México
La gestión y la visión
Basado en las noticias urbanas recientes, nuestra ciudad parece estar en un proceso de autodestrucción
Basado en las noticias urbanas recientes, nuestra ciudad parece estar en un proceso de autodestrucción. Ejemplifico a través de dos casos: uno, los resultados del diagnóstico hecho por el Ayuntamiento de Tlajomulco, que demuestra que cerca de 50% de la población municipal (112 mil familias) habita o habitará fraccionamientos que se encuentran en condiciones irregulares, poniendo en riesgo la seguridad y acceso a los servicios públicos (EL INFORMADOR 28-05-2010). Dos, el foro convocado por la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso del Estado (2-06-2010), donde se discutió sobre la construcción del estadio de atletismo y la Villa Panamericana en el borde del Bosque de la Primavera. Durante el foro se presentaron evidencias científicas de las afectaciones directas, producto de ignorar recomendaciones medioambientales y ordenamientos ecológicos.
El daño que podrían ocasionar las obras al Bosque La Primavera, a la zona de El Bajío y al Bosque Los Colomos, terminarán por afectar grave e irremediablemente a la ciudad de Guadalajara.
En Tlajomulco, ya no sólo se trata del desorden y falta de regulación en el crecimiento que afecta a toda la ciudad, sino también de los riesgos para la población. En La Primavera, no se trata sólo de la Guadalajara panamericana de 2011, sino del futuro de la metrópoli.
Es evidente que se requiere poner orden y establecer acuerdos sobre lo que ocurre en el territorio, las improvisaciones bajo el pretexto del crecimiento y la competitividad no están funcionando. En el ranking 2010 sobre las mejores ciudades latinoamericanas para hacer negocios que publica la revista AméricaEconomía, Guadalajara aparece en el puesto 19. El estudio basado en el Índice de Competitividad Urbana (ICUR) considera lo social, lo político, lo económico, los servicios, la infraestructura, lo humano, lo medioambiental y lo que denominan el poder de marca . La mejor gestión de espacios urbanos acotados y liderazgos edilicios más claros pueden marcar la diferencia.
Para muestra de lo trascendente que puede resultar una buena gestión municipal —por lo tanto territorial— y sus efectos locales y globales; resulta obligado citar las elecciones del domingo 30 de mayo en Colombia, donde el candidato presidencial Antanas Mockus, haciendo equipo con Sergio Fajardo, lograron pasar a una segunda vuelta electoral contra el oficialista Juan Manuel Santos. Lo importante a resaltar de este dato y a propósito de los temas antes citados, es que tanto Mockus como Fajardo logran esta popularidad nacional y el reconocimiento internacional, después de exitosas gestiones al frente de las alcaldías de Bogotá y Medellín, respectivamente. Llegaron como candidatos independientes y lograron transformaciones sustanciales en sus ciudades, abatiendo inseguridad, mejorando infraestructura, espacios públicos y movilidad; haciendo hincapié en la cultura urbana, elevaron la calidad de vida de sus habitantes. En el estudio antes citado, Bogotá está en el lugar ocho y Medellín en el 15.
Lección aprendida: una acertada gestión municipal basada en sólidas estrategias territoriales y sociales, ofrecerá mejores oportunidades para sus habitantes y sus líderes.
El daño que podrían ocasionar las obras al Bosque La Primavera, a la zona de El Bajío y al Bosque Los Colomos, terminarán por afectar grave e irremediablemente a la ciudad de Guadalajara.
En Tlajomulco, ya no sólo se trata del desorden y falta de regulación en el crecimiento que afecta a toda la ciudad, sino también de los riesgos para la población. En La Primavera, no se trata sólo de la Guadalajara panamericana de 2011, sino del futuro de la metrópoli.
Es evidente que se requiere poner orden y establecer acuerdos sobre lo que ocurre en el territorio, las improvisaciones bajo el pretexto del crecimiento y la competitividad no están funcionando. En el ranking 2010 sobre las mejores ciudades latinoamericanas para hacer negocios que publica la revista AméricaEconomía, Guadalajara aparece en el puesto 19. El estudio basado en el Índice de Competitividad Urbana (ICUR) considera lo social, lo político, lo económico, los servicios, la infraestructura, lo humano, lo medioambiental y lo que denominan el poder de marca . La mejor gestión de espacios urbanos acotados y liderazgos edilicios más claros pueden marcar la diferencia.
Para muestra de lo trascendente que puede resultar una buena gestión municipal —por lo tanto territorial— y sus efectos locales y globales; resulta obligado citar las elecciones del domingo 30 de mayo en Colombia, donde el candidato presidencial Antanas Mockus, haciendo equipo con Sergio Fajardo, lograron pasar a una segunda vuelta electoral contra el oficialista Juan Manuel Santos. Lo importante a resaltar de este dato y a propósito de los temas antes citados, es que tanto Mockus como Fajardo logran esta popularidad nacional y el reconocimiento internacional, después de exitosas gestiones al frente de las alcaldías de Bogotá y Medellín, respectivamente. Llegaron como candidatos independientes y lograron transformaciones sustanciales en sus ciudades, abatiendo inseguridad, mejorando infraestructura, espacios públicos y movilidad; haciendo hincapié en la cultura urbana, elevaron la calidad de vida de sus habitantes. En el estudio antes citado, Bogotá está en el lugar ocho y Medellín en el 15.
Lección aprendida: una acertada gestión municipal basada en sólidas estrategias territoriales y sociales, ofrecerá mejores oportunidades para sus habitantes y sus líderes.
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