México
La mayoría, por reducir la cantidad de legisladores
Excepto los partidos de izquierda, tanto el Ejecutivo como el PRI están de acuerdo en bajar 25% el número de legisladores en la Cámara alta
CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente Felipe Calderón plantea bajar de 300 a 240 diputados electos por mayoría, y de 200 plurinominales bajarlos a 160, para que quedasen en 400, en vez de los 500 actuales. Implica una reducción de 25 por ciento.
El bloque PRD-PT-PC propone que el número quede en los 500 actuales; pero así: en vez de 300 de mayoría, que fueran ahora 400, y sólo 100 plurinominales.
El PRI, en cambio, plantea que de los 500 bajen a 400 diputados, repartidos así: 300 de mayoría, como está actualmente, y 100 plurinominales, en vez de los 200 actuales.
En cuanto la reforma del Artículo 56 constitucional, las opiniones también se dividen.
Mientras Calderón plantea que de 128 actuales baje a 96 senadores (reducción de 24%), la tríada democrática propone mantener el número en 128. El PRI coincide con el Ejecutivo: que el número de senadores sea 96.
Acerca de los senadores, el Ejecutivo propone además que cada Estado esté representado representada por tres senadores.
De tal forma, cada partido podrá emitir tres fórmulas de candidatos, y ganar las tres, si puede. En cambio, las candidaturas independientes estarán limitadas a participar en una sola fórmula, y ganar sólo una senaduría. No más, por Entidad.
La tríada, a favor de mantener los 128 senadores, propone que 96 sean elegidos en las entidades federativas, y los otros 32 en una circunscripción nacional o coaliciones.
También: ... “los partidos o coaliciones presentarán una lista con tres fórmulas de candidatos en cada Entidad. Los candidatos independientes podrán participar por listas en cada entidad”.
Más todavía: “Los 32 senadores restantes serán elegidos entre las listas nacionales presentadas por los partidos, votadas en una sola circunscripción plurinominal nacional, y será la ley la que imponga fórmulas de asignación proporcional”.
El PRI no da tantos brincos; sencillito, dice que de los 96 senadores, dos de cada tres por Entidad serían elegidos por votación mayoritaria; el tercero, por vía plurinominal. Los de mayoría relativa, serían producto de dos fórmulas: el candidato de la fórmula que quede en segundo lugar se constituiría en senador de primera minoría.
Es en el Artículo 59, en el que el Gobierno plantea la reelección legislativa, los senadores podrían ser electos hasta por dos periodos consecutivos (12 años), y los diputados federales hasta por cuatro periodos (también 12).
Aquí, la izquierda legislativa no propone cambios.
El PRI sí: que los senadores puedan ser reelectos una sola vez (también 12 años), y los diputados sólo en dos ocasiones (un sexenio). Y hace hincapié en prohibir, por ley, que cuando un legislador juegue para su reelección eche mano del erario público del que goza, para su campaña.
En el Artículo 65, el Ejecutivo Federal propone un cambio sorpresivo: que en los años de la elección para Cámara de Diputados, el Congreso se reúna a partir del primero de octubre, y no a partir del primero de septiembre como está ahora.
En el Artículo 66, el PRI propone que el Presidente de la República vuelva a la Cámara de Diputados a entregar por escrito su Informe anual de actividades, que emita un mensaje y que cada grupo parlamentario exprese su opinión sobre el contenido del mismo. Habrá derecho de réplica de legisladores y del Presidente.
Cada Cámara, según el razonamiento priista, deberá analizar el Informe y solicitar al Ejecutivo ampliar información, mediante preguntas por escrito.
También, los cuerpos de trabajo legislativo podrían citar a secretarios encargados de Despacho a informar bajo protesta de decir verdad.
Qué hacer con los partidos políticos
El Artículo 41 sí fue objeto de propuestas de reformas polémicas. Es aquí donde se habla de incrementar el porcentaje mínimo de votos exigido a los partidos políticos para conservar el registro; de la segunda vuelta; de las candidaturas independientes; organización del referéndum; validación de la iniciativa ciudadana, y del sistema de medios de impugnación electoral.
De entrada, Felipe Calderón, en el numeral I, plantea que el partido político nacional que no obtenga por lo menos 4% de la votación, en alguna de las elecciones federales ordinarias para diputados, senadores o Presidente de la República, se le cancelará el registro correspondiente.
El PRI y PRD-PT-PC no hace una lectura similar en sus respectivas propuestas.
En el tema financiero, “cada candidato recibirá una parte igual que la que recibirá cada partido político”.
En el Artículo 54, cada quien proyecta su juego. Mientras el Ejecutivo plantea que sólo tengan derecho a plurinominales los partidos que alcancen 4% de la votación en cada lista regional, la izquierda también le da de palos a los más pequeños. Para que un partido obtenga su registro, debe acreditar que participa con candidatos a diputados en las 32 circunscripciones del país, y para que alcance plurinominales, deberá conseguir por lo menos 2% de la votación nacional emitida.
