Liberan a integrante del EZLN detenido hace cuatro años
Mientras estuvo recluido realizó diversas denuncias por las humillaciones, amenazas y torturas sicológicas, por las que tuvo que pasar
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS (24/NOV/2016).- Roberto Paciencia Cruz, adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), estuvo recluido en el penal número 5 de San Cristóbal de las Casas por espacio de 3 años con 4 meses, hasta que este jueves recibió la sentencia absolutoria al haber estado acusado presuntamente de secuestro.
El indígena originario del municipio de Chenalhó, Chiapas, señaló que luego de haber recibido una sentencia absolutoria al estar acusado por el presunto delito de secuestro:
“Creé que no me ilusioné, porque también el gobierno un día dice una palabra y al siguiente ya no la dice, también veo que todas las autoridades son iguales”, señaló.
En conferencia de prensa en la Plaza de la Paz de San Cristóbal, afirmó que cuando estuvo recluido realizó diversas denuncias por las humillaciones, amenazas, torturas sicológicas, por las que tuvo que pasar.
“Me acusaron falsamente del delito de secuestro en contra de un joven del municipio de Pantelhó, pero no tuve nada qué ver con ese delito”, añadió
Mencionó que a las 18:00 horas dejó el Centro de Reinserción Social (CERSS) número 5, que se ubica en la carretera San Cristóbal Ocosingo, donde estuvo acompañado de Alberto Patishtán Gómez, quien recibió un indulto presidencial por violación a sus derechos humanos en el año 2013.
“Estaba preparado para ver si me daban la absolución o no, ya mentalmente estaba preparado y ahora estoy acompañado de mi hermana María Paciencia, quien me recibió también al salir”, acotó
Señaló que cuenta con 4 hijos que habitan en la comunidad Tulantik del municipio de Chenalhó, a los cuales ahora se dedicará a cuidar sólo porque es separado de su pareja.
Agregó que no se hará la reparación del daño que sufrió al estar encarcelado, además de que ha perdido parte de las tierras que tenía en su natal pueblo, ya que se dividieron para venderlas y tener dinero para atender su situación.
“El Gobierno firmó un convenio de que me dejarían en libertad el pasado 7 de febrero de este año en curso, pero finalmente se dio mi libertad”, dijo.
Por último, dijo que contó con el apoyo de los Solidarios de la Voz del Amate, organización a la que pertenece Alberto Patishtán y que ahora se seguirá dedicando a la agricultura.
“Pienso seguir echándole ganas a la vida, mi oficio es ser campesino y por el momento voy a pensar qué oficio tendría y si me voy a quedar acá en San Cristóbal”, concluyó.