México
Levantado, subdirector de Seguridad Pública en Zacatecas
La inseguridad sigue siendo un tema de alta gravedad a nivel nacional y va más allá de asuntos políticos
ZACATECAS, ZACATECAS, (25/NOV/2010).- El alcalde de Villanueva, Iván de Santiago, denunció la mañana de este jueves que Manuel Medina Torres, subdirector de Seguridad Pública del municipio, fue "levantado" por un grupo armado y exigió la intervención del gobierno estatal "a la brevedad", así como el regreso del Ejército Mexicano.
En este lugar, ubicado 56 kilómetros de la capital, en enero de 2009, los habitantes tomaron las carreteras para exigir la presencia militar en protesta por la ola de secuestros a toda la población por parte de la delincuencia organizada.
Días después de esa manifestación, un grupo armado mató al jefe policíaco Rómulo Madrid Olave, y el Ejército tomó el control de la corporación por un tiempo.
En conferencia de prensa, el alcalde dijo que aproximadamente a las 2:30 horas se reportó una falsa riña cerca de la presidencia municipal y el subdirector policíaco acudió con elementos atender el hecho.
Dijo que en el reporte de la policía se menciona que se logró controlar la riña y estaban a punto de retirarse, cuando arribaron unos sujetos con armas largas, quienes golpearon al subdirector y lo "levantaron".
El alcalde de extracción perredista (quien figura con irregularidades en los resultados de la auditoria aplicada a la administración de Amalia García), dejó en claro que esta denuncia no es cuestión política ni tiene que ver con "el linchamiento" que se ha emprendido en contra de la administración pasada, sino que se trata de un "caso grave de inseguridad".
Afirmó que quizá su jefe "no sea un líder nacional minero" y mucho menos tiene dinero para pagar un rescate, ya que se trata de un ciudadano que requiere de su apoyo y de la intervención de las autoridades estatales y federales.
De manera tajante el alcalde exigía la presencia del Ejército en este lugar que estuvo presente hasta septiembre, por ello, dijo que nuevamente podría regresar "la zozobra" al pueblo que un día se sublevó.
El alcalde reveló que desde septiembre que asumió su mandato como presidente municipal reiteradamente ha sido amenazado de muerte, pero ahora su urgencia no es para que se le brinde seguridad para él, sino para su pueblo.
Insistió que al ventilar este hecho delictivo no está "buscando impunidad para nadie" al referir que tiene "las manos limpias", incluso, dijo que la cuestión de la auditoria la atenderá en otro momento y sí hubiera algo que tenga que subsanar lo hará.
Sentenció que "hoy vengo a exigir seguridad y acciones inmediatas, porque ya lo solicité de manera verbal a la autoridad estatal y no he recibido respuesta. Espero acciones rápidas, así como lo hacen en las auditorias".
En este lugar, ubicado 56 kilómetros de la capital, en enero de 2009, los habitantes tomaron las carreteras para exigir la presencia militar en protesta por la ola de secuestros a toda la población por parte de la delincuencia organizada.
Días después de esa manifestación, un grupo armado mató al jefe policíaco Rómulo Madrid Olave, y el Ejército tomó el control de la corporación por un tiempo.
En conferencia de prensa, el alcalde dijo que aproximadamente a las 2:30 horas se reportó una falsa riña cerca de la presidencia municipal y el subdirector policíaco acudió con elementos atender el hecho.
Dijo que en el reporte de la policía se menciona que se logró controlar la riña y estaban a punto de retirarse, cuando arribaron unos sujetos con armas largas, quienes golpearon al subdirector y lo "levantaron".
El alcalde de extracción perredista (quien figura con irregularidades en los resultados de la auditoria aplicada a la administración de Amalia García), dejó en claro que esta denuncia no es cuestión política ni tiene que ver con "el linchamiento" que se ha emprendido en contra de la administración pasada, sino que se trata de un "caso grave de inseguridad".
Afirmó que quizá su jefe "no sea un líder nacional minero" y mucho menos tiene dinero para pagar un rescate, ya que se trata de un ciudadano que requiere de su apoyo y de la intervención de las autoridades estatales y federales.
De manera tajante el alcalde exigía la presencia del Ejército en este lugar que estuvo presente hasta septiembre, por ello, dijo que nuevamente podría regresar "la zozobra" al pueblo que un día se sublevó.
El alcalde reveló que desde septiembre que asumió su mandato como presidente municipal reiteradamente ha sido amenazado de muerte, pero ahora su urgencia no es para que se le brinde seguridad para él, sino para su pueblo.
Insistió que al ventilar este hecho delictivo no está "buscando impunidad para nadie" al referir que tiene "las manos limpias", incluso, dijo que la cuestión de la auditoria la atenderá en otro momento y sí hubiera algo que tenga que subsanar lo hará.
Sentenció que "hoy vengo a exigir seguridad y acciones inmediatas, porque ya lo solicité de manera verbal a la autoridad estatal y no he recibido respuesta. Espero acciones rápidas, así como lo hacen en las auditorias".
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