Por su parte, el PRI plantea que los partidos sólo acrediten candidatos a diputados por mayoría en 200 distritos electorales, de 300.
El bloque PRD-PT-PC propone que el número quede en los 500 actuales; pero así: en vez de 300 de mayoría, que fueran ahora 400, y sólo 100 plurinominales.
El PRI, en cambio, plantea que de los 500 bajen a 400 diputados, repartidos así: 300 de mayoría, como está actualmente, y 100 plurinominales, en vez de los 200 actuales.
En cuanto la reforma del Artículo 56 constitucional, las opiniones también se dividen.
Mientras Calderón plantea que de 128 actuales baje a 96 senadores (reducción de 24%), la tríada democrática propone mantener el número en 128. El PRI coincide con el Ejecutivo: que el número de senadores sea 96.
Acerca de los senadores, el Ejecutivo propone además que cada Estado esté representado representada por tres senadores.
De tal forma, cada partido podrá emitir tres fórmulas de candidatos, y ganar las tres, si puede. En cambio, las candidaturas independientes estarán limitadas a participar en una sola fórmula, y ganar sólo una senaduría. No más, por Entidad.
La tríada, a favor de mantener los 128 senadores, propone que 96 sean elegidos en las entidades federativas, y los otros 32 en una circunscripción nacional o coaliciones.
También: ... “los partidos o coaliciones presentarán una lista con tres fórmulas de candidatos en cada Entidad. Los candidatos independientes podrán participar por listas en cada entidad”.
Más todavía: “Los 32 senadores restantes serán elegidos entre las listas nacionales presentadas por los partidos, votadas en una sola circunscripción plurinominal nacional, y será la ley la que imponga fórmulas de asignación proporcional”.
El PRI no da tantos brincos; sencillito, dice que de los 96 senadores, dos de cada tres por Entidad serían elegidos por votación mayoritaria; el tercero, por vía plurinominal. Los de mayoría relativa, serían producto de dos fórmulas: el candidato de la fórmula que quede en segundo lugar se constituiría en senador de primera minoría.
Es en el Artículo 59, en el que el Gobierno plantea la reelección legislativa, los senadores podrían ser electos hasta por dos periodos consecutivos (12 años), y los diputados federales hasta por cuatro periodos (también 12).
Aquí, la izquierda legislativa no propone cambios.
El PRI sí: que los senadores puedan ser reelectos una sola vez (también 12 años), y los diputados sólo en dos ocasiones (un sexenio). Y hace hincapié en prohibir, por ley, que cuando un legislador juegue para su reelección eche mano del erario público del que goza, para su campaña.
En el Artículo 65, el Ejecutivo Federal propone un cambio sorpresivo: que en los años de la elección para Cámara de Diputados, el Congreso se reúna a partir del primero de octubre, y no a partir del primero de septiembre como está ahora.
En el Artículo 66, el PRI propone que el Presidente de la República vuelva a la Cámara de Diputados a entregar por escrito su Informe anual de actividades, que emita un mensaje y que cada grupo parlamentario exprese su opinión sobre el contenido del mismo. Habrá derecho de réplica de legisladores y del Presidente.
Cada Cámara, según el razonamiento priista, deberá analizar el Informe y solicitar al Ejecutivo ampliar información, mediante preguntas por escrito.
También, los cuerpos de trabajo legislativo podrían citar a secretarios encargados de Despacho a informar bajo protesta de decir verdad.
Qué hacer con los partidos políticos
El Artículo 41 sí fue objeto de propuestas de reformas polémicas. Es aquí donde se habla de incrementar el porcentaje mínimo de votos exigido a los partidos políticos para conservar el registro; de la segunda vuelta; de las candidaturas independientes; organización del referéndum; validación de la iniciativa ciudadana, y del sistema de medios de impugnación electoral.
De entrada, Felipe Calderón, en el numeral I, plantea que el partido político nacional que no obtenga por lo menos 4% de la votación, en alguna de las elecciones federales ordinarias para diputados, senadores o Presidente de la República, se le cancelará el registro correspondiente.
El PRI y PRD-PT-PC no hace una lectura similar en sus respectivas propuestas.
En el tema financiero, “cada candidato recibirá una parte igual que la que recibirá cada partido político”.
En el Artículo 54, cada quien proyecta su juego. Mientras el Ejecutivo plantea que sólo tengan derecho a plurinominales los partidos que alcancen 4% de la votación en cada lista regional, la izquierda también le da de palos a los más pequeños. Para que un partido obtenga su registro, debe acreditar que participa con candidatos a diputados en las 32 circunscripciones del país, y para que alcance plurinominales, deberá conseguir por lo menos 2% de la votación nacional emitida.
Por su parte, el PRI plantea que los partidos sólo acrediten candidatos a diputados por mayoría en 200 distritos electorales, de 300.
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