México
Liderazgo y manejo de crisis
El enfrentar una crisis es una de las pruebas más difíciles para todo gobernante, pero es una prueba que no puede fallar
Este jueves tuve la oportunidad de participar en el Foro Sonora Siglo XXI, organizado por “El Imparcial”, la cual fue una muy grata experiencia, tanto por los temas tratados, los ponentes y sus valiosas experiencias, como por la oportunidad de interactuar con los hermosillenses con un tema que me apasiona: el Liderazgo.
Hablé de liderazgo y en especial del liderazgo necesario ante situaciones de crisis, refiriéndonos específicamente a la crisis de inseguridad y violencia en la que estamos viviendo en el país.
Les comparto algunos de los temas que tratamos en el Foro, así como algunas ideas que considero relevantes: ¿La toma de decisiones bajo condiciones de crisis es diferente de la toma de decisiones en condiciones normales?
La revista “U.S. News & World Report” le hizo esta pregunta al presidente Barack Obama para su edición especial sobre liderazgo (noviembre 2009). La respuesta que dio ante esta pregunta nos da un indicio de que éste es un mandatario que ha estudiado a fondo el tema de liderazgo: “ Los pasos que para mí han sido útiles en el día a día, se vuelven mucho más importantes en una crisis: ser capaz de establecer un equipo funcional con las mejores personas; insistir en el rigor analítico en la evaluación de la naturaleza de los problemas; asegurarnos que las voces que disienten sean escuchadas y que las opciones se exploren adecuadamente; estar dispuesto a tomar decisiones después de analizar todas las opciones y el insistir en una excelente ejecución, así como en una retroalimentación oportuna de tal manera que si se tiene que corregir el rumbo esté en capacidad de hacerlo; el tener la capacidad de mantener la calma y el rumbo cuando lo que está en juego es crucial.
Todo esto que te comento son principios que yo busco aplicar en cualquier circunstancia.
Encuentro esto particularmente útil cuando las decisiones son difíciles y las consecuencias de mucho peso”.
Además de explicarnos su liderazgo, los comentarios del presidente Obama nos dejan ver algo más: Para enfrentar una crisis hay que prepararse antes.
Desde hace más de dos mil 500 años está escrito en el famoso libro de sabiduría china Tao Te Ching: “Planifica lo que es difícil mientras todavía es fácil, realiza lo grande mientras es todavía pequeño. Las cosas más difíciles del mundo deben de hacerse mientras son todavía fáciles, las cosas más grandes del mundo deben de hacerse mientras son todavía pequeñas”.
Creo que nos podríamos preguntar ¿cuántos de nuestros líderes políticos, sociales, empresariales y religiosos pueden describirnos qué tipo de liderazgo buscan ejercer? ¿Cuántos han analizado cómo deben de cambiar su comportamiento como líder en una situación de crisis? Tal vez deberíamos hacerles preguntas más básicas a nuestros estimados líderes. ¿Han estudiado el tema de liderazgo?
Un aspecto fundamental del papel del gobernante en una crisis, es dar confianza y tener la credibilidad necesaria para asegurar a una población que esté asustada o desesperada de que él (o ella) tiene control sobre la situación y que buscará resolver la crisis.
Uno de los gurús en el tema de liderazgo, Ronald A. Heifetz, asegura que un líder debe de “tener la capacidad de tolerar incertidumbre, frustración y dolor” ante una crisis. Agrega Heifetz que el líder necesita comunicar confianza de que puede enfrentar la crisis. Pero también el gobernante o líder político necesita dar una imagen de confianza y control al dirigirse a los medios, de lo contrario, una declaración mal dada podía poner en pánico a la población. Tal vez lo más difícil para todo líder es demostrar compasión, pero al mismo tiempo fortaleza.
Probablemente todos los libros sobre liderazgo y en muchas de las biografías de los grandes políticos de la historia, lo que se subraya es la importancia de tener una visión. Cuando hablamos de visión, en su acepción más simple, nos referimos a un plan de acción que incluye objetivos y los pasos para cumplir con esos objetivos.
Para un líder moderno, los objetivos deberían incluir una serie de actividades cuya finalidad sea buscar una mejor calidad de vida para las personas que gobierna o que representa. La visión es el mapa que el líder político comparte con los demás y con ella traza un rumbo para su equipo.
El académico estadounidense, experto en liderazgo y administración de negocios, Warren Bennis, alguna vez comentó: “Se puede definir al liderazgo como una cierta capacidad de transformar una visión en realidad”.
Cierro esta columna con tres ideas acerca de por qué es importante el tema de liderazgo ante la crisis de inseguridad que padecemos:
Porque se necesita liderazgo para crear consensos acerca de la gravedad y profundidad de la situación de violencia en la que vivimos, ya que sin esos consensos la clase política no quiere asumir los costos necesarios para resolverla.
También requerimos liderazgo para crear los consensos respecto a las soluciones que se deben de dar al problema, ya que éstas también tienen costos políticos, además de las inversiones requeridas.
Dada la complejidad del problema y la naturaleza de las soluciones a implementar, se requiere liderazgo para que la sociedad se convenza de que no hay soluciones sencillas ni en el corto plazo, que el camino será largo, se pagarán costos altos y se requerirá el apoyo de todos los mexicanos.
