los derechos humanos en México se debe a “la falta de voluntad del Gobierno federal”, no al actuar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Así es como la propia CNDH defiende su labor, de acuerdo con un comunicado enviado, a propósito de los reportajes publicados en este diario sobre el desempeño de la comisión y el retroceso que ha vivido el país en el tema de los derechos humanos.
La comisión presidida por José Luis Soberanes acepta que en los últimos nueve años, “con mayor frecuencia”, la comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han recibido más asuntos de violaciones a garantías individuales porque no han sido resueltas en México “por falta de voluntad del Gobierno federal.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos sólo llega hasta ahí (emitir una recomendación). Entonces, la insuficiencia es del Estado, no de la CNDH, de tal manera que tenemos que dejar en claro que esto se trata de una insuficiencia y omisiones diversas atribuibles al Gobierno federal que, como representante del Estado mexicano, no ha asumido la responsabilidad respectiva ante pronunciamientos de la CNDH”, se señala en el documento.
Como ejemplos de esas “insuficiencia y omisiones”, menciona dos casos: el de Rosendo Radilla, desaparecido durante la guerra sucia de los 70, y el de las mujeres asesinadas en Juárez. Ambos se siguen en instancias internacionales “en virtud de la omisión” del Gobierno de garantizar el acceso a la justicia.
Señala que actualmente lleva los casos de Raúl Lucas y Manuel Ponce, indígenas asesinados en febrero, sobre los que “próximamente” emitirá pronunciamiento.
Además, menciona que emitió una recomendación (48/2003), que no fue aceptada, para el caso de Inés Fernández y de Valentina Rosendo, indígenas violadas por soldados en Guerrero. Sin embargo, la recomendación sólo refiere el caso de Inés.
Reprueban principios morales de Soberanes
Organismos insisten en retrocesos
México retrocedió en la defensa de los derechos humanos durante la presidencia de José Luis Soberanes Fernández en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Al menos así lo consideran algunos representantes de organismos civiles dedicados al tema, entre ellos Luis Arriaga, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez..
Para ellos, dos áreas fueron las más golpeadas: los derechos de las mujeres y la defensa de quienes han sufrido abusos por parte del Ejército.
Desde su perspectiva, este organismo autónomo se debilitó como consecuencia del actuar de su actual presidente, quien, consideran, guió su administración bajo principios “morales”, dio la espalda a los lineamientos internacionales sobre derechos humanos y vio al organismo como un “trampolín” para asegurar su futuro político.
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