México
La cruz y la espada
Desapruebo lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo. Voltaire (Tratado sobre la Tolerancia, 1763)
unión matrimonial entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar hijos; modifica el Código Civil y el Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal. A fines de enero vence el plazo para que el
PAN, brazo político de la homofobia, pueda presentar ante la Suprema Corte una acción de inconstitucionalidad; el aval del PRI es indispensable para que proceda el recurso; la polémica tiene partido al partido tricolor y a la opinión pública.
Con todo derecho, la Arquidiócesis Primada de México peregrina a la Basílica de Guadalupe, con la cruz trocada en espada. Despliega pendones para maldecir las uniones homosexuales. Al frente, Norberto Cardenal Rivera Carrera, acusa a gobernantes del Distrito Federal de atentar contra la vida y la familia; de enfrentar a la sociedad con el Evangelio: “No podemos callar; no evadiremos el tribunal supremo de Dios quien nos pedirá cuentas de nuestra cobardía por avergonzarnos de su nombre y por no defender al rebaño del lobo que mata y dispersa a las ovejas”. El jerarca eclesiástico sentencia rotundo: “Los pastores del pueblo de Dios no pueden obedecer primero a los hombres y sus leyes, antes que al Supremo. Toda ley humana que se le contraponga es inmoral y perversa y termina por llevar a la sociedad a la degradación moral y la ruina”.
En el editorial del semanario católico Desde la Fe, la Iglesia asegura que por tener la “osadía” de manifestar su inconformidad, la reacción no se ha hecho esperar. “Los insultos y las descalificaciones se han multiplicado”. Prevalece la intolerancia.
Para Marcelo Ebrard y los progresistas, la moral de una Iglesia no puede ser el fundamento de la ley civil, porque vivimos en un Estado laico; todo aquello que promueva la libertad y evite el prejuicio, vale la pena respaldarlo. Es el curso de la historia. Entonces, ¿es obligación de la política defenestrar los dogmas religiosos? Ebrard es ignorante al diferenciar la moral religiosa del derecho civil.
¿Qué pesará más en la conciencia nacional, el poder inflamado de la derecha o las razones liberales de la izquierda? Unos y otros sucumben a la estulticia. El salvaje ritual político busca víctimas propiciatorias, para calmar la ira de todos los dioses. La evolución social está amenazada por anatemas de todo signo. Vaya madurez democrática que nos cargamos.
RENDIJA: Enviamos nuestro pésame a las familias de Moisés Saba Masri, Adela Tuachi de Saba, Alberto Saba Tuachi, Judith Cattan de Saba, y el capitán Armando Fernández. Descansen en paz.
En marzo entra en vigor la ley que autoriza la
Con todo derecho, la Arquidiócesis Primada de México peregrina a la Basílica de Guadalupe, con la cruz trocada en espada. Despliega pendones para maldecir las uniones homosexuales. Al frente, Norberto Cardenal Rivera Carrera, acusa a gobernantes del Distrito Federal de atentar contra la vida y la familia; de enfrentar a la sociedad con el Evangelio: “No podemos callar; no evadiremos el tribunal supremo de Dios quien nos pedirá cuentas de nuestra cobardía por avergonzarnos de su nombre y por no defender al rebaño del lobo que mata y dispersa a las ovejas”. El jerarca eclesiástico sentencia rotundo: “Los pastores del pueblo de Dios no pueden obedecer primero a los hombres y sus leyes, antes que al Supremo. Toda ley humana que se le contraponga es inmoral y perversa y termina por llevar a la sociedad a la degradación moral y la ruina”.
En el editorial del semanario católico Desde la Fe, la Iglesia asegura que por tener la “osadía” de manifestar su inconformidad, la reacción no se ha hecho esperar. “Los insultos y las descalificaciones se han multiplicado”. Prevalece la intolerancia.
Para Marcelo Ebrard y los progresistas, la moral de una Iglesia no puede ser el fundamento de la ley civil, porque vivimos en un Estado laico; todo aquello que promueva la libertad y evite el prejuicio, vale la pena respaldarlo. Es el curso de la historia. Entonces, ¿es obligación de la política defenestrar los dogmas religiosos? Ebrard es ignorante al diferenciar la moral religiosa del derecho civil.
¿Qué pesará más en la conciencia nacional, el poder inflamado de la derecha o las razones liberales de la izquierda? Unos y otros sucumben a la estulticia. El salvaje ritual político busca víctimas propiciatorias, para calmar la ira de todos los dioses. La evolución social está amenazada por anatemas de todo signo. Vaya madurez democrática que nos cargamos.
RENDIJA: Enviamos nuestro pésame a las familias de Moisés Saba Masri, Adela Tuachi de Saba, Alberto Saba Tuachi, Judith Cattan de Saba, y el capitán Armando Fernández. Descansen en paz.
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