México

La meta es revertir las tasas de obesidad

Los programas del Gobierno federal están enfocados en descender para 2012 la incidencia de la enfermedad en niños, jóvenes y adultos

CIUDAD DE MÉXICO (24/SEP/2010).- La Secretaría de Salud (Ssa) avaló el informe que presentó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que ubica a México como el país con mayor obesidad y sobrepeso, por lo que la meta del Gobierno federal para 2012 es lograr revertir el crecimiento de la prevalencia observada en niños de dos a cinco años a menos de lo existente en 2006, así como detener el avance en menores de 19 años y desacelerar el crecimiento en los adultos.

Mediante un comunicado, la Ssa además destaca que la OCDE resalta que México promueve una estrategia correcta encaminada a la reducción de este grave problema de salud pública.

Para ello, resaltó los programas gubernamentales puestos en marcha durante este sexenio para combatir la obesidad, entre ellos, los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas industrializadas en los planteles escolares, el programa Cinco pasos por Tu Salud y el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, entre otros.

La dependencia comentó que el informe “La Obesidad y la Economía de la Prevención”, elaborado por la OCDE, examina las características de la creciente epidemia global de obesidad y proporciona información comparativa sobre una estrategia integral y multisectorial contra la obesidad.

En este sentido, la dependencia subrayó que durante la presente administración, México ha aplicado una política integral de prevención y atención de la obesidad con una amplia participación de toda la sociedad, la cual propicie una responsabilidad compartida.

Precisó que el estudio, en donde participaron diversos países, destaca que el precio de contener la obesidad en México costaría alrededor de 150 pesos per cápita, menos que en otros países OCDE.
Por ello, consideró que en México todos los programas de prevención examinados serán rentables en el largo plazo.

Los primeros

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico precisó en su estudio que México es primero en sobrepeso y obesidad, seguido de Estados Unidos. Incluso, las tasas mexicanas están por arriba de la India, China, Indonesia, Estonia, Brasil, Rusia y Sudáfrica, que no integran la OCDE, pero que tienen convenios de colaboración o están en proceso de ingresar a este organismo, que agrupa a 33 de los países más ricos del mundo.

La OCDE detalla que en México 30% de la población tiene obesidad y 70% sobrepeso.
Le sigue Estados Unidos, con 28% de obesos y un 68% con sobrepeso, mientras que las naciones menos afectadas por este problema son Japón, Corea y Suiza.

Para la OCDE, la tasa se duplicó e incluso triplicó en muchos de los países desde 1980. Antes de esta década, una de cada diez personas era obesa.

En cuanto al número de menores con sobrepeso y obesidad, México está por debajo de Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Italia, Portugal y Nueva Zelanda, con 31% de su población infantil.

Advertencia de gastroenterólogo

Cuidado con las papas fritas


Demagogia, así califica el gastroenterólogo Jorge Segura Ortega el señalamiento de la Secretaría de Salud federal de que en 2012 se revertirá el crecimiento de obesidad en México.

“Mientras que no se eduque de una manera consciente a la población: a los niños, a los padres, a los adultos, que el refresco los va a matar, si se pusiera en los refrescos una leyenda como en las cajas de cigarrillos: el consumo de este producto es nocivo para su salud. La gente empezaría a disminuir su consumo”.

Apunta a la autoridad como temerosa, ya que permite el consumo de alimentos chatarra y asegura que la base es la educación “¿Cómo educar? Decirles que el ingerir alimentos no es sinónimos de nutrirse, ya que existen alimentos con alto valor calórico, por lo que se puede exceder con los requerimientos de un organismo”.

“Las papas fritas tienen una sustancia que se llama acrilamida, que es carcinogénica, y permiten que se vendan indiscriminadamente en todas partes, si le ponen: este producto puede dar cáncer, así disminuiría su consumo, pero no con lo que están haciendo”.

Calidad alimenticia

Un problema por atacar


El primer lugar mundial de México en materia de obesidad debe ser una señal de alarma y se tiene que actuar para frenar este problema, que no sólo aqueja a personas adultas sino también a niños, explica Bárbara Vizmanos Lamotte, coordinadora de la licenciatura en Nutrición de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“El problema de la obesidad es multifactorial. La alimentación puede ser uno, pero no es el único. Aparentemente hay factores genéticos, que hacen que nuestra población tenga una susceptibilidad tal vez mayor a desarrollar este problema, y además está la baja actividad física”.

Ahondado en el problema, Vizmanos Lamotte señala que es la calidad en la alimentación ha disminuido. “Hay cambios en la alimentación que se han producido debido a situaciones económicas que llevan a la población a comprar alimentos más baratos, con una preparación más rápida, pero menos nutritivos”.

Reconoce que cocinar con productos frescos lleva más trabajo, pero siempre es más nutritivo. Para dejar el primer sitio recomienda “empezar a actuar personalmente, lo que una persona pueda cambiar y en su contexto va a contribuir. Intentar comer más saludable, la población ya lo sabe, comer frutas y verduras, y tomar más agua natural”.

Gusto por sabores europeos


Los gustos de América Latina fueron desplazados por los sabores europeos. “Los alimentos autóctonos rápidamente fueron considerados como de menor valor porque los provenientes de España eran considerados como de mayor prestigio”, agrega Elba Durán, coordinadora de la maestría en Educación Ambiental.
Antes de que el imperio español tocara suelo mexicano, los indígenas se alimentaban de todas las frutas, verduras y animales que se encontraban en su región.

