Liberan a ‘El Chapito’ por falta de pruebas
En el fallo dejó en claro que pretender sentenciar a Guzmán Salazar por su relación consanguínea con El Chapo Guzmán, es caer en un extremo alejado del Estado de derecho
Archivaldo Iván Guzmán Salazar, alias El Chapito, fue absuelto por un tribunal federal del cargo por lavado de dinero, en un fallo que pone en duda la eficacia de la Procuraduría General de la República (PGR) por no acreditar sus acusaciones, y cuestiona que tanto la dependencia como una juez federal pretendieran demostrar su culpabilidad en el solo hecho de que es hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, líder de la llamada federación.
El magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, titular del Tercer Tribunal Unitario del Primer Circuito, después de revisar el expediente ordenó la inmediata libertad del procesado “ante la notoria y evidente insuficiencia de pruebas aportadas por la PGR”.
En su fallo dejó en claro que pretender sentenciar a Guzmán Salazar por su relación consanguínea con El Chapo Guzmán, es caer en un extremo alejado del Estado de derecho, pues admitirlo “sería tanto como afirmar que todos los familiares, por el simple hecho de tener parentesco con un probable o supuesto delincuente, ellos también lo sean”.
Ante la decisión de liberar a El Chapito, que es inapelable, Luna Altamirano afirmó que “los jueces y magistrados no podemos dar sentencias con intereses políticos. A quien le tiembla la mano para dictar una sentencia justa no puede ostentarse como un digno miembro del Poder Judicial de la Federación”.
El fallo de Luna Altamirano se desprende de la revisión de un expediente abierto contra El Chapito debido a dos cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita, por los que fue procesado en el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, cuya titular es Silvia Carrasco Corona.
Guzmán Salazar fue acusado de comprar un BMW Cabrio modelo 2001, en 539 mil 400 pesos, a través de su prima Claudia Elenes Salazar; así como de abrir dos cuentas bancarias en el Scotia Bank Inverlat, por 654 mil 916 pesos y 228 mil 915 pesos. En ambos casos se presumía que los recursos provenían del narcotráfico.
No obstante, la juez Carrasco Corona absolvió a El Chapito —en febrero de 2008— de utilizar recursos ilícitos para adquirir el BMW, pero lo sentenció a cinco años de cárcel por las cuentas bancarias, bajo el argumento de que se sabe que su padre es un conocido narcotraficante; por lo que la PGR apeló la exoneración del primer delito y la defensa del acusado pidió la revisión de la condena.
Al emitir su fallo, el magistrado Luna Altamirano afirmó que tanto la PGR como la juez —al sentenciar a El Chapito— utilizaron “argumentos que a mi juicio son del todo apreciaciones subjetivas, personales, carentes de sustento jurídico”.
Dejó en claro que la PGR, “desde un inicio de la averiguación y durante el proceso en primera instancia, nunca aportó prueba alguna encaminada a demostrar que El Chapito hubiera cometido los delitos y hasta utilizó un testigo protegido cuya declaración no está sustentada en ninguna evidencia.
No existen pruebas de que Guzmán Salazar realizara alguna maquinación para ocultar la apertura de sus cuentas, pues dio su nombre, dirección, dijo ser estudiante y no realizó ninguna operación con la intención de ocultar sus actividades a las medidas de control del sistema bancario.
SUN 11-04-08 IJALH