México
Latente el riesgo de más grietas en el DF
Las lluvias aumentan cada vez más el riesgo de que surjan más grietas en los suelos de la ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO.- El riesgo de que se abran más grietas en la ciudad de México es constante y se agrava debido a la temporada de lluvias que enfrentará la capital del país.
El titular de la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal (SPCDF), Elías Miguel Moreno Brizuela, refirió que hay 113 familias de fisuras que atraviesan la ciudad y las precipitaciones pluviales representan un factor detonante para que se activen.
En entrevista con Notimex, señaló que los trabajos de la dependencia se enfocan en la delegación Iztapalapa donde se ubica casi 50 por ciento de estas familias de aberturas, y en la delegación Venustiano Carranza donde existe también un buen porcentaje.
Afirmó que la dependencia a su cargo se encuentra preparada para enfrentar los posibles problemas provocados por la temporada mediante un programa que realizará en conjunto con varias dependencias del Gobierno del Distrito Federal.
Dicho plan de acción será llevado a cabo por elementos del Sistema de Aguas, Bomberos, Dirección General de Servicios Urbanos y la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, mencionó.
En caso de crisis, se identificarán previamente las zonas de riesgo en que se ubican los asentamientos irregulares, sobre todo en las barrancas y las laderas.
Se pondrá especial atención en el monitoreo de grietas o minas subterráneas, así como en un programa específico para identificar los encharcamientos oportunamente. En conjunto con elementos de la Operación Tormenta se han identificado 107 sitios de riesgo para encharcamientos.
Recordó como otro punto para la prevención el trabajo de limpia que se hizo en el drenaje profundo y de las 16 presas del poniente de la ciudad, encargadas de recolectar el agua de lluvia que cae en esa parte de la entidad.
En caso de desastre, la SPCDF tiene la función de coordinar las acciones emprendidas por parte de las dependencias locales, e incluso de las instancias federales si fuera necesaria su intervención.
Para la atención de estas emergencias la SPCDF cuenta con 90 brigadas en la ciudad de manera permanente, las cuales están apoyadas con vehículos, bombas de succión, bombas de achicamientos y camiones tipo Vactor que sirven para el desazolve.
Sin embargo, para prevenir posibles problemas graves se realizan diversos trabajos de mitigación de riesgo, de los que hasta el momento se cuenta aproximadamente con 30 frentes de obras.
La mayoría se localizan en la colonia Palmitas, en la delegación Iztapalapa, donde se realizan 18 trabajos distintos.
Moreno Brizuela precisó que la zona de la ciudad que corre mayor peligro de sufrir daños severos es la delegación Iztapalapa, por las grietas que presenta el subsuelo.
También en Alvaro Obregón y Magdalena Contreras se podrían presentar derrumbes o deslaves en sus diversas barrancas, laderas y taludes, y finalmente Tlalpan que tiene alrededor de 200 asentamientos irregulares que están en riesgo.
Con un índice de alarma menor se ubican las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, sobre todo por el tipo de topografía y la presencia de edificios abandonados con daños estructurales, pero que son habitados pese a los riesgos que eso conlleva, concluyó.
El titular de la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal (SPCDF), Elías Miguel Moreno Brizuela, refirió que hay 113 familias de fisuras que atraviesan la ciudad y las precipitaciones pluviales representan un factor detonante para que se activen.
En entrevista con Notimex, señaló que los trabajos de la dependencia se enfocan en la delegación Iztapalapa donde se ubica casi 50 por ciento de estas familias de aberturas, y en la delegación Venustiano Carranza donde existe también un buen porcentaje.
Afirmó que la dependencia a su cargo se encuentra preparada para enfrentar los posibles problemas provocados por la temporada mediante un programa que realizará en conjunto con varias dependencias del Gobierno del Distrito Federal.
Dicho plan de acción será llevado a cabo por elementos del Sistema de Aguas, Bomberos, Dirección General de Servicios Urbanos y la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, mencionó.
En caso de crisis, se identificarán previamente las zonas de riesgo en que se ubican los asentamientos irregulares, sobre todo en las barrancas y las laderas.
Se pondrá especial atención en el monitoreo de grietas o minas subterráneas, así como en un programa específico para identificar los encharcamientos oportunamente. En conjunto con elementos de la Operación Tormenta se han identificado 107 sitios de riesgo para encharcamientos.
Recordó como otro punto para la prevención el trabajo de limpia que se hizo en el drenaje profundo y de las 16 presas del poniente de la ciudad, encargadas de recolectar el agua de lluvia que cae en esa parte de la entidad.
En caso de desastre, la SPCDF tiene la función de coordinar las acciones emprendidas por parte de las dependencias locales, e incluso de las instancias federales si fuera necesaria su intervención.
Para la atención de estas emergencias la SPCDF cuenta con 90 brigadas en la ciudad de manera permanente, las cuales están apoyadas con vehículos, bombas de succión, bombas de achicamientos y camiones tipo Vactor que sirven para el desazolve.
Sin embargo, para prevenir posibles problemas graves se realizan diversos trabajos de mitigación de riesgo, de los que hasta el momento se cuenta aproximadamente con 30 frentes de obras.
La mayoría se localizan en la colonia Palmitas, en la delegación Iztapalapa, donde se realizan 18 trabajos distintos.
Moreno Brizuela precisó que la zona de la ciudad que corre mayor peligro de sufrir daños severos es la delegación Iztapalapa, por las grietas que presenta el subsuelo.
También en Alvaro Obregón y Magdalena Contreras se podrían presentar derrumbes o deslaves en sus diversas barrancas, laderas y taludes, y finalmente Tlalpan que tiene alrededor de 200 asentamientos irregulares que están en riesgo.
Con un índice de alarma menor se ubican las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, sobre todo por el tipo de topografía y la presencia de edificios abandonados con daños estructurales, pero que son habitados pese a los riesgos que eso conlleva, concluyó.
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