No figuraba la grasa, ya que se comían los alimentos asados, cocidos, tostados o crudos. Hasta que los españoles introdujeron la carne de animales como la vaca y el cerdo, de los cuales extrajeron grasa, señala un estudio sobre la biodiversidad alimentaria en Jalisco.

 “Hasta la fecha nos seguimos comiendo lo que más le gustaba al paladar español. Se fue deteriorando poco a poco y muy en silencio la ingesta de frutas, verduras, hierbas, hongos e insectos que conformaban la dieta local del siglo XVI”.

El consumo de productos considerados como naturales y sanos, disminuyó en los platillos de los mexicanos, dice Durán, porque en los noventas hubo una expansión muy grande de los supermercados que ofrecían productos industrializados, sin embargo reconoce que la dieta de las casas mexicanas es más sana porque ya no se cocina con manteca de cerdo como hace 20 años.

“Yo creo que hay dos niveles de impacto en la salud: el psicológico, que nos ha metido en la rutina de querer comer rápido; y el querer comer algo que sepa mucho, que tenga mucho sabor y éste nos produzca mucho placer”.

Señala la especialista que actualmente hay una cultura de comodidad y rapidez; se prefiere optar por productos “instantáneos” o “comida rápida” con gran contenido de carbohidratos.  

Los “llenitos”, discriminados a la hora de buscar empleo

Los obesos no sólo son el blanco perfecto para ser bautizados con todo tipo de apodos relacionados con su volumen corporal. A la lista de sobrenombres se le añade la discriminación a la hora de solicitar empleo.

Jesús González de la Rosa, propietario de Productivity Systems, agencia encargada de reclutar currículums para recomendarlos con empresas que requieran gente, acepta que los responsables de elegir personal descartan a los “gorditos” simplemente por su apariencia física, dejando a un lado el aspecto de la salud.

“En mujeres siempre nos piden buena presencia y por ello entendemos bonita. Si es morenita, chaparrita y gordita, como que no, sólo que la quieran para contadora o supervisora de almacén, como operario no hay problema, pero administrativamente sí se fijan más en el físico, y percibes que en mujeres cuenta no tanto la presencia, sino la belleza física, van de gane las de ojos claros, las güeras y las delgadas.

“En los hombres, la gente obesa sí tiene desventaja para ser contratada, y no es por cuestión de salud porque le pueda dar un infarto o que tenga alto el colesterol, más bien es por la misma presencia”.

González de la Rosa aclara que en actividades de trabajo pesado los obesos no tienen dificultad para conseguir empleo.

“En la parte de producción no hay problema, si vas a ensamblar una computadora o arreglar un carro, a pintar una pared, no hay problema. Pero sí en la parte administrativa, te voy a poner un ejemplo: pones a tres ingenieros industriales y egresados del Tec [Instituto Tecnológico de Monterrey], el gordo tiene menos ventaja que el que está delgado, y el que está más clarito tiene más ventaja que el que está moreno siendo egresados de la misma universidad y la misma edad”.

También comenta que de su parte, si System Productivity detecta que el aspirante aún siendo obeso es altamente capacitado, ellos lo recomiendan.

“Nosotros tratamos de hablar con la empresa y decirle: ‘mira, es morenita, medio gordita, pero es muy lista’ y te dicen: ‘pues mándamela’, ya cuando te dicen así es que significa que no. Inclusive hay lo que se llama la foto selección, el currículum lo ponen con foto y seleccionan”.

FICHA TÉCNICA

Cómo saber si está excedido de peso


- A nivel internacional se considera que un individuo adulto tiene obesidad cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) es superior a 30 kilogramos por metro cuadrado (kg/m2).

- La fórmula para determinar el IMC es: peso (kilogramos) / estatura (metros)2 Por ejemplo, si mide 1.65 metros y pesa 60 kilogramos debe multiplicar 1.65 por 1.65, el resultado es 2.72. El siguiente paso es dividir 60 (peso) entre el resultado anterior, 60/2.72, cuyo cociente es 22.05, el IMC.

- El índice ideal en México es para hombres 22 y para mujeres 23.
Fuente: Norma oficial mexicana NOM-043-SSA2-2005, servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia  alimentaria. Criterios para brindar orientación.

GUÍA

¿Por qué engordamos?

La teoría clásica dice que cuando el consumo de calorías no se equilibra con el gasto de energía, que proviene de la actividad física, hay un desbalance y gana el aporte, ese exceso que ingresa y no se gasta se va acumulando en forma de tejido adiposo o grasa.

¿Qué hacer?
Incrementar la actividad física y aprovechar espacios públicos como la Vía RecreActiva.

¿Cuánto se debe comer por día?
El comer supone un gasto de energía, por lo que se recomienda tres comidas y dos colaciones al día, lo que no significa no incrementar lo que come, sino repartirlo mejor. También es fundamental disminuir el consumo de bebidas azucaradas. Mejor, opte por el agua natural.

Evitar la cena, ¿ayuda a bajar de peso?

No, no ayuda a bajar de peso. La mañana siguiente se puede consumir una mayor cantidad de alimentos.

Fuente: Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2005, servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia  alimentaria. Criterios para brindar orientación.
-


Síguenos en

Temas

Sigue navegando