México
La realidad más allá de discursos
Desempleo, pobre economía, déficit de la balanza y violencia, es la realidad que ofrece esta administración como producto de su ejercicio
Ya no es tiempo de declaraciones. A dos años de que termine el sexenio, la realidad es la que sirve para medir y analizar esta administración presidencial.
Y los datos del Inegi, un organismo oficial, son desoladores: hoy, en México, hay 68% más desocupados que al inicio del sexenio.
El desempleo crece y las estrategias para la creación de nuevos puestos de trabajo, débiles y erráticas, no logran la recuperación necesaria.
A lo anterior se suma, en merma, el que por cada dólar de inversión que entra al país —luego de la guerra inoperante, pero muy armada contra el narcotráfico—, de México salen dos dólares, lo que deja a la balanza de pagos en negativo, dañando al país, luego a la población.
Una realidad sumada que dice más que mil discursos de las autoridades en este momento del sexenio; una realidad que tiene al país en números rojos en materia de trabajo y de economía, como roja es la vida cotidiana de muchas familias lastimadas y amenazadas por la violencia creada.
La cifra de dólares que salen se explica, porque muchos empresarios medianos, pequeños y grandes, sobre todo, pero no exclusivamente, del Norte del país, se han ido a vivir a Estados Unidos, huyendo de la violencia. Otros, familias enteras que amedrentadas por la extorsión del crimen organizado, han sacado sus inversiones del país a una banca menos dura y mucho más segura.
Y los recursos que, desde 2006 hasta lo que va de este año, salieron del país, alcanzan los 55 mil 503 millones de dólares, de acuerdo con el Banco de México; una cantidad 266% superior a la que salió en el sexenio anterior; monto al que se agregan cuatro mil 880 millones de dólares que, habiendo salido también del país, no han sido registrados por el Banco de México.
Desempleo, pobre economía, déficit de la balanza y violencia, es la realidad que ofrece esta administración como producto de su ejercicio, por mucho que las autoridades se vanaglorien de que en México no haya dictadura… ¡nada más eso faltaba!
Sesenta y ocho por ciento más de desempleados que al inicio de este sexenio, y 60 mil 383 millones de dólares salidos del país, ofrecen el panorama de la realidad actual de México.
Es por ello que muchos analistas señalan que la pobreza de resultados de esta administración es mucho más grave que el producto del porfirismo… por lo menos en esa época había tranquilidad, algo que hoy los ciudadanos añoran, junto con el crecimiento económico que en otros tiempos hubo, de los años treinta hasta el inicio de los ochenta, y que hoy se pierde en el pozo de la ineficiencia, la desatención y la falta de compromiso social de los administradores sexenales para con la población.
Y los datos del Inegi, un organismo oficial, son desoladores: hoy, en México, hay 68% más desocupados que al inicio del sexenio.
El desempleo crece y las estrategias para la creación de nuevos puestos de trabajo, débiles y erráticas, no logran la recuperación necesaria.
A lo anterior se suma, en merma, el que por cada dólar de inversión que entra al país —luego de la guerra inoperante, pero muy armada contra el narcotráfico—, de México salen dos dólares, lo que deja a la balanza de pagos en negativo, dañando al país, luego a la población.
Una realidad sumada que dice más que mil discursos de las autoridades en este momento del sexenio; una realidad que tiene al país en números rojos en materia de trabajo y de economía, como roja es la vida cotidiana de muchas familias lastimadas y amenazadas por la violencia creada.
La cifra de dólares que salen se explica, porque muchos empresarios medianos, pequeños y grandes, sobre todo, pero no exclusivamente, del Norte del país, se han ido a vivir a Estados Unidos, huyendo de la violencia. Otros, familias enteras que amedrentadas por la extorsión del crimen organizado, han sacado sus inversiones del país a una banca menos dura y mucho más segura.
Y los recursos que, desde 2006 hasta lo que va de este año, salieron del país, alcanzan los 55 mil 503 millones de dólares, de acuerdo con el Banco de México; una cantidad 266% superior a la que salió en el sexenio anterior; monto al que se agregan cuatro mil 880 millones de dólares que, habiendo salido también del país, no han sido registrados por el Banco de México.
Desempleo, pobre economía, déficit de la balanza y violencia, es la realidad que ofrece esta administración como producto de su ejercicio, por mucho que las autoridades se vanaglorien de que en México no haya dictadura… ¡nada más eso faltaba!
Sesenta y ocho por ciento más de desempleados que al inicio de este sexenio, y 60 mil 383 millones de dólares salidos del país, ofrecen el panorama de la realidad actual de México.
Es por ello que muchos analistas señalan que la pobreza de resultados de esta administración es mucho más grave que el producto del porfirismo… por lo menos en esa época había tranquilidad, algo que hoy los ciudadanos añoran, junto con el crecimiento económico que en otros tiempos hubo, de los años treinta hasta el inicio de los ochenta, y que hoy se pierde en el pozo de la ineficiencia, la desatención y la falta de compromiso social de los administradores sexenales para con la población.
Síguenos en