El enfrentar una crisis es una de las pruebas más difíciles para todo gobernante, pero es una prueba que no puede fallar, por el costo que implica para la población y la nación, para esto necesitamos el liderazgo.
Hablé de liderazgo y en especial del liderazgo necesario ante situaciones de crisis, refiriéndonos específicamente a la crisis de inseguridad y violencia en la que estamos viviendo en el país.
Les comparto algunos de los temas que tratamos en el Foro, así como algunas ideas que considero relevantes: ¿La toma de decisiones bajo condiciones de crisis es diferente de la toma de decisiones en condiciones normales?
La revista “U.S. News & World Report” le hizo esta pregunta al presidente Barack Obama para su edición especial sobre liderazgo (noviembre 2009). La respuesta que dio ante esta pregunta nos da un indicio de que éste es un mandatario que ha estudiado a fondo el tema de liderazgo: “ Los pasos que para mí han sido útiles en el día a día, se vuelven mucho más importantes en una crisis: ser capaz de establecer un equipo funcional con las mejores personas; insistir en el rigor analítico en la evaluación de la naturaleza de los problemas; asegurarnos que las voces que disienten sean escuchadas y que las opciones se exploren adecuadamente; estar dispuesto a tomar decisiones después de analizar todas las opciones y el insistir en una excelente ejecución, así como en una retroalimentación oportuna de tal manera que si se tiene que corregir el rumbo esté en capacidad de hacerlo; el tener la capacidad de mantener la calma y el rumbo cuando lo que está en juego es crucial.
Todo esto que te comento son principios que yo busco aplicar en cualquier circunstancia.
Encuentro esto particularmente útil cuando las decisiones son difíciles y las consecuencias de mucho peso”.
Además de explicarnos su liderazgo, los comentarios del presidente Obama nos dejan ver algo más: Para enfrentar una crisis hay que prepararse antes.
Desde hace más de dos mil 500 años está escrito en el famoso libro de sabiduría china Tao Te Ching: “Planifica lo que es difícil mientras todavía es fácil, realiza lo grande mientras es todavía pequeño. Las cosas más difíciles del mundo deben de hacerse mientras son todavía fáciles, las cosas más grandes del mundo deben de hacerse mientras son todavía pequeñas”.
Creo que nos podríamos preguntar ¿cuántos de nuestros líderes políticos, sociales, empresariales y religiosos pueden describirnos qué tipo de liderazgo buscan ejercer? ¿Cuántos han analizado cómo deben de cambiar su comportamiento como líder en una situación de crisis? Tal vez deberíamos hacerles preguntas más básicas a nuestros estimados líderes. ¿Han estudiado el tema de liderazgo?
Un aspecto fundamental del papel del gobernante en una crisis, es dar confianza y tener la credibilidad necesaria para asegurar a una población que esté asustada o desesperada de que él (o ella) tiene control sobre la situación y que buscará resolver la crisis.
Uno de los gurús en el tema de liderazgo, Ronald A. Heifetz, asegura que un líder debe de “tener la capacidad de tolerar incertidumbre, frustración y dolor” ante una crisis. Agrega Heifetz que el líder necesita comunicar confianza de que puede enfrentar la crisis. Pero también el gobernante o líder político necesita dar una imagen de confianza y control al dirigirse a los medios, de lo contrario, una declaración mal dada podía poner en pánico a la población. Tal vez lo más difícil para todo líder es demostrar compasión, pero al mismo tiempo fortaleza.
Probablemente todos los libros sobre liderazgo y en muchas de las biografías de los grandes políticos de la historia, lo que se subraya es la importancia de tener una visión. Cuando hablamos de visión, en su acepción más simple, nos referimos a un plan de acción que incluye objetivos y los pasos para cumplir con esos objetivos.
Para un líder moderno, los objetivos deberían incluir una serie de actividades cuya finalidad sea buscar una mejor calidad de vida para las personas que gobierna o que representa. La visión es el mapa que el líder político comparte con los demás y con ella traza un rumbo para su equipo.
El académico estadounidense, experto en liderazgo y administración de negocios, Warren Bennis, alguna vez comentó: “Se puede definir al liderazgo como una cierta capacidad de transformar una visión en realidad”.
Cierro esta columna con tres ideas acerca de por qué es importante el tema de liderazgo ante la crisis de inseguridad que padecemos:
Porque se necesita liderazgo para crear consensos acerca de la gravedad y profundidad de la situación de violencia en la que vivimos, ya que sin esos consensos la clase política no quiere asumir los costos necesarios para resolverla.
También requerimos liderazgo para crear los consensos respecto a las soluciones que se deben de dar al problema, ya que éstas también tienen costos políticos, además de las inversiones requeridas.
Dada la complejidad del problema y la naturaleza de las soluciones a implementar, se requiere liderazgo para que la sociedad se convenza de que no hay soluciones sencillas ni en el corto plazo, que el camino será largo, se pagarán costos altos y se requerirá el apoyo de todos los mexicanos.
El enfrentar una crisis es una de las pruebas más difíciles para todo gobernante, pero es una prueba que no puede fallar, por el costo que implica para la población y la nación, para esto necesitamos el liderazgo.
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