México
La chequera de Peña Nieto
¿A usted le resulta extraño que Enrique Peña Nieto designe y remueva a los secretarios y colaboradores de su gabinete?
¿A usted le resulta extraño que Enrique Peña Nieto designe y remueva a los secretarios y colaboradores de su gabinete? Supongo que su respuesta será negativa, toda vez que una decisión de ese tipo es algo que cabe dentro de las atribuciones constitucionales como gobernador del Estado de México (Edomex).
¿Qué me diría si usted se entera que el gobernador del Edomex hace y deshace lo que le resulta conveniente con un poder que se supone soberano, como es el Legislativo, manipulando a los diputados locales de su partido y de los demás que están representados en el Congreso del Estado? Tal vez usted pensará que eso es una muestra del control que este hombre ejerce en la Entidad que gobierna, al grado de subordinar a sus designios, sus planes y proyectos a un grupo de personas que tienen un compromiso con la ciudadanía, puesto que son representantes de la sociedad y no empleados del gobernador.
Una más. ¿Qué significa que Peña Nieto se convierta en el hombre fuerte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sea capaz de influir en líderes formales y poderes tradicionales del tricolor como para inclinar la balanza para designar al dirigente nacional del tricolor? Pues simplemente es la muestra de que ha acumulado voluntades en torno al grupo político que dirige y que, muy probablemente, dedica tiempo, esfuerzo y recursos públicos para escalar hacia nuevas metas en el escenario nacional, esto es, más allá de las fronteras estatales.
Pero que sea Peña Nieto, por medio de personas que “operan” en el Congreso de la Unión, particularmente en la Cámara de Diputados, el factor decisorio en la asignación de una buena tajada de los más de ¡tres billones de pesos! que componen el Presupuesto de Egresos de la Federación para el crucial año 2011, bueno eso ya va mucho más allá de un divertimento en el que se juega ingenuamente a las adivinanzas.
El que parte y reparte en la Cámara, al menos lo acaba de hacer en las últimas semanas con los multimillonarios recursos federales, ha sido el diputado presidente de la Comisión de Presupuesto, el mexiquense Luis Videgaray Caso, alfil de Peña Nieto y espirante a sucederlo en la gubernatura en 2012, justo cuando éste espera conquistar la Presidencia de la República.
Menudo poder el que se concentra en dos pares de manos. Peña dispone y Videgaray ejecuta, subordinando a sus colegas diputados, a gobernadores y secretarios. Y nomás por no dejar, una última pregunta: ¿Y si Peña Nieto no es candidato ni presidente?
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