México
La CNDH implica a policías federales en caso Iguala
Revelan que dos elementos de la PF participaron en la desaparición de normalistas; piden una nueva línea de investigación
CIUDAD DE MÉXICO (14/ABR/2016).- Al menos dos elementos de la Policía Federal y agentes municipales de Huitzuco de Figueroa estarían involucrados en la desaparición de entre 15 y 20 estudiantes normalistas
de Ayotzinapa, según revela la indagatoria que está realizando la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el caso Iguala.
Al presentar un segundo informe sobre este caso, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, y el visitador especial del caso Iguala, José Trinidad Larrieta, explicaron que esta nueva línea de investigación se desprende de un testigo presencial de los hechos, quien se acercó a ese organismo para rendir testimonio el cual coincide con declaraciones de policías municipales de Iguala, el conductor de un autobús y otras pruebas que obran en el expediente.
Por lo anterior, solicitaron a la PGR que inicie una línea de investigación para aclarar lo que denominaron una segunda ruta de desaparición de estudiantes normalistas.
Durante la conferencia de prensa, el visitador José Trinidad Larrieta indicó que sobre hechos ocurridos en el Puente del Chipote en Iguala, la CNDH planteó a la PGR la implementación de 17 Observaciones y Propuestas.
Entre ellas, determinar la probable participación en la agresión a normalistas de integrantes de la Policía Municipal de Huitzuco y agentes federales; ante ello tomar acciones urgentes de búsqueda de los normalistas en Huitzuco.
Tratar de recuperar el video del Palacio de Justicia de Iguala con imágenes de Puente del Chipote, donde se presume otra agresión a un grupo de normalistas, y ampliar declaración de elemento militar que acudió al referido lugar y presenció parte de los hechos.
También ampliar la declaración ministerial del conductor del autobús 1531, para precisar ataque a normalistas y practicar diligencias necesarias para determinar identidad de normalistas que viajaban en el referido autobús agredido en el Puente del Chipote.
Asimismo, investigar si fue circunstancial que de los autobuses de los que fueron sustraídos los normalistas hayan sido los mismos autobuses en los que se trasladaron de la Normal rural de Ayotzinapa a Iguala, la noche del 26 de septiembre.
Señalan otra ruta
Integrantes de la CNDH detallaron ayer, en rueda de prensa, que de acuerdo a lo declarado por un testigo, que un autobús en el que viajaban algunos de los normalistas de Ayotzinapa, fue perseguido y tiroteado por la Policía de Iguala hasta que, tras pinchar dos de sus ruedas, paró debajo del Puente del Chipote. A continuación se produjo una reyerta entre los estudiantes y los policías de Iguala, que terminó con el sometimiento de los jóvenes.
Ante la falta de patrullas para transportarlos, las fuerzas de seguridad locales afirmaron que recibirían refuerzos de Huitzuco.
“Instantes después llegan tres patrullas presumiblemente de Huitzuco y empiezan a subir a los normalistas a las camionetas patrulla”, explicó el titular de la oficina especial para el caso Iguala de la CNDH, José Larrieta.
Dos patrullas de la Policía Federal llegaron después al sitio, una versión confirmada por dos miembros de la Policía de Iguala, remarcó Larrieta.
Un agente federal preguntó sobre el destino de los estudiantes y uno de los policías municipales le explicó que se los llevarían a Huitzuco, donde “el patrón” iba a decidir “qué hacer con ellos”.
El policía federal aceptó la respuesta y los agentes, ya con los jóvenes, continuaron con su camino.
Según la CNDH, dicho “patrón” podría ser un líder criminal de la zona y el hecho de que los agentes federales se “conformen” con la respuesta denotaría que conocían las intenciones de los policías municipales, lo que los haría cómplices del crimen.
Al presentar un segundo informe sobre este caso, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, y el visitador especial del caso Iguala, José Trinidad Larrieta, explicaron que esta nueva línea de investigación se desprende de un testigo presencial de los hechos, quien se acercó a ese organismo para rendir testimonio el cual coincide con declaraciones de policías municipales de Iguala, el conductor de un autobús y otras pruebas que obran en el expediente.
Por lo anterior, solicitaron a la PGR que inicie una línea de investigación para aclarar lo que denominaron una segunda ruta de desaparición de estudiantes normalistas.
Durante la conferencia de prensa, el visitador José Trinidad Larrieta indicó que sobre hechos ocurridos en el Puente del Chipote en Iguala, la CNDH planteó a la PGR la implementación de 17 Observaciones y Propuestas.
Entre ellas, determinar la probable participación en la agresión a normalistas de integrantes de la Policía Municipal de Huitzuco y agentes federales; ante ello tomar acciones urgentes de búsqueda de los normalistas en Huitzuco.
Tratar de recuperar el video del Palacio de Justicia de Iguala con imágenes de Puente del Chipote, donde se presume otra agresión a un grupo de normalistas, y ampliar declaración de elemento militar que acudió al referido lugar y presenció parte de los hechos.
También ampliar la declaración ministerial del conductor del autobús 1531, para precisar ataque a normalistas y practicar diligencias necesarias para determinar identidad de normalistas que viajaban en el referido autobús agredido en el Puente del Chipote.
Asimismo, investigar si fue circunstancial que de los autobuses de los que fueron sustraídos los normalistas hayan sido los mismos autobuses en los que se trasladaron de la Normal rural de Ayotzinapa a Iguala, la noche del 26 de septiembre.
Señalan otra ruta
Integrantes de la CNDH detallaron ayer, en rueda de prensa, que de acuerdo a lo declarado por un testigo, que un autobús en el que viajaban algunos de los normalistas de Ayotzinapa, fue perseguido y tiroteado por la Policía de Iguala hasta que, tras pinchar dos de sus ruedas, paró debajo del Puente del Chipote. A continuación se produjo una reyerta entre los estudiantes y los policías de Iguala, que terminó con el sometimiento de los jóvenes.
Ante la falta de patrullas para transportarlos, las fuerzas de seguridad locales afirmaron que recibirían refuerzos de Huitzuco.
“Instantes después llegan tres patrullas presumiblemente de Huitzuco y empiezan a subir a los normalistas a las camionetas patrulla”, explicó el titular de la oficina especial para el caso Iguala de la CNDH, José Larrieta.
Dos patrullas de la Policía Federal llegaron después al sitio, una versión confirmada por dos miembros de la Policía de Iguala, remarcó Larrieta.
Un agente federal preguntó sobre el destino de los estudiantes y uno de los policías municipales le explicó que se los llevarían a Huitzuco, donde “el patrón” iba a decidir “qué hacer con ellos”.
El policía federal aceptó la respuesta y los agentes, ya con los jóvenes, continuaron con su camino.
Según la CNDH, dicho “patrón” podría ser un líder criminal de la zona y el hecho de que los agentes federales se “conformen” con la respuesta denotaría que conocían las intenciones de los policías municipales, lo que los haría cómplices del crimen.
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