México
La venta de armas, el mejor negocio del mundo
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El nivel de deshumanización a que seguimos bajando en el planeta, no tiene fronteras, cada vez más vamos a la denigración en los hechos que continúan el proceso de degradación de la raza planetaria que se supone, ha gestado la “civilización”.
Como muestra, tenemos el hecho de que el vender armas, o dicho de otra forma, el negocio con lo que la gente se mata cada día es el mejor; las guerras se han convertido en el motor de las economías de las “naciones civilizadas, desarrolladas o las más avanzadas”, lo cual, me parece que denigra al género humano y no es un real desarrollo, sino involución.
Los avances que se basan en la depredación, van en contra de la naturaleza, como lo demuestra el “calentamiento del planeta”, que es un resultado de la explotación irracional de nuestro hogar común, cuestión de la cual todavía no cobramos conciencia.
Así, es increíble que los viajes espaciales y el descubrimiento de otros planetas habitables, por si destruimos el maravilloso que ya tenemos, se financian con la explotación de la raza humana, del planeta y sus recursos.
De igual forma, las principales investigaciones científicas y tecnológicas de los institutos, universidades y centros de investigación de los “países avanzados”, se financian con las transnacionales que contaminan el planeta, producen el efecto invernadero (niña o niño, términos absurdos, que no reflejan la contaminación del planeta); lo cual significa que los que más contaminan nuestro hogar y lo depredan, ahora quieren remediar las situaciones, cuando ya provocaron daños irreparables.
Lo mismo sucede con las guerras y la venta de armas, las cuales son, en el presente momento, el negocio más rentable del planeta y se base en que se deben de matar personas para que cada vez más existan mayores ganancias, lo cual es absurdo e irracional.
En el caso de México, los mejores vendedores de armas del mundo, nos cuestionan porqué muere tanta gente en nuestro país; porque existen grandes organizaciones de criminales que han rebasado al Estado, que cuentan con mejores armas que las instituciones de seguridad pública e inclusive que el propio Ejército, lo cual es absurdo, pero es el negocio más grande del mundo capitalista, así, la guerra es financiamiento que genera las mayores fortunas y el dominio más completo.
Nuestro maravilloso país, tan rico en recursos humanos y materiales ha sido una colonia por quinientos años; para ello, se han empleado varias formas de dominación y explotación, como son la conquista por las armas, la transculturación, asimilación y exterminio físico y cultural de los pueblos autóctonos.
Después, la intervención armada para despojarnos de nuestro territorio, también tuvimos invasiones europeas armadas; de igual forma, se nos ha dividido, de manera sistemática, para enfrentarnos, matarnos y debilitarnos, lo cual ha sido muy bien aprovechado por los extranjeros y las cúpulas de poder, constante que se sigue repitiendo.
Así, después de más de 10 años de matarnos entre nosotros, con armas importadas del Norte de México, los gobiernos de la Revolución, tuvieron que pagar dichas armas mediante los Tratados de Bucareli, para no aplicar la Constitución en beneficio de los intereses extranjeros; después, siguió la Guerra Cristera, y seguimos exterminando con armas importadas.
Dichas constantes, las tenemos en 1958, 1968, 1971, los movimientos de Estados como Guerrero, el caso Chiapas de 1994, el EPR y demás guerrillas o conflictos armados; los cuales, con la “guerra al narcotráfico” se han recrudecido.
El conflicto con organizaciones criminales es alimentado por armas, cuya venta tiene beneficiarios muy específicos; así, los mexicanos debemos aprender que nuestros males son para beneficio de otros, que el matarnos es lo que otros quieren y que nuestras guerras es el botín de otros, ojalá y podamos entenderlo porque no queda mucho tiempo.
Como muestra, tenemos el hecho de que el vender armas, o dicho de otra forma, el negocio con lo que la gente se mata cada día es el mejor; las guerras se han convertido en el motor de las economías de las “naciones civilizadas, desarrolladas o las más avanzadas”, lo cual, me parece que denigra al género humano y no es un real desarrollo, sino involución.
Los avances que se basan en la depredación, van en contra de la naturaleza, como lo demuestra el “calentamiento del planeta”, que es un resultado de la explotación irracional de nuestro hogar común, cuestión de la cual todavía no cobramos conciencia.
Así, es increíble que los viajes espaciales y el descubrimiento de otros planetas habitables, por si destruimos el maravilloso que ya tenemos, se financian con la explotación de la raza humana, del planeta y sus recursos.
De igual forma, las principales investigaciones científicas y tecnológicas de los institutos, universidades y centros de investigación de los “países avanzados”, se financian con las transnacionales que contaminan el planeta, producen el efecto invernadero (niña o niño, términos absurdos, que no reflejan la contaminación del planeta); lo cual significa que los que más contaminan nuestro hogar y lo depredan, ahora quieren remediar las situaciones, cuando ya provocaron daños irreparables.
Lo mismo sucede con las guerras y la venta de armas, las cuales son, en el presente momento, el negocio más rentable del planeta y se base en que se deben de matar personas para que cada vez más existan mayores ganancias, lo cual es absurdo e irracional.
En el caso de México, los mejores vendedores de armas del mundo, nos cuestionan porqué muere tanta gente en nuestro país; porque existen grandes organizaciones de criminales que han rebasado al Estado, que cuentan con mejores armas que las instituciones de seguridad pública e inclusive que el propio Ejército, lo cual es absurdo, pero es el negocio más grande del mundo capitalista, así, la guerra es financiamiento que genera las mayores fortunas y el dominio más completo.
Nuestro maravilloso país, tan rico en recursos humanos y materiales ha sido una colonia por quinientos años; para ello, se han empleado varias formas de dominación y explotación, como son la conquista por las armas, la transculturación, asimilación y exterminio físico y cultural de los pueblos autóctonos.
Después, la intervención armada para despojarnos de nuestro territorio, también tuvimos invasiones europeas armadas; de igual forma, se nos ha dividido, de manera sistemática, para enfrentarnos, matarnos y debilitarnos, lo cual ha sido muy bien aprovechado por los extranjeros y las cúpulas de poder, constante que se sigue repitiendo.
Así, después de más de 10 años de matarnos entre nosotros, con armas importadas del Norte de México, los gobiernos de la Revolución, tuvieron que pagar dichas armas mediante los Tratados de Bucareli, para no aplicar la Constitución en beneficio de los intereses extranjeros; después, siguió la Guerra Cristera, y seguimos exterminando con armas importadas.
Dichas constantes, las tenemos en 1958, 1968, 1971, los movimientos de Estados como Guerrero, el caso Chiapas de 1994, el EPR y demás guerrillas o conflictos armados; los cuales, con la “guerra al narcotráfico” se han recrudecido.
El conflicto con organizaciones criminales es alimentado por armas, cuya venta tiene beneficiarios muy específicos; así, los mexicanos debemos aprender que nuestros males son para beneficio de otros, que el matarnos es lo que otros quieren y que nuestras guerras es el botín de otros, ojalá y podamos entenderlo porque no queda mucho tiempo.
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