México

Legislar a punta de mantazos

Legislar a punta de mantazos

Los países que mejor han podido enfrentar la crisis mundial, son aquellos que cuentan con un entramado legal que, de entrada y de acuerdo con las particularidades de cada región, procura el entendimiento político cabal, como ocurre por ejemplo en Suecia. No es casualidad que ellos cuenten con elementos de los que incluso carece EU, como lo es una estructura fiscal adecuada. En nuestro país tenemos pendiente reformar a la policía, la seguridad, la energía, la economía, el marco tributario y el laboral. Ósea, prácticamente todo. Hay quienes suponen que las llamadas reformas estructurales se irán decantando poco a poco, sin embargo parece que la reforma política es la llave de todas las demás –la experiencia de diez años congelados lo comprueba-. En efecto, pocas reformas han ocurrido y en general las aprobadas lo han sido de manera defectuosa. Por ejemplo, las llamadas acciones colectivas que han sido presumidas como uno de los grandes trabajos del congreso en el periodo último de sesiones, cuando en el texto quedaron como una verdadera vacilada. Cabe recordar que en dicho periodo se dijo y no se pudieron aprobar ni la reforma laboral, alguna de seguridad y la política, sin mencionar el nombramiento de tres consejeros del IFE.  

Con relación a la reforma política, hay que recordar que el senado aprobó  algunas reformas muy importantes, tales como las candidaturas ciudadanas, la reelección de alcaldes y legisladores, entre otras. Dichas reformas como ya se sabe fueron mandadas a la congeladora en la cámara de diputados.

Algunos argumentos de los que no están a favor de esta reforma son los siguientes. Primero, las reformas no deben obedecer a proyectos políticos personales (lucimientos) o para atacar adversarios, como se afirma, es el caso. Segundo, que dicha reforma se encuentra incompleta, por lo cual debería de encontrarse completa para que pudiera ser aprobada. En concreto no define un giro, ya sea hacia el parlamentarismo, como podría ser la ratificación del gabinete por el senado, o ya sea para consolidar el presidencialismo mediante la eliminación de las candidaturas plurinominales o bien, mediante la clausula de gobernabilidad. Y tercero, el tiempo, se dice por un lado que son tiempos complicados –por ser electorales principalmente- y por otro que la minuta fue entregada a los diputados al cuarto para las doce.

No comparto dichas argumentaciones ya que en principio creo que ya estamos lo suficientemente maduros como para poder separar y distinguir claramente al mensaje del mensajero. En este caso el mensaje en mucho más importante que todos los mensajeros posibles. Además, dicha reforma, representaría un muy buen paso en la dirección correcta, luego se detonarán las que falten y pienso que de manera mucho más sencilla, con la reforma política que sin ella: es preferible avanzar poco que quedarnos en el mismo lugar. Los tiempos: los tiempos siempre serán complicados y más en este país donde siempre hay elecciones. Y serán más complicados porque conforme se atrasen más las reformas, los problemas políticos se incrementarán y en consecuencia será todavía más difícil aprobarlas. Dejarlas para una mejor ocasión, también tiene un costo.

Sin duda el producto legislativo en la última década ha sido de pésima calidad. Úrgele una bocanada de aire fresco, no se puede seguir dizque legislando a punta de “mantazos”. Todavía es tiempo, todavía la cámara de diputados tiene tiempo, si bien tendrá que trabajar con mucho empeño para lograrlo. Ojalá ese hecho no desmotive a nuestros legisladores, ojalá quieran trabajar duro en un periodo extraordinario.
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