México
La PGR investiga a escoltas del gobernador de Morelos
La dependencia indaga hasta dónde se infiltró la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva
CUERNAVACA, MORELOS.- La Procuraduría General de la República indaga si la maraña de corrupción del narcotráfico llegó hasta la casa de Gobierno de Morelos.
De acuerdo con una denuncia anónima contenida en una investigación de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO), dos miembros de la escolta del gobernador de la Entidad, Marco Antonio Adame, eran infiltrados del crimen organizado.
La denuncia señala que ambos escoltas que están al servicio del gobernador provenían de la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, cuyo ex director Luis Ángel Cabeza de Vaca, está actualmente detenido por presuntamente brindar protección y mantener nexos con el cártel Beltrán Leyva.
La acusación contenida en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/166/2009, da cuenta que los dos policías habilitados como escoltas utilizaban por las noches sus cargos y los vehículos oficiales al servicio del gobernador de la Entidad, para apoyar al crimen organizado.
Los nombres de estos dos escoltas no fueron revelados en la denuncia, pero se señala que ambos estaban al cuidado de la familia del gobernador Marco Antonio Adame.
Se denunció en mayo
La denuncia anónima, similar a las que ha recibido la SIEDO para iniciar investigaciones sobre la delincuencia organizada, fue recibida desde mayo pasado y fue agregada a los procesos penales abiertos contra los más de 40 policías detenidos tras el embate de fuerzas federales contra el cártel de los Beltrán Leyva.
Precisamente en el mes de mayo pasado, la Policía Federal realizó un impresionante operativo policial en la quinta conocida como El Limoncito, situada a escasos 100 metros de la Casa de Gobierno de Morelos.
En esa ocasión, en la casa situada sobre la avenida Reforma, en una de las zonas más exclusivas de la capital morelense, se detuvo a Salomón Pineda, padre de los extintos capos y hermanos, Alberto y Mario Pineda, “El Borrado” y “El MP”, respectivamente.
Ellos fueron los encargados del grupo criminal “Los Pelones” hasta su ejecución ordenada en septiembre pasado por la misma organización criminal, de acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF).
Su lugar fue ocupado por Jesús Basilio Araujo, “El Pollo”, quien fue detenido dos días después de la muerte de Arturo Beltrán, “El Barbas”, el 16 de diciembre de 2009, tras un operativo.
Tanto la llamada anónima que alertó sobre los dos escoltas del gobernador Adame, como el cateo ocurrido en una residencia situada a escasos metros de la casa de Gobierno de Morelos y la captura de más de 40 mandos e integrantes de las policías estatales y preventivas del Estado, ocurrieron apenas días después de que un grupo de sicarios de “Los Pelones” fue capturado en Ixtapan de la Sal, en el Estado de México.
Los nexos
La captura de ese grupo puso al descubierto los presuntos nexos de policías y los altos mandos de las corporaciones morelenses con el cártel de Los Beltrán Leyva, entre ellos el del ex director de Seguridad Pública Estatal, Luis Ángel Cabeza de Vaca, de cuya corporación provenían los dos escoltas asignados al gobernador y que señala la denuncia como miembros del crimen organizado y que investiga el Gobierno federal a través de la SIEDO.
De acuerdo con una denuncia anónima contenida en una investigación de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO), dos miembros de la escolta del gobernador de la Entidad, Marco Antonio Adame, eran infiltrados del crimen organizado.
La denuncia señala que ambos escoltas que están al servicio del gobernador provenían de la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, cuyo ex director Luis Ángel Cabeza de Vaca, está actualmente detenido por presuntamente brindar protección y mantener nexos con el cártel Beltrán Leyva.
La acusación contenida en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/166/2009, da cuenta que los dos policías habilitados como escoltas utilizaban por las noches sus cargos y los vehículos oficiales al servicio del gobernador de la Entidad, para apoyar al crimen organizado.
Los nombres de estos dos escoltas no fueron revelados en la denuncia, pero se señala que ambos estaban al cuidado de la familia del gobernador Marco Antonio Adame.
Se denunció en mayo
La denuncia anónima, similar a las que ha recibido la SIEDO para iniciar investigaciones sobre la delincuencia organizada, fue recibida desde mayo pasado y fue agregada a los procesos penales abiertos contra los más de 40 policías detenidos tras el embate de fuerzas federales contra el cártel de los Beltrán Leyva.
Precisamente en el mes de mayo pasado, la Policía Federal realizó un impresionante operativo policial en la quinta conocida como El Limoncito, situada a escasos 100 metros de la Casa de Gobierno de Morelos.
En esa ocasión, en la casa situada sobre la avenida Reforma, en una de las zonas más exclusivas de la capital morelense, se detuvo a Salomón Pineda, padre de los extintos capos y hermanos, Alberto y Mario Pineda, “El Borrado” y “El MP”, respectivamente.
Ellos fueron los encargados del grupo criminal “Los Pelones” hasta su ejecución ordenada en septiembre pasado por la misma organización criminal, de acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF).
Su lugar fue ocupado por Jesús Basilio Araujo, “El Pollo”, quien fue detenido dos días después de la muerte de Arturo Beltrán, “El Barbas”, el 16 de diciembre de 2009, tras un operativo.
Tanto la llamada anónima que alertó sobre los dos escoltas del gobernador Adame, como el cateo ocurrido en una residencia situada a escasos metros de la casa de Gobierno de Morelos y la captura de más de 40 mandos e integrantes de las policías estatales y preventivas del Estado, ocurrieron apenas días después de que un grupo de sicarios de “Los Pelones” fue capturado en Ixtapan de la Sal, en el Estado de México.
Los nexos
La captura de ese grupo puso al descubierto los presuntos nexos de policías y los altos mandos de las corporaciones morelenses con el cártel de Los Beltrán Leyva, entre ellos el del ex director de Seguridad Pública Estatal, Luis Ángel Cabeza de Vaca, de cuya corporación provenían los dos escoltas asignados al gobernador y que señala la denuncia como miembros del crimen organizado y que investiga el Gobierno federal a través de la SIEDO.
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