México
La estabilidad cuesta cinco mil millones
Lo que el gobernador no ha sacado a la luz este año que ya consume su primer mes, es que está completando una solicitud de endeudamiento por cinco mil millones de pesos
En el reciente regreso del gobernador Emilio de su gira por España —de la que aún no ha dado a conocer resultados concretos, dicho sea de paso—, el mandatario panista dio una lección magistral de paradoja: afirmó que el bloqueo de los narcos en la carretera a Chapala fue una acción “para llamar la atención de ustedes”, y se refirió así a los medios de comunicación; curiosa justificación de un político que desde hace más de 10 años no ha hecho otra cosa sino tratar de ganarse los titulares de ocho columnas.
Es indispensable mencionar que Emilio declaraba esto mientras se disponía a recorrer en bicicleta un tramo carretero que, dicen él y los alcaldes que lo acompañaron, iban a “inspeccionar”. Es la segunda ocasión que hace política en bicicleta, y lo singular del caso es que los alcaldes lo siguen.
En fin... símbolos jaliscienses del siglo XXI, porque mientras el gobernador y los alcaldes aseguran que hablan de política mientras pedalean, en la ciudad postergan las ciclovías y en las oficinas de Casa Jalisco, sin que la gente lo sepa, amarran acuerdos para obras que benefician el uso del automóvil. Bien ha mencionado Herbert Taylor, el super consejero del señor Emilio, que en la zona metropolitana “parece que nacen más autos que niños todos los días”.
Lo que el gobernador no ha sacado a la luz este año que ya consume su primer mes, es que está completando una solicitud de endeudamiento por cinco mil millones de pesos.
El domingo, cuestionado por reporteros sobre el bloqueo carretero de los narcos, aseguró que era un golpe mediático; aceptó que está por definirse un proyecto para que, por la vía del crédito estatal, se compren 50 patrullas blindadas y un helicóptero de 180 millones de pesos.
Dijo Emilio que la nueva deuda no están completa, pero el secretario de Seguridad del Estado, Luis Carlos Nájera, había informado que todo suma 210 millones. De hecho, algunos diputados que pueden aprobar la deuda fueron invitados a revisar armas que podía comprar la Secretaría de Seguridad, pero el priista Sergio Chávez reconoce que Nájera “dice que no hacen falta”.
Si las matemáticas elementales son atinadas, quedan pendientes cuatro mil 790 millones que, se presume en la Secretaría de Finanzas, serán para obras de infraestructura en el Estado. Tal infraestructura es una incógnita.
Jalisco está urgido de tres cosas: empleo bien pagado, seguridad y estabilidad. Si enero está por fenecer, sólo nueve meses y días nos separan de los Juegos Panamericanos en los que Emilio finca sus aspiraciones —dijo en España— de ser candidato presidencial.
El dinero urge entonces; 210 millones de deuda, parece, para garantizar seguridad. Y el resto, se deduce, ¿para generar empleos y estabilidad?
Es indispensable mencionar que Emilio declaraba esto mientras se disponía a recorrer en bicicleta un tramo carretero que, dicen él y los alcaldes que lo acompañaron, iban a “inspeccionar”. Es la segunda ocasión que hace política en bicicleta, y lo singular del caso es que los alcaldes lo siguen.
En fin... símbolos jaliscienses del siglo XXI, porque mientras el gobernador y los alcaldes aseguran que hablan de política mientras pedalean, en la ciudad postergan las ciclovías y en las oficinas de Casa Jalisco, sin que la gente lo sepa, amarran acuerdos para obras que benefician el uso del automóvil. Bien ha mencionado Herbert Taylor, el super consejero del señor Emilio, que en la zona metropolitana “parece que nacen más autos que niños todos los días”.
Lo que el gobernador no ha sacado a la luz este año que ya consume su primer mes, es que está completando una solicitud de endeudamiento por cinco mil millones de pesos.
El domingo, cuestionado por reporteros sobre el bloqueo carretero de los narcos, aseguró que era un golpe mediático; aceptó que está por definirse un proyecto para que, por la vía del crédito estatal, se compren 50 patrullas blindadas y un helicóptero de 180 millones de pesos.
Dijo Emilio que la nueva deuda no están completa, pero el secretario de Seguridad del Estado, Luis Carlos Nájera, había informado que todo suma 210 millones. De hecho, algunos diputados que pueden aprobar la deuda fueron invitados a revisar armas que podía comprar la Secretaría de Seguridad, pero el priista Sergio Chávez reconoce que Nájera “dice que no hacen falta”.
Si las matemáticas elementales son atinadas, quedan pendientes cuatro mil 790 millones que, se presume en la Secretaría de Finanzas, serán para obras de infraestructura en el Estado. Tal infraestructura es una incógnita.
Jalisco está urgido de tres cosas: empleo bien pagado, seguridad y estabilidad. Si enero está por fenecer, sólo nueve meses y días nos separan de los Juegos Panamericanos en los que Emilio finca sus aspiraciones —dijo en España— de ser candidato presidencial.
El dinero urge entonces; 210 millones de deuda, parece, para garantizar seguridad. Y el resto, se deduce, ¿para generar empleos y estabilidad?
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